El resultado de la ejecución presupuestal de 2021, que forma parte del proyecto de ley de Rendición de Cuentas que el Poder Ejecutivo presentó al Parlamento la semana pasada generó debates y comparaciones, sobre todo en áreas en las que durante la elaboración previa se resaltaron carencias. Uno de los puntos refiere a la inversión para la compra de medicamentos en centros de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) de todo el país.

Según los datos de la ejecución presupuestal de 2021, en el ejercicio anual se invirtieron 2.214 millones de pesos en medicamentos. Si se compara esto con los datos de la ejecución correspondiente a 2020, cuando la inversión fue de 2.960 millones de pesos, el año pasado el gasto fue 30,59% menos en términos reales ─según consta en el documento─.

Estos números fueron citados de forma crítica por parte de Federico Preve, neurólogo y exintegrante del Comité Ejecutivo del Sindicato Médico del Uruguay. Es algo que “genera alarma”, dijo en diálogo con la diaria, y detalló que los faltantes en general son de medicamentos para tratar “diabetes, presión arterial o el dolor”. Agregó que este tipo de problemas siempre fue “algo habitual en ASSE sobre fin de año, pero los últimos dos años se sostiene y el reclamo de los usuarios se incrementó”.

Preve y los senadores del Frente Amplio Charles Carrera y Mario Bergara realizaron tiempo atrás una solicitud de acceso a la información pública para obtener los detalles sobre la compra de medicamentos entre 2018 y 2021. ASSE solicitó una prórroga y aún quedan alrededor de diez días para el plazo límite, señaló, y planteó que manejan la posibilidad de solicitar la información ante la Justicia si la respuesta al pedido de acceso no llega una vez pasado el plazo.

A la espera de la información llegó el balance presupuestal 2021 y “observamos que el recorte fue un 30%”, subrayó Preve. Afirmó que ante esta situación no se garantiza el stock de medicamentos “que el usuario debe tener en el primer nivel de atención”. Este recorte “preocupa”, sostuvo, porque “se refleja en las consultas y es una reducción significativa para los usuarios más vulnerables, los que se atienden en ASSE”.

Preve expuso argumentos en este sentido en su cuenta de Twitter y el presidente de ASSE, Leonardo Cipriani, le contestó que la información sobre la baja de 30% en el gasto, incluida en el documento oficial, “no era correcta” y aportó otras cifras. En 2021 “ASSE invirtió más de 3.433 millones de pesos” y eso significó un “15% de crecimiento”, dijo el presidente del prestador público.

“No sé de dónde Cipriani saca esos datos”, señaló Preve. Agregó que la cifra a la que el presidente de ASSE hizo referencia tal vez representa “gastos coyunturales e incrementales durante la pandemia”, entre abril y junio de 2021, cuando se saturó el sistema de salud por una ola de contagios de covid-19. “Pueden haber sido gastos en sueros, sedantes y diferentes tipos de medicación para CTI”; de todas maneras, Preve hizo hincapié en que los reclamos son “con base en lo estructural, en la falta de medicamentos para enfermedades crónicas”.

Pablo Mujica, vocero de la Asociación de Química y Farmacia del Uruguay, dijo a la diaria que “el recorte se sintió y generó que se fueran reduciendo los stocks de contingencia que había en las [diferentes] unidades ejecutoras”. Sobre el incremento que Cipriani mencionó en Twitter, Mujica comentó que “puede que haya sido así, pero no está [detallado] en la Rendición de Cuentas que se presentó al Parlamento”.

Ante la consulta de la diaria, no hubo respuesta desde ASSE respecto al detalle de los números divulgados por Cipriani en la red social.