Médicos de los núcleos de base del Sindicato Médico del Uruguay (SMU) de la Red de Atención Primaria (RAP) de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) enviaron una carta a las autoridades del prestador de salud en la que exponen algunas dificultades en la atención en los centros de la RAP en Montevideo y el área metropolitana y planteos “con el objetivo de brindar seguridad al equipo asistencial y a usuarios”.

En la misiva, a la que accedió la diaria, señalan que el área de emergencia en estos centros se encuentra “sobrecargada con consultas que en su mayoría son de resolución en policlínica, con salas de espera llenas”. A su vez, dan cuenta de demoras en los traslados, “quedando los pacientes varios días en espera”, lo que ha repercutido en la “agravación del estado clínico, muerte o secuelas irreversibles” en algunos pacientes.

Los médicos agremiados insisten en la necesidad de realizar llamados a cargos para cubrir horas de médicos pediatras, sobre todo en los centros del Cerro, Piedras Blancas y Ciudad del Plata, donde hay una “mayor carga horaria descubierta”, afirman.

Asimismo, plantean que los médicos vuelvan a la presencialidad completa, en el entendido de que este retorno “ha sido muy dispar en los diferentes centros de salud”. “La agenda debe tener 70% de presencialidad y 30% destinado a consultas telefónicas. Deben quedar horas para la patología no respiratoria. Destinar para cada consulta media hora tanto presenciales como seguimiento telefónico pacientes covid”, exigen.

Por otro lado, consideran “imperioso” garantizar “el control de los niños y adolescentes”, el cual aseguran que hoy “no se está realizando”, así como los controles de recién nacidos. Plantean la necesidad de “tener horas disponibles para el control en salud o patología en las primeras 24-48 horas” y “asegurar el acceso a la atención en policlínica sin que [los pacientes] tengan que hacer cola en la madrugada”.

En cuanto a la atención obstétrica, los remitentes afirman que hay demoras “muy importantes” en las ecografías, así como en la realización de papanicolau, y “gran retraso” en estudios coordinados con el Centro Hospitalario Pereira Rossell. “El inadecuado manejo de las agendas hace que en muchas ocasiones no se logre disponer de horas para el control de las embarazadas”, advierten.

En lo que respecta a la atención de pacientes con patología cardiovascular, destacan que “pacientes cardiológicos con patologías severas se han quejado de no conseguir fecha”, con demoras muchas veces de más de seis meses. También alertan que hay pacientes con resultados de estudios cardiológicos en su poder “durante meses sin poder agendarse para cardiología para mostrarlos, con el riesgo que esa demora puede ocasionar”.

“Otra situación preocupante son las demoras en la atención de la salud mental de nuestras familias a cargo”, apuntan los médicos, así como la atención domiciliaria. “Estamos sobrecargados, sobreexigidos, sintiendo que las tareas que debemos realizar no las estamos haciendo, no debemos cubrir las tareas que son competencia del 105, compete a la institución dar respuestas a las demoras del mismo”, manifiestan, y finalmente plantean la “necesidad de conocer qué recursos humanos y materiales ha solicitado cada unidad ejecutora para mejorar los problemas planteados”.