La doctora en Derecho Mariana Mota asumió este jueves como directora del Consejo Directivo de la Institución Nacional de Derechos Humanos (INDDHH), en un acto en el que defendió el trabajo de la institución, pidió que los estados “materialicen” en políticas públicas las adhesiones a los tratados de derechos humanos y destacó que la labor en el instituto debe “sostenerse con paciencia, perseverancia y pasión”.

El acto de asunción fue realizado en el salón de eventos especiales del Palacio Legislativo. Allí estaban, además de la vicepresidenta Carolina Cosse, varios legisladores y figuras del Frente Amplio (FA). No hubo dirigentes de la oposición, a pesar de que la abogada fue apoyada por 75 de los 123 que participaron en la Asamblea General.

En su discurso, Mota valoró como positivo que los estados se plieguen a los tratados y declaraciones internacionales en materia de derechos humanos, pero enfatizó que esa “conducta estatal” debe “reflejarse en acciones efectivas”, “salir de la letra de los convenios y materializarse en las políticas públicas y, de estas, a la vida de las personas”, comentó.

“Quienes sufren las consecuencias de esa actitud estatal son las personas, individuales o colectivas. Es tan importante que exista y se sostenga un amplio respaldo internacional de estas normas, pero también que vaya más allá de ese respaldo declarado y se verifiquen acciones efectivas para el cumplimiento y de protección”, enfatizó la novel directora.

Una de esas formas para dar cumplimiento a las declaraciones son las instituciones nacionales de derechos humanos, valoró, que deben “trabajar por los derechos humanos”, “contribuir” en forma “sustancial” en “acrecentar el derecho público por los derechos”, “dar a conocer situaciones donde estos se encuentren vulnerables”y “sugerir acciones para mejorar con más protección”.

En esa dirección, enumeró algunos de los derechos que le “preocupan”. Habló de la violación al derecho de alimentación, salud, educación y el disfrute que sufren los “niños, niñas y adolescentes pobres”, comentó la situación de las personas en situación de calle, las mujeres que sufren violencia de género, los derechos de las personas afrodescendientes, de las personas con discapacidad, de las personas con distintas orientaciones sexuales y el de la naturaleza.

En el cierre de su discurso, habló del derecho de las personas detenidas y desaparecidas. “Se sigue violando el derecho a la verdad, a la justicia, a la reparación y a la memoria”, dijo, y remarcó: “Estos y otros derechos deben ser protegidos y garantizados”.

“La actividad de la institución debe sostenerse con paciencia, perseverancia y pasión. Paciencia porque la lucha por el reconocimiento y vigencia de los derechos humanos es una tarea que lleva tiempo. Perseverar es insistir, procurando resolver los obstáculos para lograr alcanzar los cambios propuestos. Y la pasión es, como decía Luis Perico Pérez Aguirre, aquello que nos da cierta capacidad de sentir hasta en las tripas la miseria y el sufrimiento de los destruidos, de las víctimas, agregando que nada de verdadero se hace sin pasión, sin que no estemos profundamente implicados, vulnerables al grito doliente de las víctimas”, cerró.

Mota, que ya había sido directora de la INDDHH entre 2017 y 2022, comentó en rueda de prensa que su intención es “continuar con el trabajo” de la institución y fortalecerla para que logre ser una institución “de protección, promoción y defensa de los derechos humanos”.

La exjueza fue designada y ahora será el propio consejo directivo el que defina en qué área se desempeñará. Según dijo en la rueda, “lo deseable” es que ella continúe con el trabajo dejado a finales de mayo por el exdirector Wilder Tayler.

Mota también fue consultada sobre la calidad de la información que recibe la institución sobre el paradero de los detenidos desaparecidos, días después de que se confirmara que el dato que señalaba la existencia de restos e información en el comando superior de la Armada era falso.

La novel directora comentó que esta no es la primera vez que se acerca información falsa, y describió la forma en la que se trabaja cuando llegan datos de este estilo. “Siempre se trabaja, se estudia, se analiza por los investigadores, luego los antropólogos hacen el trabajo de campo. El trabajo de investigación previo siempre es importante, muchas veces para no desgastar el trabajo tras determinadas pistas que luego no dan resultado, pero a veces es necesario desarrollar tareas de excavación para verificar si efectivamente esa información es real o no”, comentó.

Mota enfatizó que en su gestión se avanzará “todo lo que se pueda” en la búsqueda de detenidos, y marcó que el paso del tiempo “no sólo va degradando la información, sino que también y principalmente el derecho a las víctimas y sus familias”.

