Tras el récord de casos de covid-19 alcanzado el domingo –con 1.215 nuevos diagnósticos del virus–, diversas voces médicas, del ámbito sindical y gremial, comenzaron a advertir sobre algunas situaciones puntuales de saturación dentro del sistema de atención. Hay problemas de disponibilidad de recursos humanos ante el mayor contagio de funcionarios de la salud y demoras en el ingreso a las emergencias de los hospitales.

La Federación Médica del Interior (Femi) hizo foco en lo que ocurre en Canelones y Maldonado, donde ocho de cada diez profesionales dijeron –según un relevamiento del gremio, del que se conocen resultados preliminares– que “actualmente el sistema de salud del servicio en el que trabaja está saturado”. La presidenta de esta organización –que agrupa a 3.500 médicos de 22 gremiales del interior–, Patricia Nava, dijo a la diaria que “todos los años en época de vacaciones este personal de la salud aumenta el número de gente que ve, pero ahora se agrega el plus de la pandemia y el trabajo es mayor, más estresante y con condiciones de más riesgo”.

Federico Preve, integrante del Comité Ejecutivo del Sindicato Médico del Uruguay (SMU), dijo a la diaria que “el colectivo médico está en este momento recibiendo mucha tensión y estrés”. Señaló como los “lugares de mayor tensión” en términos de atención médica a Rivera y Maldonado y evaluó: “Al día de hoy hay capacidad todavía en el sistema de salud, tanto en CTI como en internación, pero de acá a dos semanas, si esto sigue creciendo de esta forma va a ser todo mucho más complejo; sin medidas, se va a saturar el sistema en menos de un mes y medio”.

La “percepción de sobrecarga” en algunos centros de salud que recabó Femi tiene relación mayormente con la disponibilidad de recursos humanos y no de infraestructura médica. Los casos positivos en la salud y los aislamiento preventivos afectan la atención y a mayor número de casos en general, “tienen más chance [de contraer el virus] los equipos médicos”, dijo Nava. A su vez, comentó que al norte del río Negro hay pocos “médicos radicados”, lo que dificulta la posibilidad de cubrir eventuales vacantes.

También Julio Pontet, presidente de la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva y director de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Pasteur, se refirió en diálogo con Telemundo al nivel de saturación del sistema de CTI y las distintas realidades según el lugar del país. Explicó que en términos de planificación “se habla de saturación cuando la ocupación es mayor a 95%, y hoy estamos en 60%, pero es una estimación global y ahí está el principal problema, que es un escenario poco homogéneo”. Sostuvo que en adelante van a convivir, según las zonas del país, “unidades médicas con ocupación baja y otras que no”, y surge “la necesidad de interactuar para que no se demore el acceso a una cama de CTI”.

Pontet añadió que “entre la segunda y la tercera semana de diciembre” ocurrió “un salto importante en el número de pacientes” que ingresan a CTI con coronavirus, ya que el promedio semanal se incrementó en 25 personas. En las siguientes semanas continuó creciendo en el orden de diez pacientes, y advirtió que la situación podría complicarse más en la medida en que ocurra un desplazamiento de la curva de contagios, con mayor cantidad de positivos con edad de riesgo.

Este lunes la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) inauguró siete camas de CTI en el hospital departamental de Maldonado y duplicó la capacidad de cuidados intensivos en ese territorio. En el acto, el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, aseguró que “el sistema no va a colapsar, al incorporarse recursos médicos y no médicos para superar el estrés del personal de la salud”. Por su parte, el presidente de ASSE, Leonardo Cipriani, declaró que hay varias obras en curso en hospitales para adaptarlos y generar mayor capacidad de cuidados intensivos.

También se refirió a la posible saturación del sistema de salud el ex presidente de ASSE Marcos Carámbula: “Simplemente siguiendo el curso evolutivo de los números de casos, seguramente en enero y febrero estemos llegando a los límites de sobrecarga del sistema de salud” y a “una circulación comunitaria” del virus que “lo vuelve exponencial al crecimiento”, manifestó en declaraciones a la radio Metropolitano que recogió Montevideo Portal.

Por otra parte, Jorge Díaz, directivo de la Cámara de Emergencias Móviles en representación de la Unidad Coronaria Móvil (UCM), dijo a Informativo Sarandí que se ha constatado “un aumento de pacientes graves”, ya que “antes no teníamos internaciones por covid”. Explicó que creció el número de “pacientes que están en sus casas controlados y empiezan a no saturar –es decir, con problemas de oxigenación–, y hay que internarlos porque no están respirando bien”.

Técnicos manejando protocolos de vestimenta para control de la pandemia, en el CTI del Hospital Español (archivo, setiembre de 2020).

