En menos de 15 minutos, el sanatorio de la ex Casa de Galicia se remató por el precio de 15,3 millones de dólares, superando la base de 12,3 millones. La puja estuvo entre tres grupos de oferentes, aunque en los hechos era un dos contra uno: por un lado, las mutualistas Cudam y Universal juntas, y por el otro, Círculo Católico.
Al llegar una oferta de 14,6 millones de dólares de Círculo Católico, Cudam y Universal comenzaron a discutir entre ellos si había posibilidad de redoblar la apuesta. Después de sobrepasar los 15 millones en la puja entre ambos interesados, y pese a los intentos del rematador por hacer crecer el monto de la oferta, Círculo Católico se quedó con el inmueble sobre la calle Millán.
“Veníamos abiertos a ver cómo se daba el remate”, aseguró en una rueda de prensa la presidenta de Círculo Católico, Cecilia López, ante la pregunta de si la mutualista había ido a la subasta con un tope de precio para ofertar.
El remate de la ex Casa de Galicia incluyó el inmueble y los bienes muebles que están en el inventario, pero no los bienes culturales, las policlínicas y los institutos de medicina altamente especializada (IMAE) –que en total son cuatro: tres cardiológicos y uno de diálisis– de la mutualista cerrada a finales de 2021. Según manifestó López, Círculo Católico pedirá la habilitación de los IMAE: “Viene una negociación entre partes, con la mejor buena voluntad de todos, porque esos IMAE prestan servicio a todos los uruguayos, así que hay una responsabilidad grande”.
El síndico que tuvo la mutualista desde su cierre, Fernando Cabrera, gerente de Servicios Jurídicos de la Liga de Defensa Comercial (Lideco), explicó que los IMAE van a seguir funcionando como hasta ahora, pero después del miércoles 15 de junio –el plazo máximo para transferir la posesión del inmueble– “es Círculo el que se encarga”.
“Estos días la incertidumbre es total: al día de hoy no sabemos dónde nos vamos a seguir haciendo la diálisis”, contó a la diaria Laura Viturro, una paciente que asiste al centro de diálisis de la ex Casa de Galicia desde 1996, tres días a la semana y durante cuatro horas. El IMAE renal que utiliza la paciente mencionada se transfiere con el remate, mientras que los cardiológicos y el de hemodinamia dependen de la negociación que haga Círculo Católico con los privados que los gestionan.
En cuanto a los bienes culturales y las cuatro policlínicas, López mencionó que evaluarán con el directorio y las autoridades si ofertar o no. El 20 de junio a las 14.00, también en el salón de actos de la Bolsa de Comercio, se rematarán los inmuebles y equipamientos restantes de la ex Casa de Galicia.
El 23 de diciembre de 2021, la Justicia decretó el cierre inmediato de actividades en Casa de Galicia y dispuso la liquidación de sus bienes, luego de que dos meses antes Alberto Iglesias, el último director de la mutualista, se presentara voluntariamente ante el juzgado letrado de concurso de primer turno por no poder hacer frente a las deudas que desde hacía años arrastraba la institución. Casa de Galicia se fundó el 1º de octubre de 1917.
Lo que vendrá
Cabrera opinó que la puja fue “muy buena”, porque el precio aumentó “considerablemente”. Señaló, además, que el Poder Ejecutivo, como acreedor hipotecario a través del Fondo de Garantía de las Instituciones de Asistencia Médica Colectiva, “puede otorgar un financiamiento por 85% del precio, mientras que el 15% restante se deposita en calidad de seña y corresponde al concurso, porque es por los bienes que no estaban gravados por ningún derecho real”.
Por otra parte, la presidenta de Círculo Católico narró que el inmueble de Casa de Galicia será utilizado con “fines sanatoriales, tanto de nuestra institución como del sistema”, aunque terminarán de saber qué harán exactamente con el edificio una vez que estén “in situ”, porque es “un complejo grande”.
Consultada sobre los plazos de instalación, dijo que ya a partir de hoy comenzarán “a trabajar”. En cuanto a los IMAE, aclaró que “ya están funcionando” y que el resto de los servicios “irán funcionando a medida que la institución vaya considerando que están las condiciones dadas”.
Según datos del Ministerio de Salud Pública, Círculo Católico fue la institución que más socios recibió tras el cierre de Casa de Galicia. En diciembre de 2021, Círculo Católico tenía 97.073 usuarios y los movimientos desde Casa de Galicia le aportaron 18.000 nuevos socios.
Sobre los funcionarios absorbidos provenientes de Casa de Galicia, la presidenta de Círculo Católico respondió que hay más de 100 trabajadores no médicos y “alrededor” de 40 médicos que al día de hoy están trabajando en la mutualista. La posible incorporación de más personal, tras la adquisición del inmueble, “dependerá de cómo vayan diagramándose los servicios en el sanatorio”, afirmó López.
“El mensaje es que vamos a seguir trabajando como siempre lo hemos hecho, con mucha responsabilidad, y tratando de brindar los mejores servicios; ese es nuestro objetivo. Nosotros somos una asociación civil sin fines de lucro”, concluyó la presidenta de la mutualista.
Junto a los referentes de Cudam y Universal también estaba Ana Losada, una ex socia de Casa de Galicia durante 47 años. Losada es ahora una de las 18.000 socias que fueron transferidas a Círculo Católico, pero aunque paga la cuota no se atiende allí. “Me estoy atendiendo en Suat, pagando aparte el triple”, aseguró. Según Losada, el motivo es que en Círculo Católico atienden “mal”: “Hay mucha espera, en todos lados tenemos problemas, está todo sobrecargado”. Contó que quiso ver a un oftalmólogo de urgencia pero no había, mientras que en Casa de Galicia “había todo el día”.
Cipriani y el remate
En un principio, el presidente de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), Leonardo Cipriani, había manifestado el afán de adquirir el inmueble de la ex Casa de Galicia para el Estado, pero luego dio marcha atrás.
El jerarca, que anteriormente había sido director técnico de Círculo Católico, estuvo presente en el remate junto al director de Finanzas Públicas del Ministerio de Economía y Finanzas, Fernando Blanco. Este mismo miércoles, Cipriani asistió a la Comisión de Salud Pública y Asistencia Social de la Cámara de Diputados para plantear su postura respecto de la eutanasia, pero también hizo referencia al remate: manifestó el deseo de que se continúe con los fines médicos del sanatorio, porque “la zona necesita esa puerta de emergencia, también el número de camas y que los IMAE sigan funcionando”.
Agregó que ASSE alquilaba camas en la ex Casa de Galicia y que “siempre fue muy importante por el lugar en el que se ubica”, al ser una zona de Montevideo donde no hay hospitales de referencia. En cuanto a los IMAE, adelantó que ASSE trabaja para poner en funcionamiento uno cardiológico en Tacuarembó, que si bien tiene la habilitación desde 2019, no está funcionando.