Se acerca marzo y se confirman los cambios de nombres en el gabinete a raíz de las renuncias de algunos ministros para dedicarse de lleno a la campaña electoral. Este miércoles se conoció que quien ocupará el lugar de Martín Lema al frente del Ministerio de Desarrollo Social será Alejandro Sciarra, actual director nacional de Gestión Territorial de esa cartera, según informó Telemundo y confirmó la diaria. Al igual que Lema, Sciarra integra la lista 404 del sector Aire Fresco, liderado por el presidente Luis Lacalle Pou, que tiene al precandidato Álvaro Delgado como uno de sus referentes.

En diálogo con la diaria, Sciarra dijo que todavía no está confirmado qué día se hará el cambio de mando, porque la fecha la acordarán el presidente y Lema, y agregó que por ahora no quiere decir mucho sobre su nuevo puesto porque su designación es muy reciente, “más allá del enorme honor y la responsabilidad” que implica el cargo.

Este cambio se suma a la noticia de que el sustituto de Javier García (líder de Espacio 40) como Ministerio de Defensa Nacional será el diputado Armando Castaingdebat, que también pertenece a Aire Fresco y que se desempeñó como subsecretario del Mides desde el comienzo del período hasta mayo de 2021. Castaingdebat debió renunciar a ese cargo por la salida de Pablo Bartol y la asunción de Lema, que es su yerno, lo que implicaba una incompatibilidad legal.

Ahora resta la confirmación oficial de quién será el sustituto de Pablo Mieres (líder del Partido Independiente) al frente del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), que no se irá en marzo sino en abril, dado que en su partido no habrá interna. Según supo la diaria por fuentes del Poder Ejecutivo, el nombre confirmado para suceder a Mieres es el de Mario Arizti, actual subsecretario de esa cartera, que también pertenece a Aire Fresco y es hombre de confianza de Delgado.

Malestar en el herrerismo: el presidente “prefirió apelar a las cercanías”

Estos cambios confirman la mayor presencia de Aire Fresco en las primeras líneas del gabinete y la ausencia del herrerismo. Cabe recordar que Luis Alberto Heber, figura del herrerismo, estuvo al frente del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, donde lo relevó José Luis Falero (Aire Fresco), y luego pasó al Ministerio del Interior (MI). Tras su renuncia a esa última cartera en noviembre, a Heber lo suplantó el entonces director general de Secretaría del MI, Nicolás Martinelli, también de Aire Fresco, y del riñón de Lacalle Pou.

Así las cosas, actualmente el herrerismo no sólo no tiene ministros sino tampoco subsecretarios, pero incluso el sector del senador Jorge Gandini, Por la Patria, con menos representación parlamentaria, tiene una jerarca en el gabinete: Elisa Facio, ministra de Industria, Energía y Minería.

Un dirigente herrerista dijo a la diaria que en el sector “llama la atención” la ausencia en las primeras líneas del gabinete, porque “no se estaría actuando con el herrerismo con la misma lealtad que actuó el herrerismo con el gobierno”. De todos modos, subrayó que la “batalla” del sector “no es por cargos, sino por ideas”, y en ese sentido ven como positivo que tendrán “más tiempo para dedicarle a la campaña, mientras que otros estarán dedicados a gobernar”. “En todos los lugares en los que nos tocó actuar, el presidente sabía que no tenía que mirar para el costado cuando había un herrerista. Evidentemente, prefirió apelar a las cercanías, desconociendo el rol que ha cumplido el herrerismo en su conjunto”, criticó.

El dirigente herrerista consideró que en los cuatro años que pasaron los legisladores de Aire Fresco no defendieron a los ministros herreristas en las polémicas que atravesaron, y subrayó con ironía que supone que en adelante “van a estar haciendo en el Parlamento lo que no hicieron en todo este período, que es defender a sus ministros”. “Los herreristas vamos a estar, capaz que ahora [los legisladores de Aire Fresco] están suficientemente motivados para defender a sus ministros”, subrayó.

A su vez, otra fuente herrerista dijo a la diaria que hay “molestia” ante los recientes cambios, y puso énfasis en que Heber hizo “el sacrificio” de ir al MI, un ministerio que es “muy complejo”, y que luego tuvo que dejar el cargo porque “se comió un garrón” –en alusión a una de las tantas derivaciones del pasaporte otorgado al narcotraficante Sebastián Marset–. Por lo tanto, a la fuente le parece “un poco injusto” que el sector se quede sin gente en el gabinete.

Sin embargo, subrayó que “es muy difícil negociar los ministros”, porque “no deja de ser gente de confianza del presidente” y, “más allá de la cuota, son las personas”.