“Reúne lo peor de los dos proyectos que había antes, y agrava mucho más los males y los riesgos que habíamos advertido”, aseguró a la diaria el diputado nacionalista Rodrigo Goñi respecto de la reciente unificación del proyecto de ley para legalizar la eutanasia, a manos del Partido Colorado (PC) y el Frente Amplio (FA). Para Goñi, la unificación de los proyectos que en primera instancia habían presentado el PC y posteriormente el FA “consolida una profunda injusticia con los enfermos más vulnerables porque quita más derechos, primeramente la protección del derecho a la vida”.
Álvaro Dastugue, diputado de la misma fuerza política, se alineó con la postura de Goñi y dijo a la diaria que el proyecto es “inoportuno” y peligroso”: “Inoportuno, porque fue presentado en plena pandemia y todavía estamos con las consecuencias y secuelas; peligroso, porque ha quedado claro que la pendiente resbaladiza de la eutanasia es una de las consecuencias más negativas que tiene dicha propuesta”. En resumidas cuentas, para el diputado el proyecto de ley “no va a ayudar a la sociedad en su conjunto”.
Por otra parte, Goñi calificó de “inaceptable” e “inadmisible” que antes de la unificación del proyecto el Partido Nacional no haya sido consultado, particularmente por parte de los legisladores colorados. En una línea similar se manifestó la diputada cabildante e integrante de la Comisión de Salud y Asistencia Social de la Cámara de Representantes, Silvana Pérez, quien afirmó a la diaria que Cabildo Abierto (CA) también debería haber sido consultado, y denunció que el proyecto final no fue enviado a los participantes de la comisión. “Más allá de nuestra posición, como legisladores no podemos votar sí o no, tenemos que votar por qué no”, analizó, y consideró que “no es el estilo parlamentario al que hemos estado habituados en este último tiempo”.
Para Pérez, es “gravísimo que se unifique y que haya delegaciones [vinculadas a la temática] que no puedan expedirse al respecto”. A mediados de julio, la legisladora había pedido en la Comisión de Salud que 21 delegaciones más comparezcan para continuar analizando el tema. Considerando que el proyecto final ya está terminado, señaló que “hay delegaciones clave”, como algunas del Ministerio de Salud Pública (MSP), que tienen que asistir para evaluar “qué sacaron y qué agregaron”. “Ahora es de orden que se reciba a más delegaciones”, reafirmó, y agregó que lo solicitarán en la próxima sesión de la comisión, que, estima, será el 9 de agosto.
“Si antes estaban justificadas estas comparecencias, ahora es imprescindible”, opinó al respecto Goñi. El diputado señaló como elemental la asistencia de la Asociación de Enfermeros, la Facultad de Enfermería de la Universidad de la República, la Federación Uruguaya de la Salud y el MSP.
“Una situación de indefensión muy grave”
Según puntualizó Goñi, este tercer proyecto de ley “consolida el universo de los enfermos crónicos, que es muy importante porque incluso abarca a gente muy joven”. Por otro lado, hizo referencia a que “se da la posibilidad no sólo a que los médicos den muerte, sino que los médicos ordenen a otros dar muerte, lo que justifica, ahora sí, mucho más, nuestra advertencia de que debe ser llamado al Parlamento todo el personal de salud, principalmente de enfermería”.
Para Goñi, en este marco el paciente queda “en una situación de indefensión muy grave y evidente”. En la línea de los “aspectos gravísimos”, mencionó la calificación de “muerte natural” en el certificado de defunción; según el diputado “eso busca que se cobren los seguros de vida y tiene como consecuencia propiciar y exponer a los abusos desde la propia familia”. “Reiterar lo de la muerte natural es perverso, porque ya lo advirtieron distintas organizaciones que fueron a la comisión”, agregó.
Por otro lado, dijo que la derogación del artículo 46 del Código de Ética Médica planteada es “un atropello al Colegio Médico” y una “falta de respeto elemental a la autonomía de los médicos”. En otro orden de cosas, recordó que distintas delegaciones plantearon en la comisión “la necesidad de un comité de garantías previas, que debería incluir un psiquiatra”, pero esto no fue incluido, lo que “abre aún más la puerta de todo tipo de abusos sobre un paciente en extrema vulnerabilidad”.
Al igual que Pérez, Goñi manifestó su opinión de que antes que la eutanasia debería aprobarse el proyecto de ley de cuidados paliativos, porque “sería inaceptable que se le diera la opción de muerte sin darle la opción del alivio, y hoy la mitad de los uruguayos no tiene acceso a cuidados paliativos”. “Este proyecto, así como está y en estas condiciones, provocaría cientos de muertes evitables”, resumió.