Falta poco menos de un año para las elecciones departamentales que cerrarán este ciclo electoral y dentro del Frente Amplio (FA) existe un acuerdo tácito de no hablar de candidaturas a las intendencias por entender que sería una discusión prematura mientras se tiene la mirada puesta en recuperar el gobierno nacional. Sin embargo, lo cierto es que en distintos departamentos la danza de nombres ya está en marcha y los sectores comienzan a delinear la estrategia, sobre todo en aquellas intendencias que el FA perdió en 2020.

En tanto, en los departamentos que aún gobierna el FA las situaciones son dispares. Mientras que en Montevideo no hay un panorama claro, en Canelones el Partido Comunista del Uruguay (PCU) quiere que el FA tenga “un candidato de consenso”, aunque otros sectores no descartan tener una candidatura propia. En Salto, en tanto, el escenario se presenta más claro.

Andrés Lima, actual intendente, no puede aspirar a un tercer mandato y en el Encuentro Federal Artiguista (EnFA), sector que impulsa su precandidatura a la presidencia de la República, entienden que el “candidato natural” a sucederlo es su hermano, el diputado Álvaro Lima. En el departamento “el fenómeno Lima es grande” y hay “alrededor de 20 agrupaciones que lo apoyan sólo en Salto, y todas ellas apoyarían a Álvaro”, dijo a la diaria Pedro Risotto, referente del sector Izquierda Democrática, que integra el EnFA y el comando del intendente salteño.

Primero, según Risotto, se debe “hacer una fuertísima interna” porque “los dichos hay que respaldarlos con las urnas”. “Ese respaldo creo que va a dar como resultado que Álvaro quede muy perfilado hacia la candidatura a la intendencia”, estimó. Al ser consultado por si el actual jefe comunal se tomará licencia en algún momento de la campaña, señaló que “hoy el departamento tiene un montón de gente evacuada por las inundaciones y necesitan que el intendente esté ahí”. Se busca que “la ciudadanía sienta el respaldo del compañero intendente”.

El PCU y una candidatura propia en Salto

En tanto, en filas comunistas se ve con buenos ojos impulsar el nombre del actual secretario general de la Intendencia, Gustavo Chiriff, quien además es el primer suplente de Lima. Según dijo a la diaria el secretario departamental del PCU en Salto, Daniel Dalmao, “en estos diez años” que supusieron los dos períodos del intendente, Chiriff ha adquirido una “experiencia importante en el gobierno”.

“Estuvo en el período anterior como director de Turismo y después como director de Hacienda, y ahora como secretario general”, experiencia que “de alguna manera se puede aprovechar y ofrecer esa posibilidad”.

Según Dalmao, “no quiere decir que lo tengamos definido”, porque “también va a depender de cómo resuelva el conjunto del FA”. Por lo pronto, Chiriff “va a encabezar la lista de la 1001 hacia la convención departamental”, y la posible candidatura ha sido planteada “a los compañeros en el mano a mano”.

Hoy el PCU tiene una serie de aliados de cara a las internas, entre ellos el Partido Demócrata Cristiano (PDC) salteño, que también respalda la precandidatura de Carolina Cosse. Quien lidera al PDC en el departamento, Soledad Marazzano, fue candidata a intendenta en las elecciones anteriores y su nombre también suena en filas frenteamplistas.

Grupo Raíz: la vuelta a un FA “transparente”

La tercera línea interna del FA en Salto es la del Grupo Raíz, integrado por el Movimiento de Participación Popular, la lista 711 y un grupo de democratacristianos que tiene diferencias con la orgánica departamental del PDC. A su vez, el espacio lanzó un sublema de cara a las internas al que se sumaron los seregnistas, la Vertiente Artiguista y La Patriada, entre otros sectores, con una lista encabezada por el exintendente Ramón Fonticiella.

“No hemos caído en la tentación de decir que porque yo encabezo la lista de Raíces voy a ser el candidato a intendente, no tiene nada que ver”, señaló el propio Fonticiella a la diaria, aunque admitió que es “absolutamente seguro” que el grupo tendrá una candidatura propia.

Además de Fonticiella, los nombres que se manejan son el de Mónica Cabrera, expresidenta departamental, y el de Mihaíl Pastorino, actual vicepresidente del FA en Salto. “No es un tema de personalismo”, insistió el exintendente, y marcó que “siempre es posible” que en el ínterin pueda “surgir otro compañero”.

Raíz es el espacio del FA más crítico con la administración de Lima, por entender que “no se respetan las líneas básicas” de la fundación del FA, “que hicieron que se transformara de un grupo de sectores y personas que se juntaron hace 53 años a un brazo político tan fuerte que es el principal partido político de hoy en día”. De acuerdo con Fonticiella, “es bueno ir a los barrios hoy y que la gente reclame la vuelta a un FA sólido, absolutamente cristalino y transparente”.