La Comisión de Ciencia, Innovación y Tecnología avanza en el análisis del proyecto de ley para crear una comisión nacional de bioética presentado por el diputado Rodrigo Goñi (PN), junto a un grupo de legisladores, en 2021. Tal y como estaba acordado, en su última sesión, la comisión comenzó a recibir delegaciones para avanzar en la discusión de la propuesta.

En primera instancia, asistió una delegación del Ministerio de Relaciones Exteriores debido a que institucionalmente la bioética es un tema que le corresponde a la cartera a nivel nacional y en lo relacionado con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). También participó el especialista en ética profesional y bioética Omar França.

Diferencias en la conformación

Por su parte, França recordó a la comisión que hace 21 años concurrió al Parlamento en dos oportunidades, a la Comisión de Salud Pública del Senado y a la de Representantes, para exponer “cómo se podía instrumentar” una comisión de bioética en Uruguay. Ambas asistencias derivaron en un prototipo de ley, que França publicó en 2008 en Fundamentos de la bioética, uno de sus libros.

El especialista manifestó que la propuesta de 2021 “coincide decididamente” en casi todos los aspectos con su prototipo, pero tiene “diferencias significativas” en la forma de integración de la comisión, por lo tanto, no está de acuerdo con el artículo 4 del proyecto de ley que establece que los integrantes deben “acreditar su formación en bioética y/o otras especialidades afines”.

A diferencia de lo que propuso el proyecto de ley de los legisladores, França consideró que los miembros seleccionados “no tienen que ser expertos ni en bioética ni en ética”, simplemente “ciudadanos ilustrados y responsables” del sector cultural o social en el que se desempeñen. Según el especialista, esta composición aseguraría “pluralidad de perspectivas y de visiones”, sin ninguna exclusión. A su entender, el último proyecto que se presentó tiene “un cierto sesgo academicista” a favor de las disciplinas, como algo casi exclusivamente académico.

En segundo lugar, remarcó que el proyecto debe dejar clara la composición de la comisión para que asegure perspectivas plurales y la participación de los sectores sociales, los organismos nacionales, las convicciones y creencias, y las profesiones. Entonces, si se mencionan profesiones -como se lee en el artículo cuatro-, França exhortó a agregar ingenieros agrónomos, veterinarios y psicólogos, además de los que ya se detallan en el proyecto, porque son profesiones que también tienen que ver con “asuntos ambientales y con la dimensión afectiva emocional de los problemas bioéticos”. Sobre este punto, recordó que en su prototipo había incluido puntos fundamentales: que la integración sea interprofesional, interpartidaria desde el punto de vista político, pluricultural y estatal. En cuanto a la elección de los miembros, el especialista también propuso que sean elegidos por el sector del cual provienen y que no se limite a la Asamblea General, que podría “vetar un candidato” pero no nominar y elegir.

En resumidas cuentas, França planteó algunas alternativas de elección, selección e integración de la comisión en discusión, también períodos concretos, por ejemplo, de duración en el cargo. En este sentido, propuso un período de dos años con posibilidad de renovación por un período más para “asegurar la representatividad”. Por otra parte, expresó “total coincidencia” con los objetivos que plantea el proyecto de ley.

Nuevo insumo

Los integrantes de la cancillería fundamentaron una serie de puntos favorables a la propuesta por lo que implica en cuanto a aportes vinculados a las áreas que la cartera trabaja nacional e internacionalmente. La subdirectora general de Relaciones Económicas, Cristina González, ejemplificó algunos de los temas que ya se tratan en Uruguay sobre los cuales “la visión que pueda aportar la comisión a crearse sería fundamental”. Mencionó que es importante para el país que se establezca un debate sobre la producción de alimentos y valoró como algo fundamental que a futuro la comisión de bioética pudiera expresarse sobre bioseguridad y recursos genéticos, en resumidas cuentas, que el ámbito propuesto pueda expresarse en temas vinculados al impacto del sistema productivo en la salud y el ambiente.

La directora de Derechos Humanos de la cancillería, Emilia Eyheralde, acotó que desde esta perspectiva, que también se alinea a los compromisos internacionales aparejados a la bioética, con los cuales Uruguay se comprometió, implica analizar varios temas vinculados a la vida del ser humano, por ejemplo, al desarrollo mental, vital, los adelantos en el desarrollo de la ciencia y su aplicación, el cambio climático, la sustitución del ser humano por maquinaria artificial, entre otros. Por todos los temas que se podría abarcar y el interés que genera cada uno de ellos para la legislación y la academia, Eyheralde consideró que la “proyectada comisión”, que deberá ser integral, resulta necesaria.

En el mismo sentido, el director de Asuntos Internacionales, Alejandro Garofali, expresó que es fundamental, sobre todo ante la creación constante de nuevas tecnologías, contar con una estructura nacional que asesore al ministerio cuando los temas se abordan a nivel internacional. Agregó que a nivel sanitario también es relevante ya que los organismos internacionales están discutiendo sobre las implicancias de la covid-19 en cuanto a cooperación de conocimiento y análisis.

El diputado Goñi en diálogo con _la diaria _ valoró que las delegaciones también se manifestaron afines a que “el proyecto se apruebe cuanto antes”. Sobre las acotaciones del especialista en cuanto a posibles cambios en la redacción, en lo que refiere a la conformación de la comisión y a la elección de los integrantes, dijo que “son temas menores” que “se pueden arreglar”.

Por último, adelantó que para la sesión de este jueves se convocó Unidad Académica de Bioética de la Universidad de la República. “Con estas delegaciones estaríamos terminando las convocatorias y el proyecto se podría votar en diciembre”, estimó.