Errandonea felicitó a Mota y reiteró el pedido a Orsi de que ordene entregar información

El representante de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos Ignacio Errandonea recordó que su organización fue la que, junto con unas 20 organizaciones dedicadas a la lucha por los derechos humanos, impulsó que Mota sea designada como directora de la institución. En ese sentido, saludó la decisión de la Asamblea General y pidió que el directorio del organismo la designe como la responsable de la búsqueda de los detenidos desaparecidos.

“La conocemos desde hace mucho tiempo, hemos trabajado juntos y muchas veces nos ha asesorado, y sabemos que el plan de ella es continuar y profundizar el plan ya trazado en la búsqueda”, señaló el militante.

Errandonea comentó que la institución muchas veces trabaja con información no calificada, y apuntó que, si los mandos militares “proporcionaran toda la información” sobre los desaparecidos, “todo sería mucho más rápido”. En esa dirección, volvió a solicitarle al Poder Ejecutivo, en nombre del presidente Yamandú Orsi y de la ministra de Defensa Sandra Lazo, que promueva la orden a las Fuerzas Armadas para que liberen la información, que, según ellos, saben que existe.

“Sabemos que mantienen archivos ocultos y es hora de que acepten que vivimos en un país democrático y deben brindar toda la información”, valoró el militante y comentó que no sabe “en qué está” la decisión de Orsi, en tanto él y Lazo quedaron comprometidos en estudiar el pedido. Dijo en ese marco que volverán a pedirle reuniones al Ejecutivo.

Errandonea contó que conocen que los archivos de los servicios de inteligencia fueron microfilmados. “Conocemos menos de la mitad de esos microfilms, ¿dónde está el resto? Y tiene que haber una orden de que entreguen todo. Las Fuerzas Armadas siempre documentaron todo, que aparezcan todos esos documentos”, sentenció.

El discurso de Carmen Rodríguez y el tratamiento de la denuncia en su contra

Para la senadora Constanza Moreira, presidenta de la comisión en la que se negoció la designación de Mota, la nueva directora es una “figura emblemática de Uruguay” en la lucha por los derechos humanos y es “muy querida” por las organizaciones de derechos humanos. En ese sentido, destacó que “ningún otro candidato fue presentado por tantas organizaciones”, como sí lo fue Mota, que fue respaldada por 23.

“Tiene una larguísima trayectoria, no sólo con relación al pasado reciente, sino al propio tema de derechos humanos”, dijo, y aseguró que este tema de los derechos humanos es el “principal motivo” de “preocupación, ocupación, refuerzo presupuestal y de política pública” del gobierno de Orsi.

Quien abrió la ceremonia, más allá de los saludos protocolares, fue la presidenta de la institución, Carmen Rodríguez. Paralelamente a la designación de Mota, el Parlamento tendrá que definir el futuro de Rodríguez, quien fue investigada por una denuncia de acoso laboral contra una funcionaria de la institución.

En su discurso, la jerarca comentó que es una “alegría” que Mota regrese a la institución, y puntualizó que la “adaptación va a ser sencilla y muy rápida”, porque la exjueza “conoce y sabe cómo funciona la institución”. También destacó que el directorio está trabajando con los tres directores designados “a este momento”, ya que también está a la espera de lo que suceda con el sustituto de Bernardo Legnani.

Consultada por este proceso de Rodríguez, Moreira dijo que se comenzará a trabajar en la sesión del 19 de agosto de la comisión, en la que se recibirán los informes de la Cátedra de Derechos Humanos y de Derecho Administrativo de la Universidad de la República, que brindarán detalles sobre las competencias que tiene la actual comisión (creada para la designación del sustituto de Tayler) para el estudio de esta denuncia.

Moreira enfatizó que seguramente se nombre una nueva comisión especial y dijo que “preferentemente” deberá estar integrada por los mismos integrantes de esta comisión, “puesto que nosotros ya tuvimos vista del expediente”. La senadora dijo que existe un “agujero jurídico” en la ley que dio creación a la INDDHH, porque “nunca se previó que la institución debiera juzgar a uno de sus directores por violaciones a los derechos humanos”.

En ese sentido, manifestó cierto optimismo en que se logren las mayorías necesarias para la destitución. “Las hemos conseguido para muchas otras cosas, especialmente para el nombramiento de Mota. De conseguir esas mayorías parlamentarias, debiéramos resolver esta situación que la ley no pensó”, sintetizó.