Desde la semana pasada en Florida existía un preacuerdo multipartidario para que la Junta Departamental aprobara la creación de un fideicomiso por aproximadamente diez millones de dólares. El proyecto, que requería una mayoría especial, finalmente se aprobó durante las últimas horas del lunes por una amplia mayoría de 30 votos en 31 y el departamento se sumó a la lista de aquellos que han logrado acuerdos para endeudarse, como ocurrió durante noviembre en Canelones o más recientemente en Salto.
El destino de los fondos se divide en tres ejes principales: seis millones irán para abonar una deuda con proveedores locales; dos para financiar el presupuesto participativo y propuestas de la ciudadanía; y otros dos estarán dedicados a la ejecución de un régimen de retiro incentivado para más de 200 funcionarios.
El secretario general de la Intendencia Departamental de Florida (IDF), José Luis Curbelo, dijo a la diaria que es “sumamente importante tener la posibilidad de endeudarse a largo plazo” y destacó puntualmente la necesidad de saldar deudas con comerciantes locales dado que, por la “situación laboral” que atraviesa el departamento, será “de suma utilidad para la actividad económica departamental”. Por otro lado, dijo que “lo que tiene como histórico es el consenso logrado por parte de los partidos que participaron en la negociación y posterior aprobación”.
“Por supuesto que éramos bastante más ambiciosos en cuanto a lo que nos parece que tendría que haber contenido el proyecto, pero decidimos, en definitiva, afirmarnos en los acuerdos y dejar las disidencias de lado y creo que fue lo que terminó llevando a buen puerto esta iniciativa”, acotó Curbelo en esa misma lógica. “Puede ser un buen puntapié inicial para que sea plataforma de entendimiento para otras tantas negociaciones que seguramente serán necesarias durante el quinquenio”, avizoró.
Por lo anterior, consideró que el hito representa “un buen mensaje de consenso” que habla de “la madurez política del departamento todo y de los partidos puntualmente” y que la negociación se dio “de forma muy natural y muy abierta”, con la idea de “transparentar todo el proceso”. Para Curbelo, esa “transparencia y voluntad de diálogo” abrió las puertas a que los partidos opositores “vieran con buenos ojos apoyar un proyecto que se vio de forma desinteresada como una herramienta para llevar bienestar y mejor calidad de vida a los floridenses y sobre todo redinamizar una economía que viene bastante deprimida en los últimos años”.
Un “pequeño parche para dar oxígeno”
La edila del Frente Amplio (FA) Yanina Fleitas dijo a la diaria que lo sucedido es “histórico por el hecho de que los tres partidos analizaron de qué forma salir de esto”. Sin embargo, aseguró que el documento “prácticamente fue el que presentó el FA como alternativa a un primer proyecto del intendente” al que no adherían “de ninguna manera” porque “eran 20 millones, había muchas obras y preocupaba el control de ese dinero”.
En la misma línea, indicó que los tres pilares prioritarios surgieron entre “idas y venidas” con el Poder Ejecutivo departamental y, si bien en un primer momento “las negociaciones se hacían entre las bancadas”, desde sus filas entendieron que “debía ser la fuerza política” la que estuviera a cargo, por lo que “se generó una comisión donde participó la Mesa Política Departamental” presidida por Richard Tessier y de la discusión “salió un proyecto que convenció a todos los sectores” en la coalición de izquierda.
En ese sentido, Fleitas planteó que ante la contrapropuesta hubo “una aceptación general” por parte del oficialismo. “Yo creo que tenían claro que era esto o era nada y nosotros también lo sabíamos”, apuntó. En su visión, sin embargo, con la iniciativa se está “tapando agujeros” y resulta “lamentable que haya que hacer un fideicomiso para pagar deudas”, ya que “solamente es un pequeño parche para dar oxígeno a los floridenses”. Según un documento que compartió Fleitas con este medio, la IDF está endeudada por una cifra que totaliza aproximadamente 37,5 millones de dólares entre proveedores, bancos y convenios.
