Una vez más, un centenar de personas se movilizó este miércoles en Montevideo a favor de Palestina, una semana después de la reanudación de los ataques israelíes en la Franja de Gaza. Con banderas y carteles que exigían “apoyar la suspensión de Israel en la ONU” y “suspender acuerdos, inversiones y negocios con Israel”, los manifestantes entregaron una carta al gobierno uruguayo, que no se ha pronunciado formalmente sobre el tema desde que asumió.
En la misiva, a la que tuvo acceso la diaria, se sostiene que en el inicio de un nuevo gobierno el Estado uruguayo “debe reafirmar en forma rotunda su compromiso histórico con el derecho internacional y los derechos humanos y condenar el genocidio”, así como “todas las violaciones consignadas en las resoluciones de la Corte Internacional de Justicia”. Se señala que ya hubo declaraciones en contra de los ataques israelíes por parte de “varios países de la Unión Europea”, Brasil y Colombia, “además de Bolivia, Cuba y Venezuela, que rompieron relaciones diplomáticas con anterioridad”.
Con respecto al fin de la tregua, se sostiene que Israel “sorprendió retomando unilateralmente los bombardeos” y, en tal sentido, se pide al gobierno uruguayo que condene “el reinicio de la masacre y el genocidio del pueblo palestino”.
En la carta se señala que el anterior gobierno, encabezado por Luis Lacalle Pou, “se abstuvo en varias resoluciones en pos de un cese del fuego siguiendo a Estados Unidos en la ONU”, e incluso “abrió una oficina de innovación y tecnología en Jerusalén, ocupada en pleno genocidio”. Al igual que el Partido Socialista, los manifestantes exigieron el cierre de esta oficina uruguaya en Jerusalén, que surgió de un acuerdo entre la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) y la Universidad Hebrea y fue inaugurada en el cierre del quinquenio anterior; asimismo, solicitaron la “ruptura de relaciones con Israel hasta que cumpla con sus obligaciones”.
Este mensaje, que está firmado por el grupo Coordinación por Palestina con la adhesión de 35 organizaciones sociales –entre ellas, el PIT-CNT, la FEUU, Fucvam y Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos–, fue entregado al canciller Mario Lubetkin en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores y posteriormente al presidente Yamandú Orsi en la Torre Ejecutiva.
Mónica Riet, una de las voceras del grupo, dijo a la diaria que el gobierno uruguayo “tiene que posicionarse, porque no posicionarse es un silencio que termina siendo complicidad”. Por su parte, Fernanda Aguirre, integrante del PIT-CNT, dijo a la diaria que la “dilación” por parte del actual gobierno “no es pertinente acorde a la gravedad de las circunstancias”, cuando hay “un pueblo que está sufriendo un genocidio, se ha violado el alto el fuego y siguen asesinando gente día tras día, entre ellos, muchísimos niños y muchísimas mujeres”. “Esperemos que tomen resoluciones a la altura de las circunstancias”, añadió.
El socialista José Díaz espera “una posición adecuada a las tradiciones del Frente”
Consultado al respecto este martes en una conferencia de prensa, Orsi dijo que “lo que ocurrió estos últimos días” en Medio Oriente supone “una señal muy negativa” y sostuvo que Uruguay tiene “vocación de paz”, por lo que “cada señal que apunte hacia el otro lado, nosotros la condenamos”. Acerca de la oficina de la ANII en Jerusalén, el presidente dijo que se trata de “un acuerdo por un tema científico y de investigación” y consideró que debe tratarse como algo separado.
El exdiputado de Unidad Popular Eduardo Rubio, que estuvo presente en la movilización, dijo a la diaria que la postura de Orsi sobre la oficina de la ANII “es una mentira que no pasa ni el primer examen”. “En esta situación que se está viviendo en Medio Oriente todo acto tiene un profundo significado político, y además hay resoluciones de las Naciones Unidas que impiden que allí se instale una oficina porque es reconocer a Jerusalén como parte del Estado de Israel”, expresó.
Según Rubio, el gobierno uruguayo “no puede ser neutral” en este tema, porque “la neutralidad en este caso es complicidad con el genocidio”. “Acá hay una voluntad belicista de ocupación del territorio por parte del gobierno sionista de Israel que tiene que ser repudiada claramente por un gobierno que, además, se dice de izquierda”, agregó.
También participó en la manifestación el histórico dirigente del Partido Socialista y exministro del Interior (2005-2007) José Díaz. En diálogo con la diaria, Díaz expresó que, “como frenteamplista firmante de sus documentos fundacionales el 5 de febrero de 1971”, está siguiendo el tema “con preocupación”, aunque mantiene “la esperanza de que el gobierno tome una posición adecuada a las tradiciones del Frente y de la izquierda uruguaya y latinoamericana”. Sobre la oficina de innovación, Díaz señaló que la Universidad Hebrea “no es una universidad como la nuestra, sino que está apegada a la política colonial y genocida contra el pueblo palestino, y por consiguiente una relación con ella me parece absolutamente inconveniente”.