“Mi pueblo no es argentino, ni paraguayo, ni austral, se llama ‘pueblo oriental’ por razón de su destino”, recitó en la Piedra Alta el presidente de la República, Yamandú Orsi, citando la canción de Alfredo Zitarrosa “Diez décimas de saludo al público argentino”. En su discurso en el marco del bicentenario de la Declaratoria de la Independencia en Florida, el mandatario hizo un repaso histórico y problematizó sobre lo resuelto por la Asamblea de Representantes de 1825, para luego vincular el hecho histórico con el presente del país.

En lo que fue la primera de muchas conmemoraciones, parte del pueblo floridense se hizo presente en la Piedra Alta y hasta allí también llegaron personas de otras partes del país, como algunos representantes de la Unión de Aparcerías y Sociedades Tradicionalistas del Uruguay, que, según dijeron a la diaria, partieron a las 4.00 desde el parque Roosevelt para entregarle al presidente Orsi un chasque que contenía un saludo y referencias a la conmemoración histórica.

También asistieron al evento a la orilla del río Santa Lucía, en una mañana marcada por el sol y la brisa fresca, varios ministros y representantes de todos los partidos políticos; entre ellos, los expresidentes Julio María Sanguinetti y Luis Lacalle Pou y las exvicepresidentas Lucía Topolansky y Beatriz Argimón.

Pasadas las 10.00, el acto protocolar, que terminó con un desfile civil, militar y gaucho en el centro de la ciudad, sobre la calle Alejandro Gallinal, comenzó con los discursos del intendente de Florida, Carlos Pájaro Enciso, y el presidente Orsi. Ambos revelaron una nueva placa en la Piedra Alta con un mensaje que recuerda lo sucedido hace 200 años: el hito que dio comienzo a “la forja de una comunidad americana, republicana y libre”.

Luces largas

“El dilema que tenemos que resolver es cuál es la oportunidad que tenemos como nación”, lanzó Orsi cuando ya iban varios minutos de discurso, marcando el final de su reflexión histórica para dar paso a un análisis más coyuntural. El mandatario reconoció que “aparecen oportunidades y desafíos” para el país, los cuales sintetizó en cinco puntos. Para lograr avanzar hacia ellos, planteó que “las herramientas siguen siendo muy parecidas a aquellas que utilizaron los patriotas del 1925”: “Mucha astucia”, “mucho coraje” y “mucho sentido de pertenencia”.

Primero habló del “desafío demográfico” y apuntó a la importancia de asegurar la “protección de la niñez y la adolescencia”. Partiendo de la premisa de que somos “un país envejecido”, marcó la relevancia de ver “cómo cuidamos mejor a nuestros viejos”.

Como segundo desafío, el mandatario se refirió al “crecimiento y el desarrollo”. Allí dejó claro que no estaba “hablando sólo del PBI”, sino que se trataba “de algo más complejo”. Expresó que “el desarrollo en su real dimensión”, además de lo económico, implica “un desarrollo social” y “un desarrollo territorial equilibrado”.

Recogiendo el guante tras los dichos del intendente Enciso, quien hizo referencia a la caída de la población rural del país, el mandatario comentó en rueda de prensa que es responsabilidad del Estado “hacer toda la fuerza para que el arraigo y el vivir en el medio rural se alejen lo más posible la sensación de abandono”. En ese sentido, hizo referencia a la importancia de “acompañar a la producción y la gente”, por ejemplo, en la lechería.

Otro desafío, según el mandatario, es la necesidad de fortalecer la convivencia. En ese sentido, apuntó a “luchar todos los días por encontrarle la salida a la disminución de la violencia”, no sólo del crimen, sino también “la violencia puertas adentro”, en los jóvenes y en el deporte.

Con las luces largas, Orsi se refirió al desafío de “posicionarnos como país en un mundo tan cambiante, en una geopolítica tan complicada, tan incierta”. En ese escenario, llamó a “ser claros” y mantenerse “firmes”, definiéndose por la paz y siendo un “país promotor del multilateralismo”.

Por último, el presidente habló de “valorar y fortalecer la democracia todos los días”. Según reconoció, “tenemos tareas”, y marcó como una de ellas “promover la tolerancia”. En ese sentido, llamó a que desde la política se pueda “promover con el ejemplo el respeto y la consideración por el que piensa distinto”.

