La Academia Nacional de Medicina (ANM) emitió una declaración en la que manifiesta su “preocupación” por la difusión de tratamientos contra el cáncer de eficiencia “no comprobada”, y aclaró que los únicos habilitados para prevenir, diagnosticar y tratar el cáncer son los médicos generales y médicos especialistas en “terapéuticas oncológicas”.

La aclaración de la academia surgió a partir de un informe de El País que dio cuenta de que las gotas que elabora el veterinario Edelmar Siqueira, en Lavalleja, desde hace alrededor de dos décadas -que fueron prohibidas por el Ministerio de Salud Pública (MSP) en 2013- consiguieron en 2022 una nueva habilitación del MSP, aunque no en general, pero sí en una farmacia homeopática de Artigas, donde se ofrece a 4.000 pesos el frasco de 50 mililitros, y hay al menos 1.000 personas registradas para adquirirlas.

Los pacientes que son diagnosticados con cáncer pasan por momentos de “conmoción afectiva” y en esos períodos pueden ser “el blanco” de quienes buscan “apropiarse” de sus recursos económicos al ofrecer “curas radicales” tras consumir productos que “no están avalados científicamente” y tampoco son aprobados por las autoridades sanitarias, expresó la ANM en el comunicado.

En cuanto a los fármacos, sostiene que se aprueban para uso médico luego de “un extenso proceso” que incluye “todas las garantías de la investigación clínica”. Por lo tanto, sus efectos “tanto beneficiosos como adversos” se controlan por los sistemas de farmacovigilancia. “Por el contrario”, los preparados artesanales, que existen “desde hace años”, no han sido “sometidos a la comprobación de sus efectos curativos, ni de sus eventuales efectos adversos”. Además, “muchas veces” estas sustancias “tienen efectos tóxicos” que “empeoran la salud” o “interfieren” con los tratamientos médicos, alerta.

Por último, la ANM recuerda que, además de los tratamientos clínicos que se aplican a cada paciente, el Fondo Nacional de Recursos brinda medicamentos de alto costo para combatir enfermedades de la sangre y diferentes tipos de cáncer, que están incluidos en el Formulario Terapéutico de Medicamentos y permiten asegurarse de que sus efectos fueron “evaluados” y que “se controlarán” durante su aplicación.

Sin evidencia

En diálogo con la diaria, Eduardo Osinaga, grado 5 del departamento de Inmunobiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República, integrante de la ANM e investigador del Instituto Pasteur de Montevideo, subrayó varios de los motivos por los cuales no se recomienda ingerir ningún preparado que no tenga una previa investigación y aprobación científica.

Para Osinaga “es fundamental, sobre todo” en un momento en el que la medicina cuenta con procesos “muy sustanciales” que se han logrado en base al conocimiento científico, que se considere para el uso aquellos medicamentos o tratamientos que cuentan con una evidencia que los respalda. Si bien hay “una buena cantidad” de medicamentos que inician el proceso de validación, “sólo unos pocos” son aprobados y por lo general son “los que demuestran poca o nula toxicidad”, primero en modelos preclínicos y luego en los ensayos clínicos con pacientes, procesos que son los que finalmente determinan que esas drogas se aprueben para uso médico o no.

En cuanto a preparados o tratamientos “alternativos”, Osinaga opinó que si bien en algunos casos “parecería que pueden mostrar alguna posibilidad beneficiosa” es “necesario” aclarar que “están lejos” de poder ser indicados para tratar pacientes porque “no tienen ninguna validación”, es decir, “nunca se compararon” con los tratamientos existentes y “no se sabe si realmente son un aporte o en alguna medida son tóxicos”.

A su vez, alertó que la toxicidad “es clave” cuando se administran sustancias en el organismo. Sobre esto, dijo que en los preparados que se comercializan “no está definida” y si en algún grado es tóxico para el organismo “puede acelerar la mala evolución del cáncer” y generar trastornos de varios tipos, que “dependen” del mecanismo de acción del agente tóxico. Algunos de los trastornos pueden ser renales, digestivos, o nerviosos.

Mencionó que tal vez la consecuencia de la toxicidad “queda solapada” en que “esos problemas son a raíz del cáncer” pero, por el contrario, el síntoma “puede ser causado por el producto que se está administrando”. Por otro lado, indicó que “es confuso” discernir si la recuperación se produce por el uso de estos productos, sobre todo porque el común de los pacientes suele continuar con las indicaciones de su médico en paralelo. Aún así, agregó que “lo único valorable” y capaz de soportar un análisis para saber si generó avances o no es lo que tiene “un respaldo”.

“Se entiende que cuando alguien está pasando por una enfermedad” terminal acuda a “otras posibilidades”, reiteró, pero hay que alertar que no siempre “son seguras”. Insistió en que a su vez no se trata de una sustancia única sino de preparados que habría que estudiar por componente y evaluar su efecto.

Por último, en cuanto a la habilitación de las gotas de Siqueira como homeopatía, dijo que si bien tal vez hay motivos que desconoce, al colectivo médico “le sorprende” que “en un país en el que se tiene mucho cuidado a la hora de habilitar una droga” se haya habilitado algo que “no es resultado” de un análisis clínico.

Antecedentes

El compuesto se prohibió en 2013 porque contenía mío-mío, un componente tóxico, que según ayudantes de Siqueira ya no es utilizado. Asimismo, un año después de ser prohibido, el MSP volvió a habilitar el producto pero sólo a una empresa de homeopatía que no estaba relacionada con Siqueira.

Un tiempo después, en 2015, cuando las gotas ya no se estaban fabricando, un grupo de pacientes juntó 50.000 firmas y las presentó en la Comisión de Salud Pública del Senado para reclamar que se distribuyera el producto a nivel nacional. Así fue, aunque sin habilitación del MSP, que Siqueira volvió a fabricar las gotas y a venderlas a los interesados.

En 2019, las gotas fueron respaldadas por el senador de Cabildo Abierto Guido Manini Ríos, quien durante su campaña hacia la presidencia prometió acompañar la habilitación de las gotas si llegaba a integrar el Poder Ejecutivo. Consultado por el tema, Manini Ríos dijo a El País que si bien se logró que el compuesto se venda en “un par de lugares”, el MSP no le da la habilitación total porque Siqueira no informa la fórmula.

El MSP, además de aclarar a El País que habilitó las gotas como homeopatía y no como medicamento, sostuvo que la cartera no accedió a la fórmula “cuali-cuanti”. A su vez, comunicó que se habilitaron dentro del conjunto de todos los productos homeopáticos que allí se venden, tras un proceso de un par de años.

la diaria se comunicó con el MSP para esta nota pero no obtuvo respuesta.