El canciller Omar Paganini se refirió a la escalada de violencia que se vive en la República Democrática del Congo (RDC), donde el contingente armado M23 –también conocido como Movimiento 23 de Marzo– ha avanzado sobre el territorio, tomando el control de la ciudad de Goma, donde está ubicada la base del Ejército uruguayo al servicio de la Misión de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (Monusco, por sus siglas en inglés). Hasta el momento, se registró la muerte de un militar uruguayo y otros ocho resultaron heridos.

“El M23 es un movimiento rebelde congoleño que tiene apoyo de los vecinos de Ruanda. En un contexto de intento de ganar territorio, digamos, el M23 introdujo 4.000 soldados, aparentemente por las fronteras de Ruanda, y en el medio de esto quedó la base uruguaya. Tal es así que la ciudad de Goma cayó en manos de los rebeldes después del fin de semana y cerca de 1.000 efectivos congoleños depusieron las armas en la base uruguaya y están siendo atendidos por la base uruguaya”, explicó el canciller este martes entrevistado por Desayunos informales.

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Al estar cerca del Aeropuerto de Goma, la base uruguaya “es estratégica”, afirmó Paganini. Ayer, pese al alto al fuego que regía, producto de fuego cruzado entre las Fuerzas Armadas de la RDC (FARDC) y M23 en las inmediaciones del aeropuerto, resultaron heridos un cabo y un sargento uruguayos.

Paganini explicó que ayer la base uruguaya estuvo rodeada “durante un tiempo por las fuerzas rebeldes”, lo que ocasiona “un problema logístico” para abastecer la base, “que está rodeada de personas que requieren esa asistencia”. Las bases de la misión de paz están ahora en territorio controlado por el M23. El canciller sostuvo que el Consejo de Seguridad de la ONU “tendrá que evaluar la situación de qué hace con estas bases, puede cambiarlas de lugar, puede haber muchas cosas, puede haber una retirada”.

“Las fuerzas de paz en un determinado lugar generan una seguridad para la población civil muy importante, que es nuestro principal cometido. El cometido de Uruguay ahí no es involucrarse en combate, sino darle respuesta y seguridad a la población civil, que son miles de personas que viven en esa región”, resaltó el canciller.

Desde ayer, los militares uruguayos tienen la misión de recibir el armamento de los efectivos congoleños que se rinden y entregarlo a la ONU para retirar esas armas del conflicto.

Consultado sobre si se maneja la opción de retirar a las tropas uruguayas de la misión de paz, Paganini afirmó que “no está sobre la mesa”. Explicó que “las tropas reportan a Naciones Unidas” y el rol de las autoridades uruguayas es “intentar proteger a esas tropas a partir de gestiones diplomáticas o gestiones militares con la estructura de fuerzas de paz que tiene Naciones Unidas”.

Sobre la capacidad armamentística de las tropas uruguayas frente a las del M23, Paganini dijo que “tienen armas, tienen equipamiento”, aunque reiteró que el objetivo de la misión de paz no es involucrarse en un conflicto ni el de los rebeldes “atacar las bases nuestras, sino atacar al efectivo del Congo”.

“Uno está en una especie de sándwich muy incómodo, pero hay que insistir que de eso depende la vida de muchos civiles”, afirmó Paganini.