La Organización de Usuarios y Usuarias de Salud del Oeste, el Espacio Participativo de Usuarios de la Salud (EPUS) y el Movimiento Nacional de Usuarios de la Salud Pública y Privada (MNUSPP) manifestaron su preocupación ante el crecimiento del número de casos de covid-19. Lo hicieron mediante comunicados -difundidos entre el lunes y el martes- que son independientes uno del otro pero que tienen varios puntos en común. Las organizaciones sostienen que persisten dificultades de acceso a las vacunas contra el SARS-CoV-2, reclaman al gobierno más acciones para el control de contagios de coronavirus y medidas más efectivas en la reducción de la movilidad. Además, plantean que son necesarios planes de atención de la crisis económica y social, que golpea con fuerza en algunos sectores de la población.

En relación a los vacunatorios, Ricardo Larrañaga, integrante de la Organización de Usuarios y Usuarias de la Salud del Oeste, recordó en diálogo con la diaria que por medio de un pedido que había hecho el 20 de marzo el Grupo Intersectorial de Salud Local a la Intendencia de Montevideo se logró la instalación de un vacunatorio en la policlínica de Paso de la Arena y también uno en el Centro de Salud del Cerro. Sin embargo, dijo que los problemas persisten por varios motivos. Por un lado, los puntos de vacunación en el Municipio A aún son “escasos” y, por otro, la agenda de los vacunatorios “no se abrió para los vecinos; es aleatoria”, explicó Larrañaga. Por eso el vacunatorio del Cerro recibe personas en su mayoría de Malvín, Pocitos y otros barrios, y pocos vecinos. La mayoría de los habitantes de la zona siguen con problemas para desplazarse hacia los vacunatorios, no cuentan con los recursos necesarios para hacerlo o deben trasladarse durante horas en ómnibus para vacunarse, expresó.

Este planteo también aparece en el comunicado difundido por EPUS, en el que expresa que los vacunatorios que se agregaron en algunos barrios no permiten “un mejor acceso con menor exposición” y menciona el caso del Centro de Salud del Cerro. Además, EPUS reiteró a las autoridades su pedido del 24 marzo de instalar más vacunatorios en los barrios periféricos del Área Metropolitana y de mejorar de forma “urgente” el plan de vacunación porque “no se está vacunando a quien más lo necesita y en el tiempo adecuado”. Asimismo, reafirmó la necesidad de aumentar la cantidad de vacunatorios en el interior del país, en especial, en los “pueblos más alejados”; reconoció que este proceso se concretó en varios departamentos, aunque “se perdió un tiempo precioso antes de lograrlo”.

En diálogo con a diaria, Walter Estévez, integrante de EPUS, dijo que en el tiempo transcurrido entre un comunicado y otro la realidad “lamentablemente” les dio la razón a los planteos de la organización y demostró la “ineficacia de la instalación del plan de vacunación” tanto en el sistema de agendas como en la disposición de infraestructura y la organización de los recursos humanos. Las fallas, a juicio de Estévez, se produjeron por falta de una “estructuración adecuada y desconocimiento de causa”.

Néstor Gurruchaga, integrante del MNUSPP, sostuvo en diálogo con la diaria que el comunicado surgió a partir de la cantidad de “llamados, denuncias y avisos” de personas que no logran agendarse o que aguardan confirmación desde hace muchos días. Incluso, mencionó casos de personas que estaban agendadas y tenían el código en su celular, concurrieron al vacunatorio en la fecha y hora correspondiente, pero como no figuraban en la lista no las vacunaron. “Les dijeron que hubo una falla en el sistema”, lamentó.

Además de pedir el aumento de vacunatorios, el comunicado del MNUSPP señala que es necesario utilizar “vacunatorios móviles” que alcancen localidades de menor población y más alejadas de las ciudades con el objetivo de facilitar el acceso de la población a la vacuna, particularmente de las personas más mayores, con dificultades de movilidad o falta de recursos para trasladarse. El MNUSPP también comparte que en el interior del país la cantidad de lugares de vacunación contra la covid-19 son insuficientes porque, por ejemplo, el departamento de Colonia tiene 14 ciudades y “sólo tres vacunatorios”. Gurruchaga dijo que hay profesionales de la salud que se ofrecieron voluntariamente a vacunar y que es posible utilizar esos recursos humanos para ampliar horarios y días.