Julio María Sanguinetti, Luis Lacalle Pou, Carlos Enciso, Yamandú Orsi, Carolina Cosse y Alejandro Sánchez.

Julio María Sanguinetti, Luis Lacalle Pou, Carlos Enciso, Yamandú Orsi, Carolina Cosse y Alejandro Sánchez.

“No es gritando más fuerte, no es hablando de la persona, sino defendiendo ideas, con contundencia, con convicción”, remarcó. “Debemos abandonar esa tentación –que es de carácter mundial– de caer en calificar a las personas, o el exceso de adjetivos”, agregó en su razonamiento.

Como conclusión a sus dichos, Orsi llamó a “tener empatía por los que más sufren”. Habló, concretamente, del “acceso a los servicios”, pero también –a la luz de hechos que ocurrieron en los últimos días– puso sobre la mesa la situación del país a nivel de salud mental. “Como Estado nos está faltando bastante”, reconoció.

Coincidencias y diferencias

Enciso, como jefe del gobierno departamental de Florida, fue de las primeras autoridades en llegar a la Piedra Alta. En ese momento, cuando el sol todavía no amortiguaba el frío, realizó algunos adelantos de cuál iba a ser la impronta de su oratoria y llamó a “ser coherentes con aquellos patriotas” que declararon la independencia.

Varios minutos, saludos y fotos después, llegó el momento de que el intendente pusiera esas palabras en su discurso. Sin escaparle a lo histórico, mencionó a cada uno de los participantes de la Asamblea de Representantes, así como a sus pueblos. Sobre los desafíos de nuestro tiempo, hizo referencia a lo demográfico, que sería retomado por Orsi minutos después. Además de mencionar la baja de la natalidad, Enciso puso énfasis en el descenso de la población rural, tema que, a su entender, hay que analizar “en clave país”.

El intendente también se refirió en su discurso a la necesidad de que “la energía también en el interior sea más barata”, como otro de los temas de agenda. En lo concreto, Enciso reconoció haber hablado con Orsi sobre la posibilidad de “generar acciones rápidas” con el gobierno argentino para “conectar el gas” del yacimiento de hidrocarburos Vaca Muerta con Brasil.

Orsi, al ser consultado por estos planteos, reconoció que se trata de “una oportunidad” que aún no es “una propuesta concreta”, pero que forma parte de “los sueños” que hay que “alimentar”.

La referencia a la necesidad de promover el establecimiento de población en el medio rural indirectamente volvió a poner sobre la mesa la compra de la estancia María Dolores. El secretario de Presidencia, Alejandro Sánchez, dijo que la falta de población en el medio rural “es uno de los grandes temas del país” y aseguró que lo planteado por Enciso “sin lugar a dudas” ratifica la necesidad de la compra de las más de 4.000 hectáreas. “Lo de Enciso no me sorprende porque lo dijo desde el primer momento, me sorprende que haya tanta gente tan en contra, cuando cada vez que se hace un discurso se habla del despoblamiento de la campaña”, comentó, en la misma línea, el ministro de Ganadería, Alfredo Fratti.

Ante el inminente envío del proyecto de ley de presupuesto quinquenal por parte del Poder Ejecutivo, el presidente del Partido Nacional, Álvaro Delgado, sostuvo que la fuerza política que lidera mantendrá una posición “firme” y de “custodio de que se cumpla aquello que se prometió en la campaña electoral”, dado que “con esos compromisos es que obtuvieron un resultado electoral”. “No vamos a dejar que a la gente la engañen habiendo dicho una cosa y haciendo otra”, subrayó.

En tanto, el secretario general del Partido Colorado, Andrés Ojeda, aseguró que no se siente “aludido” por el llamado a la tolerancia de Orsi. “Hemos sido muy leales en el trabajo parlamentario. En el caso del Partido Colorado, hemos mantenido el tono siempre, y en todo este lío del cruce de declaraciones no hemos sido más que espectadores”, sostuvo.

Sánchez reconoció que lo dicho por Orsi “viene al caso después de algunas jornadas bastante complejas del Parlamento de la República”. En ese marco, consideró que “lo que hay que hacer es bajar la pelota al piso y debatir los problemas de la gente y no los problemas de los dirigentes”.