La Embajada de Japón donó más de 180.000 dólares para tres proyectos vinculados con la salud pública en Uruguay. 81.773 dólares se invirtieron para la adquisición de un mamógrafo portátil para la Intendencia de Tacuarembó, 60.870 para la renovación del Bus de la Salud que funciona en Artigas –que fue donado en 2007 también por Japón– y 38.714 para el suministro de equipos para la Unidad de Cuidados Críticos Obstétrico-Ginecológicos en el Centro Hospitalario Pereira Rossell, proyecto que fue presentado por la Fundación Álvarez-Caldeyro Barcia.
El titular de la delegación diplomática japonesa en Uruguay, Tatsuhiro Shindo, señaló que el mamógrafo portátil facilitará el acceso a las mujeres de Tacuarembó a los controles, la prevención y la detección temprana del cáncer de mama, en especial para aquellas que viven en áreas rurales lejanas a los centros de salud.
En la misma línea, el recambio del Bus de la Salud en Artigas busca llevar los servicios de salud y la prevención a todos los rincones del departamento. El nuevo vehículo, que sustituirá al anterior, fue utilizado por la Cruz Roja japonesa y continuará su vida útil en nuestro país. “Deseo que mediante esta asistencia los beneficiarios directos puedan mejorar su calidad de vida y que se fortalezca la tradicional relación de amistad entre Uruguay y Japón”, manifestó Shindo.
Por su parte, el presidente de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), Marcos Carámbula, dijo que los tres proyectos son “muy importantes” para la salud pública. “Fortalecer la unidad crítica del Pereira Rossell es el paso que faltaba dar en este centro que se ha convertido en referencia a nivel nacional en materia de maternidad e infancia”, reflexionó luego de la firma del acuerdo en la Embajada de Japón, el viernes. “Esta unidad crítica va a permitir abordar, en complementación con los otros CTI polivalentes, un trabajo específico hacia la mujer y al recién nacido”, explicó. Shindo afirmó que los equipos ayudarán a reducir los riesgos del parto y posparto, siendo el objetivo final la disminución de la mortalidad en las mujeres.
La directora ejecutiva de la Agencia Uruguaya de Cooperación Internacional (AUCI), Andrea Vignolo, dijo que Japón es un socio estratégico para el país, dado que varios países que tradicionalmente cooperaban con Uruguay “han ido retirando ese apoyo” y “tener esta oportunidad de poder seguir trabajando juntos como socios con Japón es importante”. Además, sostuvo que aunque “en Uruguay hemos mejorado un montón las condiciones de vida de un montón de personas en estos años, todavía hay algunos cuellos de botella y desigualdades que requieren del trabajo conjunto con otros socios”. Por otra parte, saludó el hecho de que varios de los proyectos acordados apunten directamente a beneficiar a la población femenina del país.
Shindo indicó que los fondos que se entregan son “parte del compromiso del gobierno de Japón en disminuir las desigualdades sociales y económicas en Uruguay”, y que hasta ahora ese país ha invertido en 122 proyectos en el marco del Programa de Asistencia Financiera No Reembolsable para Proyectos Comunitarios de Seguridad Humana.