“Teníamos un tope de 5.900.000 para el pago de acreedores, 2.000.000 para el régimen de retiro incentivado y 2.100.000 para el presupuesto participativo. Además, hay una condición que no es menor: exigimos una lista depurada de los comerciantes a los que se les debe porque tuvimos dos previas en las que se agregaba a UTE, OSE y Antel. Dijimos ‘solamente comerciantes floridenses’ y logramos achicar esa cuenta”, señaló. En ese sentido, aseguró que habrá un “superávit”, dado que se votaron fondos por casi seis millones y por eso —“después de que se pague, que va a ser a ‘contraboleta'”—, si hay un remanente, “se va a volcar al presupuesto participativo”.
Señaló que lo anterior también se aplicará a sobrantes del retiro incentivado e indicó que era un compromiso de campaña del FA. También indicó que el proyecto incluye una cláusula que establece que “no se va a permitir la entrada de funcionarios si no es por concurso, si no es por sorteo y además va a tener que ser avalado por la Junta Departamental”. Curbelo detalló que se proponen dos opciones para los funcionarios que deseen acogerse al régimen: “el pago de 12 salarios al contado o de 18 en cuotas consecutivas”, lo que permitirá —a nivel de lo planteado con la Asociación de Empleados y Obreros Municipales— “cumplir con algo que al intendente le interesaba mucho y también fue una propuesta de campaña”, así como “generar a futuro un alivio en lo que es el rubro 0”. Respecto a los límites para nuevos ingresos, acotó que “por estatuto la forma de ingreso es clara” y “lo que se plantea es que esas vacantes deberán ser analizadas caso a caso, donde sea necesario cubrirlas, porque el régimen “trae aparejado que muchísimos funcionarios de valía y experiencia dejarán sus lugares”.
Por otro lado, el edil de la lista 22 del Partido Colorado (PC) Juan Augusto Corujo fue el único de la JDF que votó en contra y, en diálogo con la diaria, apuntó contra “problemas de liquidez para cubrir las cuentas”: “El gobierno departamental, en especial el PN, tiene una gran responsabilidad por la necesidad de llevar adelante un fideicomiso de diez millones de dólares porque no podían cumplir con el pago a proveedores”, planteó. Dijo no criticar el pago a un universo “enormemente variado” de comerciantes, algo que resulta “muy bueno”, sino que el problema “de fondo” es “comprometer los recursos futuros”.
“El intendente Enciso dijo que la llave y responsabilidad del endeudamiento la tenía el FA y por eso enfocó ahí el esfuerzo estratégico, dejando claramente en evidencia que el PC en esta no corría”, sostuvo. “Yo me niego de sobremanera a que esto quede como que no pasa nada y seguimos votando financiamiento, haciendo responsables a los próximos tres gobiernos (...). Voy a tener casi 60 años cuando se termine de pagar; es una locura, no pasa nada y nadie se hace responsable”, aseveró.
En la JDF, Corujo esgrimió el organigrama de la IDF, representado por “diez hojas pegadas una con la otra” para dar a entender “una estructura muy pesada”. “Casi un rompecabezas fue armar todo esto. Es para tratar de mantener esto, el crecimiento sin parar de las retribuciones a lo largo de estos últimos 15 años. Solicitando estos diez millones a 14 años, ¿solucionamos el problema? La respuesta es no, absolutamente nada, traslada el problema para el futuro”, afirmó durante su intervención en la JDF.
Obras y plan quinquenal
Las obras quedaron por fuera de la propuesta. Fleitas recordó que la administración tiene que presentar el plan quinquenal en los primeros meses de 2026 y desde su fuerza política “van a participar promoviendo alguna”, como “la piscina, el teatro y el vertedero en primera instancia”, ya que “la disposición final está totalmente colapsada y hace pocos días se incendió” —concretamente durante la madrugada del sábado pasado—, aunque hay un proyecto vinculado a inversores alemanes que desde la oposición aún no estudiaron.
Curbelo, por su parte, dijo que el plan económico “tendrá que ser austero” porque “económicamente no tenemos la espalda para embarcarnos en proyectos demasiado faraónicos”, aunque “sí apunta a una reestructura del organigrama, ordenar hacia adentro y modernizar la gestión”, además de “mantener y dar un salto de calidad donde sea posible en la caminería rural”. “Debemos ser muy sensatos, muy razonables y tener en claro las posibilidades económicas de la IDF en este quinquenio, que entiendo igualmente que con creatividad y mucho trabajo en equipo se podrán lograr grandes cosas”, cerró.