En la relación médico-paciente el tiempo juega un lugar destacado, y por eso en 2018, cuando se discutía en el Grupo 15 –Salud privada– de los Consejos de Salarios el convenio salarial, los médicos insistieron en aumentar el tiempo de consulta con los usuarios. “Es una variable que determina la mejoría de calidad asistencial”, explicó a la diaria Soledad Iglesias, integrante de la Unidad de Negociación del Sindicato Médico del Uruguay (SMU). Los tiempos de consulta habían comenzado a ampliarse en 2015, cuando el convenio salarial de aquel año bajó el número de pacientes de varias especialidades de seis a cinco por hora. En 2018 se dio un paso más y el convenio ordenó la formación de una comisión –de calidad asistencial y condiciones de trabajo médico– que elaboró una propuesta que fue aprobada de manera tripartita –por los ministerios de Salud y de Economía y Finanzas, el SMU, la Federación Médica del Interior y los representantes de las mutualistas– en marzo de 2019. Propone un cronograma de incorporación al régimen de cuatro pacientes por hora en las consultas coordinadas en policlínica.

El acuerdo comenzó a regir el 1º de enero y debe aplicarse a todos los médicos titulares de cargos de alta dedicación (CAD), independientemente de su especialidad. A partir del 1º de abril se aplicará a las especialidades de pediatría, medicina interna y medicina familiar y comunitaria que estén contratadas por el laudo de 1965. El 1º de octubre empezará a aplicarse al resto de las especialidades médicas no quirúrgicas que perciban el laudo de 1965. A partir del 1º de diciembre regirá para medicina general (laudo 1965). Además, se redujo de cuatro a tres el número de pacientes que se atienden en policlínicas de psiquiatría, neurología, neuropediatría, geriatría y fisiatría, y de tres a dos el número de pacientes en policlínicas de psiquiatría infantil.

A esta altura de enero, el SMU se enteró de que hay empresas que no están cumpliendo la reducción de pacientes por hora para los médicos con CAD. Iglesias dijo que todavía no tienen los nombres de las empresas, pero que cuando los tengan las denunciarán.

El cambio será costeado con lo que reciben las instituciones por la cuota mutual y de las cápitas e implica una mejora salarial para los médicos. El acuerdo no incluye a las especialidades anestésico-quirúrgicas. Iglesias comentó que en 2015, cuando se redujo el número de pacientes de seis a cinco, el Sindicato Anestésico Quirúrgico declinó aceptar el cambio, por lo que se mantuvo con el mismo número de pacientes.

Penas al ausentismo

Iglesias comentó que este cambio fue resistido por las empresas, que alegaban que dado el alto ausentismo –pacientes que sacan hora pero después no van–, que en algunos casos podía ser de 25% y 30%, en los hechos los médicos ya veían a cuatro pacientes por hora y no a cinco; el SMU retrucó que como la demanda es muy alta, de hecho terminaban viendo a cinco pacientes –por otros que terminaban concurriendo–.

Para minimizar el ausentismo, el acuerdo dispuso mecanismos para mitigarlo. Las mutualistas se comprometieron a desarrollar e implementar un sistema de alerta de citas médicas que le permita al usuario cancelar de manera simple y ágil la consulta con hasta un mínimo de 48 horas de anticipación (ese sistema debió estar disponible desde el 1º de julio de 2019). El acuerdo también dispuso que si entre julio y noviembre de 2019 el ausentismo se mantenía por encima de 10%, el Poder Ejecutivo habilitaría a las mutualistas a que cobren al usuario por cada inasistencia a citas agendadas con un máximo de 80 unidades indexadas (hasta 349 pesos) o el valor de la cita programada no utilizada. Esa decisión será incluida en el decreto del valor de la cuota mutual que aprobará en estos días el Poder Ejecutivo, informó Iglesias.