“Fue una exposición bastante generalista”, opinó el senador del Partido Nacional Sebastián da Silva, este miércoles en la Comisión de Asuntos Internacionales del Senado, al término de la exposición de Carolina Ache, aspirante al puesto de embajadora uruguaya en Portugal.

Según consta en la versión taquigráfica, a la que tuvo acceso la diaria, la exsubsecretaria de Relaciones Exteriores e integrante del Partido Colorado expuso este miércoles a los legisladores de la comisión su plan de trabajo para sus eventuales tareas diplomáticas en Portugal. Ache, que se presentó como abogada egresada de la Universidad Católica, con “un manejo intermedio del portugués”, aseguró que en Uruguay “no tenemos quizás conciencia de la importancia y de la influencia que tiene Portugal en Uruguay”.

Señaló que hace más de dos años que no hay un embajador uruguayo en ese país, mientras que Portugal ha mantenido a su representante diplomático en Uruguay de manera ininterrumpida. “Y en un momento donde parecería que sería inminente la firma del tratado de la Unión Europea-Mercosur, creo que se hace más necesario que nunca tener una representación de alto nivel en los países europeos”, afirmó.

Ache también sostuvo que en materia de comercio exterior “se buscará avanzar hacia una mayor diversificación de la oferta exportadora”, la cual actualmente “se concentra en dos bienes: la madera y la carne”. “Se va a procurar diversificar esa oferta”, recalcó.

Finalizada la exposición de Ache, Da Silva leyó en la comisión el artículo 4 del estatuto del funcionario del servicio exterior, que establece que el personal diplomático “debe guardar absoluta reserva y discreción acerca de los temas vinculados a su tarea”.

“Dados los notorios antecedentes de la doctora Ache, que grabó clandestinamente a su superior, quisiera que se comprometiera o que explicara en la comisión del Senado de la República si está en condiciones de respetar y cumplir lo que he leído”, expresó el senador nacionalista, en referencia a la grabación que hizo Ache de una conversación que mantuvo con el entonces canciller Francisco Bustillo en el marco del caso de la entrega del pasaporte uruguayo al narcotraficante Sebastián Marset.

Ache respondió minutos después: “Con mucho respeto debo decirle que siempre en mi vida me he conducido con probidad, reserva, decoro, dignidad y discreción”, aseguró. La exsubsecretaria de Relaciones Exteriores definió el episodio de la grabación a Bustillo como “una situación totalmente excepcional que no implicó faltar al deber de reserva, decoro, dignidad y discreción”.

“Se trató de defender un derecho fundamental establecido en la Constitución, que es el de defender el propio honor, además, en un ámbito de fiscalía. Por mi parte, reivindico que lo que hice fue defenderme de una situación particular”, afirmó Ache; y agregó: “Reivindico lo que hice porque todos tenemos derecho a defender nuestro honor en una situación en la que somos totalmente inocentes”.

Da Silva dijo que su intención no era debatir con Ache. “Simplemente le advierto que desde el Senado de la República la vamos a estar siguiendo de cerca, de forma tal que si reitera la mala costumbre de grabar a sus superiores, va a tener el seguimiento debido de esta comisión”, expresó.

La venia de Ache, remitida por el Poder Ejecutivo, fue aprobada en la comisión con los votos de los senadores del Frente Amplio. Ahora deberá aprobarse en el plenario de la Cámara de Senadores.