Gobierno más presente

Las organizaciones reclaman más medidas desde el gobierno frente a la situación epidemiológica que atraviesa el país. Estévez piensa que las disposiciones que adoptó el Poder Ejecutivo hasta ahora han sido “contradictorias”, como mantener abiertos los shoppings cuando se apela a reducir la movilidad, y que mientras en departamentos como Salto y Fray Bentos se restringieron actividades, en Colonia y Maldonado se promovió el turismo. Reprobó, además, que no se hayan tomado medidas en las fronteras secas a pesar de la situación “explosiva” que hay allí. Agregó que para que mejore el contexto de la pandemia el Poder Ejecutivo “apuesta a una sola carta: la vacuna”, cuando es “altamente insuficiente” plantear una “única salida de esta situación”.

Sobre las acciones que podrían adoptarse, Estévez cuestionó “la libertad responsable”, dijo que en otros países se han tomado medidas diferenciales según las provincias y los municipios usando distintos criterios de evaluación, y que en Uruguay se tomaron medidas generales, como si el país “fuera todo lo mismo, y claramente no lo es”.

El MNUSPP en su comunicado pidió al Poder Ejecutivo y a las autoridades del Ministerio de Salud Pública (MSP) “utilizar todas las medidas que ayuden a disminuir la movilidad”, e incluye el cierre de bares y de comercios e industrias no esenciales. “El pueblo poniendo los brazos y el gobierno asumiendo sus responsabilidades”, agrega el comunicado. Gurruchaga opinó que “algunas” de las medidas planteadas por el gobierno “están bien”, pero “a veces faltan controles”, y coincidió con Estévez en que existe cierta contradicción en los anuncios de las autoridades, por ejemplo, al suspender las clases pero mantener los centros comerciales abiertos.

Asimismo, Gurruchaga sostuvo que para que todas las personas puedan cumplir las medidas de restricción de movilidad se necesitan acciones del Estado como la “extensión del seguro de paro, prolongación de las licencias especiales y un sostén económico para algunos sectores de la sociedad”, porque hay personas que no tienen “más remedio” que salir a trabajar en ómnibus -un espacio de exposición- para ir a trabajar y mantener su sustento.

Medidas sociales

El comunicado de la Organización de Usuarios y Usuarias de la Salud del Oeste estuvo motivado por declaraciones previas del Sindicato Médico del Uruguay y las sociedades científicas en las expresaron su preocupación por la situación de la pandemia desde el lado “biomédico”, pero no profundizaron en “la parte social”, contó Larrañaga. Por eso, en la organización apuntó a los estragos sociales que ha generado la crisis económica y social por covid-19.

“¿Todas las vidas pueden cuidarse igual en medio de esta pandemia?”, pregunta la organización en el comunicado, y se responde: “No, no pueden, ni en el oeste ni en otras zonas de Montevideo y del país”. Larrañaga contó a la diaria que desde el inicio de la emergencia sanitaria los integrantes de la organización alertaron a las autoridades en varias oportunidades sobre los impactos sociales, económicos y sanitarios de la crisis. Dijo que desde ese momento reclaman medidas del Estado para frenar el crecimiento de la pobreza, como la asignación de una renta transitoria de emergencia a cuentapropistas y trabajadores que queden sin trabajo, o frenar los desalojos.

Ante la ausencia “absoluta” del Estado y la situación social que se originó con la pandemia, desde mayo de 2020 la organización forma parte de la Red de Apoyo a Ollas y Merenderos Solidarios. “Hoy en las policlínicas de nuestro barrio vemos familias que se atienden por mareos en niños causados por el hambre”, dice el comunicado de la organización. “Esa es la cara más cruel”, expresó Larrañaga. Agregó que están de acuerdo en que tiene que haber un cuidado de protección de la covid-19 en las ollas, merenderos y cómo se estructuran, pero “no se pueden abandonar” porque sin esa asistencia “mucha gente no tendría posibilidades” ni de comer ni de participar en un espacio que reafirme su lugar en la sociedad.

“La situación actual de la pandemia exige decisiones del gobierno para afrontar la crisis sanitaria a la altura de la gravedad. Por razones de justicia y de derechos, para que no haya ciudadanos de primera y de segunda en los cuidados frente a la pandemia, a las necesidades alimentarias y a la salud integral, también son urgentes las medidas económicas y sociales largamente planteadas de apoyo a la población más golpeada por la crisis”, expresa el comunicado.

Centralizar en el MSP

A raíz de la suspensión de las cirugías coordinadas, el Movimiento Nacional de Usuarios de la Salud Pública y Privada (MNUSPP) propuso al Poder Ejecutivo y a las autoridades del MSP que exista una "complementación quirúrgica público-privada controlada por el MSP con una única lista de espera", explicó Gurruchaga, que señaló que en especial en el interior muchos de los profesionales que operan son los mismos en el ámbito privado y en el público. El mecanismo funcionaría hasta que el sistema de salud logre ponerse al día con las cirugías postergadas, que "ya estaban muy atrasadas y no se sabe cuando van a volver", dijo.