“A nivel general es un muy buen convenio porque logramos una fórmula de aumento salarial: las empresas plantearon que estaban en el sector con problemas y logramos una mixtura entre el grupo dinámico con el intermedio, que busca favorecer los salarios más bajos, teniendo en cuenta que este es un sector que tiene salarios realmente bajos”, explicó a la diaria Eolo Mendoza, uno de los dirigentes de la Federación Uruguaya de la Salud (FUS) que negoció en representación de los trabajadores en el subgrupo “Servicio de acompañantes” (Grupo 15 del Consejo de Salarios).

El convenio, firmado el 21 de diciembre tras 60 días de negociación, rige desde el 1º de julio de 2018, por dos años, con aumentos semestrales. Quienes cobran los salarios mínimos del sector recibirán un aumento de 8% el primer año y de 7,5% el segundo; quienes cuenta con una remuneración por encima del laudo recibirán un incremento de 7,5% el primer año y de 7% el segundo. El valor hora de un acompañante en sanatorio se fijó en julio de 2018 en 92,16 pesos nominales, y el valor hora en domicilio en 97,12; quien trabaja 25 jornales de ocho horas percibe un salario nominal de 18.000 pesos, comentó Mendoza. Los trabajadores de empresas o filiales de empresas con menos de 3.000 afiliados perciben un salario inferior: 86,36 pesos por hora los acompañantes en sanatorio y 92,02 los acompañantes en domicilio.

Mendoza destacó la mejora en las condiciones laborales. De acuerdo al convenio, los trabajadores de servicios de acompañantes tienen hasta ocho días pagos al año para cuidar a familiares directos (hijos a cargo de hasta 21 años, cónyuge o concubino, padre o madre y familiar a cargo según resolución judicial) en situación de internación hospitalaria o domiciliaria (tenían seis días en el convenio anterior). Tienen derecho a un día adicional para la realización de papanicolau o mamografía en caso de que el médico tratante haya solicitado un segundo control; licencia especial para situaciones de violencia de género (es un día adicional al año, la situación debe ser comprobada a través de denuncia policial o penal); y en el caso de mayores de 50 años, un día pago al año para hacerse examen de próstata (se especifica que es “sin distinción de género”, para no dejar dudas de que abarca también a trabajadoras trans). El convenio establece además que las empresas deben otorgar sin cargo el servicio de compañía en sanatorio y en domicilio para la atención de trabajadores (hasta seis días de ocho horas al año a quienes tienen una antigüedad de dos a cuatro años en la empresa; hasta ocho días a los que tienen entre cuatro y seis años; y hasta de diez días a aquellos que cuenten con una antigüedad de más de seis años). Se acordó, además, el complemento del medio horario maternal hasta los seis meses de edad del recién nacido.

Los beneficios son similares a los conseguidos por el resto de los subgrupos del Grupo 15 (“Salud general, “Instituciones de asistencia médica colectiva, emergencias móviles, institutos de medicina altamente especializada”, “Ambulancias que realizan traslados de pacientes sin asistencia”, “Casas de salud y residenciales de ancianos con fines de lucro”, “Casas de salud y residenciales de ancianos sin fines de lucro”), aunque en algunos casos obtuvieron mejoras por encima del promedio (por ejemplo, por licencia por enfermedad de familiar directo el subgrupo principal tiene hasta cinco días en lugar de ocho, y el cuidado de los hijos entra hasta los 18 años de edad, en lugar de los 21). El beneficio de la licencia maternal es similar al del grupo principal (no se alcanzó en casas de salud ni en ambulancias de traslado); Mendoza evaluó lo conseguido como “un gran logro”, porque las instituciones de salud ni los domicilios en que trabajan las acompañantes disponen de salas de lactancia para ellas, y hay muchas mujeres en edad reproductiva. Además, la enorme mayoría de quienes trabajan en servicios de acompañantes son mujeres.

Características del sector

No se sabe cuántas personas trabajan en empresas de servicios de acompañantes; según Mendoza, se estima que por lo menos hay 8.000. Al igual que las casas de salud y los residenciales de ancianos con fines de lucro, es un sector con baja sindicalización, debido a “los niveles de represión que existen al momento de que los trabajadores deciden organizarse”, dijo el dirigente.

Mendoza agregó que una de las cosas que quedan por resolver es la mensualización de los trabajadores y que el cumplimiento de la ley de ocho horas “es relativo”. El jerarca explicó que quienes trabajan 25 jornales de ocho horas al mes son “jornales asegurados”, “lo más parecido al mensual”, y que el resto son jornaleros, pero que el problema es que para ser un trabajador con “jornal asegurado” la persona “tiene que tener una disponibilidad horaria que hace que esté pendiente o dependiente de la empresa las 24 horas”. Detalló que todo trabajador de servicios de acompañantes tiene que ofrecer una disponibilidad de 16 horas, de forma de poder cubrir dos turnos de ocho horas, “pero además para que te convoquen a cualquiera de esos turnos tenés que atender el teléfono sin importar la hora a la que te llamen, porque si no perdés la categoría de jornal asegurado, perdés la posibilidad de tener 25 jornales asegurados”. A modo de ejemplo, dijo que si una persona ofrece disponibilidad para trabajar en los turnos de 6.00 a 14.00 y de 14.00 a 22.00, tiene que estar pendiente del teléfono también después de las 22.00, porque es la vía en que le avisan los cambios de horario y de lugar. Comparó esta situación con lo que ocurre en otras áreas y en todo el mundo: “Hoy se está planteando si tenemos que responder o no los mensajes de Whatsapp que nos mandan de la empresa o los correos electrónicos en nuestro tiempo libre; esto acá es real, para asegurarse 25 jornales sí o sí tienen que decir que pueden trabajar dos turnos de ocho horas y atender el teléfono en las ocho horas libres”, y se preguntó si realmente ese tiempo “es libre”. Dijo que la FUS ya planteó en el Consejo de Salarios que deben ser trabajadores mensuales y que debe resolverse, pero que “no se ha logrado avanzar porque el sector empresarial no quiere, es el segundo o tercer Consejo de Salarios que lo planteamos y no hay posibilidad de negociar”, y expresó que “otros actores del Poder Ejecutivo tendrán que analizar el hecho de que el trabajador esté a disposición del empleador 24 horas”.