Este jueves el Ministerio de Salud Pública (MSP) comunicó que mantendrá los niveles excepcionales de sodio y cloruro en el agua suministrada por OSE durante 45 días más y a pedido de la empresa estatal.
Los niveles de estos compuestos se comunicaron en febrero y la medida se tomó como consecuencia de la sequía que aqueja al país desde hace ya un largo tiempo, una dificultad que OSE alertó en el verano.
Si bien tanto el MSP como OSE aseguraron que los cambios no se sostendrán por un tiempo prolongado, los nuevos parámetros ya llevan meses y, ante el anuncio de este jueves, se confirmó que gran parte de la población de Montevideo y el área metropolitana seguirá comprando agua embotellada para usos no habituales.
El anuncio de Karina Rando, la titular del MSP, estuvo marcado por la mención de los trihalometanos (THM), compuestos volátiles que se forman durante la desinfección del agua con cloro y no suelen encontrarse en aguas naturales sin procesar, ya sean subterráneas o superficiales.
Existen 27 especies y entre las más conocidas están el cloroformo y el bromoformo. La formación de THM se ve influenciada por la temperatura del agua, la materia orgánica natural, los bromuros, el pH, el tiempo de contacto y la dosis de cloro.
Según Rando, “la compañía estatal solicitó” al MSP “aumentar de forma temporal los niveles de trihalometanos en el agua que suministra”. A su vez, la jerarca afirmó que los trihalometanos “no tienen propiedades dañinas para el organismo por períodos de consumo menores a decenios” y que en el corto plazo el cambio “no va a producir ningún tipo de daño a la salud” porque la excepcionalidad otorgada a OSE es por 45 días, “lo que es absolutamente seguro”.
Información tardía
Rando no anunció un incremento del cloruro, por lo tanto, los trihalometanos en el agua se incrementaron por lo menos desde abril, cuando se anunciaron por primera vez los cambios de composición.
Sobre esto, Danilo Ríos, docente del curso Potabilización de Aguas de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República (Udelar) y gerente general de OSE en el período 2006-2015, dijo a la diaria que la información que se emite “debería remarcar que desde febrero” se incumplen los niveles de THM dispuestos en el agua que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), que establece que sean “tan bajos como sea posible”, y los parámetros actuales “no se deben minimizar” como hizo “la ministra” porque “desde hace años existe evidencia de que son nocivos para la salud, y se clasifican como contaminantes de efecto crónico”.
Agregó que decir que el agua que suministra OSE es segura es un “término incorrecto”, porque lo sería “si no implicara riesgos para la salud ni a corto ni a largo plazo”. El único contaminante que la OMS “considera que afecta la salud es el trihalometano”, porque a largo plazo genera “efectos mutagénicos” y se “asocia con algunos tipos de cáncer”, entre ellos, el cáncer de vejiga. “Los estudios toxicológicos que hace la OMS determinan concentraciones máximas en los contaminantes” y quienes elaboramos los sistemas de potabilización no las discutimos” porque tienen “una base de estudio científico” y los límites “se establecen para preservar la salud”.
Según la normativa vigente, el índice de THM presente en el agua debe ser “menor a uno”, pero según los resultados de los muestreos de calidad de agua distribuida en Montevideo y el área metropolitana de los análisis de la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea), en las muestras, desde febrero, hay registros de concentraciones de THM mayores a los valores permitidos.
Para Ríos, no informar antes algo que era “esperable” es “omisión” e información tardía, porque los ciudadanos “tienen derecho a tener datos e informes” sobre la composición del agua que consumen y utilizan. Lo mismo ocurrió con la salinidad y los cloruros: “se informó cuando se percibía un cambio” en el sabor, no antes, pero en este caso los THM “no se sienten” en el gusto.
Acotó que si bien coincide con Rando en el hecho de que por períodos cortos de consumo no habrá daños crónicos en la salud, de todas maneras debe considerarse que “lo que se consume es acumulativo” y que seguramente “muchos ciudadanos” consumieron agua con determinados compuestos fuera de la norma “desde 2011”, que es cuando se comenzó a controlar, pero también antes, cuando “no había mucho control sobre estos productos”.
Por último, agregó que desde el MSP tampoco se emitieron recomendaciones para “minimizar la exposición” a los THM ante las tres vías de exposición posibles a través del agua, que son la ingesta, la inhalación y el contacto con la piel. “Como son compuestos volátiles, al hervir el agua durante algunos minutos los productos se van”, por ello se recomienda hervir el agua para beberla y tomar duchas cortas y en espacios que aseguren la ventilación.