El informe de 13 páginas que elaboró el excandidato del Partido Nacional (PN) Álvaro Delgado como presidente blanco, junto con los tres secretarios de la mesa de ese órgano (Gloria Rodríguez, Armando Castaingdebat y María de Lima), para ponerle punto final al “Proceso de análisis, autocrítica y oportunidades de mejora”, fue presentado oficialmente este lunes en filas nacionalistas y su contenido ya generó disconformidad en la interna.

“De lo que vi, me parece que si vamos por ese camino, vamos a continuar en el error. Hay que modificar en lo que nos hemos transformado y volver a lo que siempre fuimos”, dijo el senador Sergio Botana, consultado por la diaria. Subrayó que, a su juicio, lo que deben modificar no es lo que hacen, sino lo que están “siendo”.

En la parte final del documento, referida al “plan de acciones 2026-2029”, se señala que deben trazar un “nuevo relato superador”, que “cuestione los dogmas de la izquierda y desmonte sus mitos fundacionales”. Por ejemplo, llama a “denunciar” su “excluyente progresismo identitario así como el wokismo”. Botana sostuvo que con lo del “wokismo” van “por mal rumbo”, porque si siguen siendo “un partido costero, en el que los blancos del pueblo no son protagonistas”, no hay “antiwokismo” o “antinosequé” que los “salve”.

Aclaró que deben centrarse en el “partido de las raíces, que está en cualquier barrio de la capital y en cualquier lugar del interior”, e insistió: “No es un problema de lo que hacemos, sino de lo que estamos siendo: un partido costero, de dirigentes costeros que hablan en lenguaje costero”, y puso como ejemplo de “lenguaje costero”, otra vez, la palabra “wokismo”. “¿Qué es 'wokismo'? ¿El aparato aquel para ponerse en las orejas y escuchar música?”, bromeó Botana, en referencia al walkman.

Uno de los puntos del informe, centrado en la autocrítica, señala que durante la campaña no supieron “escuchar con la profundidad necesaria”, y “faltó sintonía con algunas preocupaciones que fueron creciendo: las dificultades de la clase media, la situación de los jubilados y especialmente las políticas de las fronteras”. Sobre esto, Botana subrayó que “nadie representa lo que no es”, por lo tanto, “para representar, hay que ser”. “No se trata de interpretar al otro, hay que dejar que el otro se interprete a sí mismo. No se trata de ir a visitar a los de las zonas populares, sino de abrirles las puertas para que sean ellos los protagonistas de la pelea”, finalizó.

Tiene “crítica”, pero no “auto”

Otro dirigente blanco señaló a la diaria que en el documento Delgado puso “cintura para no aceptar los errores propios”, y del texto surge que “siempre la culpa la tienen los demás”, porque “hay varios elefantes” que se mencionan. La fuente puso como ejemplo el punto sobre la elección de la compañera de fórmula de Delgado, Valeria Ripoll, a la que, según consigna el documento, se eligió para “abrir el partido y tender puentes con nuevos sectores, reforzando la sensibilidad social”.

“El error estuvo en que no supimos construir correctamente el proceso de esa elección. Faltó preparación política interna, faltó escucha hacia los sectores y dirigentes. El anuncio se sintió sorpresivo y sin tiempo para madurar su significado dentro del partido”, se añade en el informe. Para el dirigente blanco consultado, “además de que estuvo mal comunicado, el error fue haberla elegido”, por lo tanto, “la comunicación fue lo menos grave”.

En cuanto a la batalla contra el “wokismo”, la fuente blanca subrayó la paradoja de que Delgado fue un candidato “totalmente de centro”, al punto de que creó un sector llamado D Centro, que se presentó en agosto de 2023. Por lo tanto, el dirigente nacionalista señaló que el documento tiene “crítica” pero no “auto”, y la “crítica es bastante edulcorada”, por eso se “quedó corta”.

A su vez, otro dirigente blanco dijo a la diaria que deben terminar con el análisis de la derrota de 2024 porque se están “autoflagelando hace casi un año” y no pueden arrancar 2026 criticando la autocrítica. De todos modos, señaló que Delgado “tendría que haber hecho dos páginas firmadas sólo por él”, señalando en lo que se equivocó, “pero no está asumiendo esa equivocación”.

Lema no lo leyó y Bianchi quedó satisfecha

En tanto, consultado por la diaria, el senador Martín Lema, que se fue del sector de Delgado, Aire Fresco, para liderar otro grupo dentro del PN, señaló que no leyó el informe, y además no puede “hacer valoraciones con propiedad” del proceso de autocrítica porque no participó en esas instancias. De todas maneras, subrayó que tiene “bien claro que el gran activo que había en la campaña era el gobierno de coalición”, liderado por el expresidente Luis Lacalle Pou, que no pudieron “capitalizar”. “En todo caso, habremos perdido por otras razones, pero el gobierno fue el gran activo que teníamos en la campaña”, insistió.

Por último, la senadora Graciela Bianchi, integrante de Aire Fresco, dijo a la diaria que el informe es lo que en el sector pidieron “desde el primer momento”, con base en las cinco recorridas por distintas regiones del país, en las que “se escuchó a todo el mundo, a micrófono abierto”. Bianchi sostuvo “que se abarcaron todos los puntos que tenían que ser analizados” y que le congratula que se consigne que hubo un error en la comunicación de la fórmula. Subrayó que nunca lo tomó “a nivel personal” con Ripoll, porque el error fue no bajar la comunicación “en tiempo y forma a los dirigentes y a la ciudadanía”. “Para mí el proceso ya está terminado, porque tampoco se trata de seguir dando vueltas sobre cosas de las que ya tenemos conformidad de respuestas”, finalizó.