El expresidente José Mujica está atravesando el “momento más difícil” de su tratamiento contra el cáncer de esófago. Así lo dijo su esposa, la exsenadora Lucía Topolansky, quien agregó que esto se debe a que “tiene el acumulado de toda la radiación y eso inflama el aparato digestivo”.
A fines de abril Mujica informó que tenía un tumor maligno lozalicado en el esófago. El 21 de junio, su doctora personal, Raquel Pannone, dijo en Informativo Sarandí que el exmandatario había culminado con éxito el tratamiento de radioterapia que había iniciado en mayo, pero advirtió que “es muy agresivo en sí mismo y eso hace que le dé algunos efectos secundarios”.
Este martes de noche, Topolansky sostuvo que los efectos de la radioterapia “son en diferido” y “más o menos en un mes y medio le pueden hacer el control”. “Yo soy optimista, creo que los médicos han trabajado muy bien, pero hay que esperar y tener paciencia”, expresó, según consignó Teledoce.
Topolansky dijo que Mujica de “ánimo está bien, pero es invierno y no puede hacer todas las actividades”. En ese sentido, agregó que si bien el expresidente estuvo activo en la campaña de las elecciones internas, “al lado de hacer ocho actos diarios, como hacía en los momentos en que militaba a mil, es nada”. “Es como un perro que está atado a la cadena. Y todavía sin comer. Es bravo”, concluyó.