La Historia Clínica Electrónica Nacional (HCEN) comenzó a implementarse en 2012 y se propone alcanzar, en 2020, a 100% de los usuarios del Sistema Nacional Integrado de Salud. Hasta ahora el proceso era poco visible para la población, pero eso cambió ayer, cuando se habilitó la posibilidad de acceder a su historia clínica digital. Para verla, se debe ingresar a perfil.gub.uy con la cédula digital (las nuevas, que tienen chip) o tramitar la Identidad Digital Mobile (el trámite se hace en Abitab y es gratuito para el usuario).

“Mi historia clínica digital” se presentó ayer, en una actividad organizada por la Agencia de Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información y del Conocimiento (Agesic) en la que participaron autoridades del Ministerio de Salud Pública (MSP).

En “Mi historia clínica digital” la persona puede ver la lista de todos los eventos asistenciales que registraron los diferentes prestadores de salud en los que se atendió: el archivo más voluminoso será el del prestador integral de salud (la mutualista, la Administración de los Servicios de Salud del Estado o un seguro privado), pero también habrá registros hechos por prestadores parciales (una emergencia móvil, por ejemplo) y por otras instituciones en las que el paciente haya consultado a través de la ley de urgencia y emergencia.

José Clastornik, director ejecutivo de Agesic, y Jorge Basso, titular del MSP, remarcaron que el objetivo de la HCEN es mejorar la calidad de atención y la calidad de vida de las personas. Se entiende que el repositorio digital permitirá apoyar las decisiones clínicas en la información sobre la persona, que hasta ahora sólo estaba disponible en la institución de salud en la que se atiende; al mismo tiempo, permitirá a la persona seguir de cerca su proceso asistencial: ver resultados de estudios y el registro de los profesionales de la salud. Asimismo, se generará información que le permitirá al MSP obtener datos epidemiológicos y de gestión asistencial de los prestadores de salud.

El dueño de la historia clínica es el usuario, explican las autoridades. La información es generada y se asienta en cada prestador de salud; el portal del Estado no la almacena, sino que viabiliza su interconexión. Según Clastornik, se cumplen los estándares de ciberseguridad; en su perfil, cada persona podrá ver qué institución ingresó a consultar su historia clínica y en qué momento (si no coincide con una consulta, se podrá reclamar). Por defecto, la aplicación habilita que las diferentes instituciones de salud en las que se atienda la persona puedan consultar la historia clínica de la persona; eso se llama interoperabilidad, y es lo que promueve el gobierno para facilitar la continuidad asistencial. Pero la persona tiene otras dos opciones: no habilitar el acceso del personal de salud (excepto en situaciones de emergencia sanitaria), o habilitarlo parcialmente (sólo a determinados prestadores y por cierto tiempo). Aunque la persona inhabilite la interoperabilidad, la institución de salud deberá igualmente registrar cada evento en la plataforma.

Para mantener las garantías de seguridad, por ahora los menores de 18 años y sus representantes legales no podrán consultar por internet su historia clínica electrónica. Lo que estaba en las viejas historias en papel no podrá verse, pero sí lo que están ingresando ahora las instituciones, que es 68% de los eventos asistenciales.