Una delegación del Sindicato Médico del Uruguay (SMU) encabezada por su presidente, Gustavo Grecco, se reunió este viernes con los integrantes de la Comisión de Hacienda y Presupuesto de la Cámara de Diputados ante el planteo del Poder Ejecutivo y de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) de no incrementar el presupuesto en el área de la salud. El martes, en una asamblea general extraordinaria, el gremio se declaró en conflicto con ASSE y en sesión permanente.
Durante el encuentro, que duró una hora y cuarto, los integrantes del SMU destacaron que “este incremento cero” se da en “un contexto de aumento de usuarios de ASSE, de emergencia sanitaria, con mayor demanda asistencial” y, en definitiva, cuando “la salud es uno de los principales problemas del país”.
En el documento dirigido a los integrantes de la comisión, al que accedió la diaria, el colectivo plantea que el proyecto de Rendición de Cuentas “es, tal vez, uno de los más magros de los últimos períodos” y que a pesar de que el país enfrenta la peor emergencia sanitaria de su historia, ello no parece tener un correlato en el documento presentado por el Poder Ejecutivo al Parlamento.
En diálogo con la diaria, Grecco evaluó la instancia de este viernes como muy positiva, “en un clima constructivo”, en el que el gremio pudo trasladar su plataforma a los legisladores, sobre todo, “su visión política del estado de situación de ASSE en este momento de pospandemia”. Auguró lograr en las próximas semanas “encontrar recursos” para que se puedan contemplar algunos de los reclamos.
El presidente del SMU consideró que el principal prestador de salud del país, que asiste a la población más vulnerable, debe contar con los recursos necesarios “para asegurar una calidad asistencial equiparable al sector privado y condiciones de trabajo similares para los trabajadores médicos”, que en el sector público han tenido una pérdida de salario real.
A su vez, detalló que ASSE tiene 132.415 usuarios más, según datos del Ministerio de Salud Pública (MSP) del período de marzo de 2020 al mismo mes de 2021. Dentro de las consideraciones, también recordó que el prestador debe afrontar todo lo que generó la covid-19 —los atrasos en los controles, exámenes y cirugías— y todo lo que implica el después. “Tiene, además, que definir qué hace con toda la estructura asistencial incrementada para dar respuesta a la pandemia, a expensas del Fondo Coronavirus, para lo cual no hay previsión de recursos”, añadió.
Grecco se refirió en rueda de prensa a la situación de los médicos suplentes de ASSE, que enfrentan una situación de máxima inestabilidad laboral y salarial. Explicó que si bien en el proyecto se prevé el incremento del fondo de suplencias, se establece expresamente que está condicionado a la aprobación del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Aseguró que es un problema que se viene arrastrando desde hace varios años: en 2020 se agotó en setiembre y en 2021, a esta altura del año. Esto implica que todos los suplentes deban pasar a una forma de contratación que “precariza su vínculo laboral”, expresó, y sostuvo que es un problema que hay que abordar estructuralmente con respuestas administrativas y asignación de recursos. “Nos preocupa que esa asignación de recursos esté condicionada a que el MEF dé el visto bueno, cuando las necesidades asistenciales de la institución se han visto incrementadas notoriamente”, señaló.
Variante Delta
Grecco consideró que es esperable que con la llegada de la variante Delta en Uruguay se genere una nueva ola de contagios. “Es la lógica. No tenemos por qué pensar que no van a ocurrir cosas en nuestro país”, afirmó. Pese a esto, recalcó que la ventaja de Uruguay respecto de muchos países es su alta tasa de vacunación. “Está en estudio la efectividad de las vacunas para la variante Delta. Estamos mirando atentamente los datos de contagios en países donde ya está la variante Delta con las vacunas, pero no son las mismas que estamos dando acá. Hay una serie de consideraciones que hacer al respecto”, adelantó.
Asimismo, el presidente del SMU opinó que Uruguay “estaba en condiciones de tener una mejor respuesta [a la pandemia] que la que tuvo, particularmente en los últimos tres meses”. “Tal vez nuestra cantidad de fallecidos sea razonable con otros países mirando el histórico de la pandemia, pero estábamos en óptimas condiciones en marzo-abril para que mediante restricciones de la movilidad” se pudiera evitar el incremento de muertes por la covid-19.
“No vamos a achacar responsabilidades o culpas. Fueron decisiones que se tomaron balanceando todo el escenario político, económico y demás”, señaló. “Nosotros tenemos una visión, obviamente, sanitaria del tema y lo prioritario es evitar muertes. Hubiéramos deseado que las decisiones hubieran sido otras”, reflexionó. Por último, llamó a seguir mirando hacia adelante y construyendo. “Esto no termina acá y es necesario seguir dialogando para evitar que haya más daños”, concluyó.