El presidente de la República, Yamandú Orsi, recibió este lunes en Buenos Aires, en representación de Uruguay, el premio “al compromiso democrático, el respeto institucional y la construcción de una convivencia pacífica” que otorga el Centro Ana Frank de Argentina. El mandatario viajó al país vecino acompañado por los expresidentes Julio María Sanguinetti y Luis Lacalle Pou, y en su discurso se centró precisamente en la convivencia entre partidos políticos y entre el gobierno y la oposición uruguayos.

“Una herramienta fundamental, que para nosotros es sagrada, y que la cuidamos mucho, que son nuestros partidos, precisan mucha atención y precisan mucho de nuestra militancia. Yo me siento muy orgulloso y también lo sé de quienes me acompañan”, afirmó Orsi, y recordó que los partidos políticos uruguayos son “los más viejos de la historia, junto con los británicos”, lo que implica “el respeto y entender que es fundamental que del otro lado quizá haya también una parte de la verdad”.

Luego, Orsi se refirió a los “gestos” democráticos que han marcado las transiciones presidenciales en nuestro país: “Quizá ustedes han visto un ejemplo, no hace mucho tiempo, después de haber sido electo, el presidente Lacalle me convoca a la reunión del Mercosur. Recordarán, quizá, cuando el presidente [Tabaré] Vázquez se hizo acompañar por el presidente electo de ese momento, Lacalle, a la asunción del presidente argentino, o cuando el presidente Lacalle invita a Sanguinetti y a [José] Mujica a la asunción del presidente Lula”, repasó.

Orsi también recordó la que describió como “una señal muy fuerte para nosotros, y que nos enseñó mucho también por la gestualidad: cuando el presidente Sanguinetti y Mujica resuelven juntos esa picardía de retirarse del Senado el mismo día”, en 2020.

“En esta clave republicana entendemos –yo lo entiendo y quienes me acompañan también– que esa lógica gobierno y oposición, si se aplica bien, es maravillosa: oponerse, controlar, gobernar”, reflexionó el presidente. “Este es un reconocimiento al pueblo uruguayo, a los partidos políticos de mi país y a quienes me antecedieron, que, a pesar de ser a veces gobierno y a veces oposición, sabemos que la clave es nuestra gente, y la convivencia para ellos es la savia que nos mueve”, cerró Orsi.