Representantes de la Asociación de Médicos y Practicantes de Casa de Galicia y del Sindicato Médico del Uruguay (SMU) se reunieron el martes con el ministro y el subsecretario de Salud Pública, Daniel Salinas y José Luis Satdjian, y con el presidente de la Junta Nacional de Salud (Junasa), Alberto Yagoda. En diálogo con la diaria, José Minarrieta, secretario médico del SMU, informó que el mandato de la asamblea de médicos de Casa de Galicia era que una vez asegurado el tema asistencial se trabajara “para mantener el 100% del trabajo médico”, y eso fue lo que les transmitieron a las autoridades.

Según Minarrieta, los referentes del MSP les respondieron que “es difícil llegar a ese objetivo”, pero se comprometieron a conformar una mesa de trabajo para evaluar en forma conjunta cómo garantizar la continuidad laboral de los médicos. Minarrieta aclaró que el 100% no comprende, en realidad, a los 900 médicos, sino que se hará “una actualización de la lista de médicos” y una priorización, de modo que tengan preferencia quienes dependan exclusiva o casi exclusivamente del trabajo de Casa de Galicia.

Este miércoles plantearán lo conversado a la asamblea de médicos de Casa de Galicia, y allí afinarán los criterios de inclusión; es de prever que no se incluya a quienes tengan cargos gerenciales o jefaturas con sueldos altos, pero es algo a discutir con los involucrados. Con esa depuración, estiman que la lista puede llegar a incluir entre 500 y 600 médicos dependientes y a menos de 50 que facturan.

La mesa de trabajo comenzará a funcionar la semana que viene, con representantes de la Junasa, del MSP y de los médicos –SMU y la Asamblea de Médicos y Practicantes de Casa de Galicia, que representa a todos los médicos de la institución–.

Minarrieta añadió que “en la medida en que se vayan integrando prestadores que participen en la solución” se van a sumar al grupo de trabajo, porque también con ellos tendrá que negociarse la forma en que se los contratará. La idea es que la mesa trabaje durante enero y febrero para alcanzar una solución en ese lapso.

Asamblea de trabajadores no médicos

La Asociación de Funcionarios de Casa de Galicia (Afuncag) había resuelto, el lunes de noche, ir por el “plan B”, como le llaman a la adhesión al documento de la multisectorial de 2001 que firmaron la Federación Uruguaya de la Salud (FUS) con los ministerios de Salud y de Trabajo, que obliga a las instituciones de salud a contratar determinado número de trabajadores por proporción de afiliados que absorban de la mutualista fundida. Esa fue la propuesta presentada por la mesa representativa de Afuncag, liderada por Flor Costanzo, que junto a referentes de la FUS se había reunido con las autoridades del MSP, que avalaron esa solución. Luego de horas de discusiones y cuestionamientos, la asamblea votó el lunes de noche, por 130 votos contra 88 y una abstención, ir por el “plan B”.

Este martes, según supo la diaria, un grupo de casi 300 de los 1.052 afiliados a Afuncag juntaron firmas para solicitar la realización de una nueva asamblea; alegaron que hubo “irregularidades” en la instancia del lunes porque no se respetó el estatuto, y defienden la idea que manifestaron varios trabajadores durante la discusión: “Hay que agotar otras instancias antes del Plan B”. La asamblea se hará este miércoles a las 11.00.

Asamblea de socios

A las 10.00 de este miércoles y en la puerta de Casa de Galicia, los socios harán una asamblea, a la que asistirán representantes del Movimiento Nacional de Usuarios de la Salud Pública y Privada, informó a la diaria el secretario general de esa organización, Mario Mujica. Según informó El País el martes, una de las soluciones que maneja el MSP es que los socios pasen a instituciones de salud que tengan menos de 100.000 usuarios. “Hemos conversado con afiliados de Casa de Galicia y en todos lo que prima es la incertidumbre, las dudas de si van a verse envueltos en una suerte de corralito mutual, en el sentido de no poder elegir entre el resto de los prestadores y tener que remitirse a alguno de los que les indique el MSP. Es una medida, por lo pronto, antipática”, opinó Mujica.

Antes de integrar el movimiento de usuarios, Mujica fue dirigente de la FUS, y en representación de ella participó en la Junasa en administraciones previas. Dijo estar en desacuerdo con la decisión judicial y que se haya tomado sin conversar con el MSP. Comentó, además, que la situación “pone al descubierto algunas debilidades de la gestión de estas instituciones que ya habían sido cuestionadas tanto por trabajadores como por usuarios” en sesiones de la Junasa de otras administraciones en las que trataron la situación de Casa de Galicia.

Entre esas debilidades, señaló que “muchas instituciones administraron “de forma correcta” los pagos del Fondo Nacional de Salud y “se hicieron fuertes dentro del sistema, y otras que ya venían debilitadas ingresaron en un proceso de endeudamiento por una muy mala gestión”. De todos modos, aclaró que la información que se dispone de Casa de Galicia, así como del resto del mutualismo, es escasa, algo que aumentó para los usuarios durante esta administración.