Comenzó el traslado del ex Hospital Filtro hacia la dependencia del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU), que se ubica a una cuadra de donde se encontraba la sede, en General Flores y Bulevar Artigas; pero la movilización de los funcionarios y pacientes no se está desarrollando como se había acordado meses atrás.
“No nos trasladaron en bloque porque no alcanza el espacio”, contó a la diaria Yanet Eizaga, delegada del núcleo base del Sindicato Médico del Uruguay (SMU), que se desempeña en el ex Hospital Filtro. Según Eizaga, hasta el momento sólo se trasladó el equipo que atiende la salud mental, porque el espacio no es suficiente debido a que no se realizaron las modificaciones previstas, que en un principio generarían el espacio y acondicionamiento para todo el bloque.
Luego de que la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) anunciara el cierre del centro hospitalario por reformas que se consideraron necesarias y urgentes a raíz de una falla eléctrica, la principal condición acordada con las autoridades fue que se movilizaran todos los pacientes y funcionarios juntos para que los usuarios continuaran su seguimiento médico y los equipos de especialistas no tuvieran que desempeñarse en otras dependencias.
El acuerdo se había alcanzado en mayo tras una reunión entre Federico Focco y Pablo Panizza, director y subdirector de la Red de Atención Primaria Metropolitana (RAP), respectivamente; Stefani Taberne, directora de la policlínica, y dos representantes de la comisión interna del SMU y de los usuarios.
“Lo que nos comunicó la RAP es que las obras deben comenzar sí o sí dentro de 15 días porque, si se atrasan, se le genera una multa a la empresa constructora”, contó Eizaga. Agregó que esta semana el centro ya está dejando de funcionar y, como no se han presentado otras soluciones y todo indica que si no hay otra alternativa serán trasladados a diversos centros de ASSE, el equipo del ex Filtro comenzó sus propias gestiones para poder trasladarse en conjunto, por sus propios medios. “Estamos viendo la posibilidad de trasladarnos a la policlínica de la Intendencia [de Montevideo] Irma Gentile, que queda a una cuadra de la dependencia de INAU”, explicó Eizaga.
Consideró una buena opción ese centro por la cercanía y porque allí sólo funciona un centro de vacunación y un centro logístico. “Intentamos esto porque si bien a esta altura ya deberíamos habernos trasladado, eso no pasó, y los pacientes no pueden ir a atenderse a otros lugares a pie o pagar más boletos”, acotó la representante.
Aún no hay una respuesta del equipo de gestión de la policlínica Gentile, pero si es afirmativa, “se le comunicará a la RAP como una solución que tendrán que estudiar”, comentó Eizaga. Si el proceso avanza, espera que la alternativa sea autorizada, aunque entiende que “en el caso de que el empleador decida que nos tenemos que desempeñar en otro centro no nos podemos negar, por estatuto” pero “no fue lo que se acordó”, lamentó.
Según la representante, en el ex Filtro se atendían alrededor de 18.000 usuarios por mes y se desempeñaban 110 funcionarios y 35 médicos. También funcionaba dentro del centro la Unidad de Atención de Salud para Personas Sordas, cuya continuidad peligraba hace meses.