Técnicos manejando protocolos de vestimenta para control de la pandemia, en el CTI del Hospital Español (archivo, setiembre de 2020).

Foto: Pablo La Rosa, adhocFOTOS

Díaz complementó que ese tipo de pacientes “son los que irremediablemente tenemos que llevar a internar” y “están aumentando, con la consiguiente complicación” de la atención médica. Esto se debe a la “logística compleja” que implica desinfectar y esterilizar la ambulancia que se utiliza para el traslado, entre otros aspectos vinculados a lo sanitario.

Otra situación que advirtió el directivo de la Cámara de Emergencias Móviles son las demoras en la puerta de entrada de los hospitales, y mencionó que llega a haber esperas de hasta ocho horas. “Necesitamos liberar la ambulancia para ir con otro paciente y tenemos problemas los [prestadores] privados y públicos. Lo vemos con preocupación y una alerta a futuro”, dijo, y señaló que mantendrán una entrevista con el presidente de ASSE.

Pedidos de los gremios médicos a las autoridades

El Hospital Español fue designado por ASSE como el centro de referencia para los casos de coronavirus. A fines de la semana pasada los trabajadores de ese centro de salud denunciaron que estaban ocurriendo problemas de atención. Cipriani lo negó, y este lunes hubo un encuentro entre la gerencia general de ASSE, el sindicato que nuclea a los trabajadores del hospital, el SMU y médicos que trabajan en la emergencia.

Preve sostuvo que “se planteó toda la problemática [del Hospital Español], que viene desde hace un tiempo y se concentra en algunos puntos”: la cantidad de médicos disponibles por usuario en los CTI, sala de internación y puerta de urgencia, donde “no se está llegando a niveles básicos para la atención de personas con covid”; la contratación de personal para cubrir las vacantes que se generan ante el contagio de los funcionarios médicos; la “calidad de los equipos de protección”; la necesidad de “algunas reformas de infraestructura para evitar contagios en el traslado de pacientes”; y acelerar “la capacidad de testeos para realizar un diagnóstico más rápido”.

Como evaluación del encuentro, el dirigente del SMU dijo que recibieron respuestas “parciales e incompletas” de las autoridades. ASSE quedó en enviar información que solicitaron los trabajadores para entender las medidas, y en responder dentro de tres días a algunos planteos puntuales que hizo el sindicato. “La reunión que empezó hoy seguirá con una mesa estable para solucionar todos los temas: de insumos, de infraestructura y de recursos humanos”, concluyó el representante del SMU.

Precisamente una mayor participación y coordinación en las decisiones del gobierno pidió también la Femi, tras considerar que “las medidas de control implementadas son insuficientes”, especialmente en los departamentos donde aumentó la presencia de público por la temporada de verano. El gremio médico del interior entiende que “es necesario que las intendencias, los municipios y los Centros Coordinadores de Emergencias Departamentales (Cecoed) fortalezcan su análisis con el aporte de los médicos que están en cada territorio”.

“Consideramos que ante este contexto de situaciones específicas graves es necesario evaluar la implementación de algunas medidas específicas, ya que la realidad nos ha demostrado que las medidas de carácter general no están incidiendo en el control de las zonas más afectadas, más concurridas y donde los contagios crecen diariamente de forma exponencial”, manifestó la Femi. A su vez, subrayó que “hay algunos puntos del país en los que es imperioso que las autoridades tomen medidas especiales”, preocupación que el gremio médico elevará “formalmente”.

También el SMU entiende que el gobierno debe intensificar las medidas para frenar el avance del virus: “Hay que profundizar las medidas de descenso de la movilidad y de distanciamiento físico, y un confinamiento preventivo más fuerte. Debe haber un llamado por parte de las autoridades, porque sabemos que si no, de acá a 15 o 30 días se saturará el sistema de salud”.

Jorge Bermúdez, el presidente de la Federación Uruguaya de la Salud, que nuclea a los trabajadores del sector privado, dijo a la radio Monte Carlo que a pesar de las diferencias con el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas –por vincular el crecimiento de los contagios con movilizaciones sindicales–, el gremio “está dispuesto a seguir tendiendo la mano y trabajar en conjunto con el gobierno nacional”. Manifestó que respaldan el pedido del PIT-CNT para “la creación de un diálogo nacional por soluciones en el combate al covid-19”. Bermúdez dijo que la FUS no va a decirle al gobierno qué hacer, pero entiende que se necesitan “medidas mucho más fuertes para restringir la movilidad”, porque a raíz del turismo está ocurriendo en Uruguay “lo que vimos en el verano europeo” con el rebrote del virus en varios países.