La Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo (INDDHH) manifestó este lunes, a través de un comunicado, su preocupación ante “el incremento de hechos de discriminación y antisemitismo en Uruguay”. El pronunciamiento del organismo surge a partir de las comparecencias, días atrás, del Comité Central Israelita y de la Asociación Jaime Zhitlovsky ante la Comisión Especial de Seguridad Pública y Convivencia de la Cámara de Senadores.

El Comité Central Israelita fue invitado a la comisión por el senador nacionalista Javier García, luego de una movilización con banderas de Palestina en las inmedaciones de la Escuela Integral Hebreo Uruguaya, ubicada en Pocitos, en Montevideo. Los manifestantes denunciaban que, previamente, una persona fue obligada a quitar una bandera de Palestina de su auto en ese lugar.

En la comisión, la directora del Comité Central Israelita, Gabriela Fridmanas, dijo que hay niños que “sienten temor” cuando van a estudiar, “salen de la escuela y tienen que taparse el símbolo judío que identifica que ellos van al colegio Integral, al colegio Yavne o a Hebraica Macabi”. “Desde el 7 de octubre, por lo menos, yo percibo que estamos en soledad”, expresó Fridmanas, en referencia al “atentado terrorista” de Hamas de 2023.

Por su parte, David Fryd, directivo de la Asociación Jaime Zhitlovsky –que, a diferencia del Comité Central Israelita, no fue invitada sino que pidió ser recibida en la comisión–, sostuvo que en este momento “se empiezan a mezclar algunos conceptos de antigobierno de Israel, que no quiere decir antipueblo de Israel”. “Si yo aceptara que el gobierno israelí pretende que, a través de sus palabras, nos representa a todos los judíos de la diáspora, a todos los judíos del mundo, eso para mí no es cierto. No estoy de acuerdo con eso, y no me hace antijudío ni antiisraelí, ni mucho menos antisemita”, afirmó.

Fryd dijo que no se rasgaría las vestiduras por ver una bandera de Palestina, aunque aclaró: “Sí me va a molestar que 'Viva Palestina libre' haga una manifestación delante de la escuela, porque es lo que les hicieron a los niños, y eso no está bien”.

En el comunicado, la INDDHH señala que “el antisemitismo, al igual que toda forma de discriminación, promueve la exclusión y la violencia”, y advierte que “su naturalización podría poner en riesgo la cohesión social y debilitar los cimientos de la paz y la tolerancia que históricamente caracterizan a Uruguay”.

El organismo reafirmó su compromiso con “la promoción de una cultura de respeto y diálogo”, y convocó a “todos los actores sociales y estatales a fortalecer las acciones educativas y de prevención que contribuyan a erradicar el antisemitismo y toda forma de intolerancia en cualquier ámbito”. Exhortó, además, a las autoridades competentes a aplicar de manera estricta “la normativa antidiscriminatoria vigente”.

Por último, la INDDHH informa que está evaluando impulsar la creación de “un espacio de reflexión” para “diseñar propuestas que contribuyan a una convivencia pacífica y respetuosa, libre de todo tipo de discriminación”.