Desde que comenzó la vacunación antigripal, a finales de abril, se vacunaron 431.282 personas y durante las últimas dos semanas se adhirieron a la vacunación 114.237, según la actualización de datos que hizo este lunes el Ministerio de Salud Pública (MSP). Entre los grupos de riesgo, los niños de entre seis meses y cinco años son los que menos se vacunaron hasta ahora. Mientras que el objetivo son 191.307, se han vacunado 19.083.

El segundo grupo que menos adhirió es el de las embarazadas. Mientras que la población objetivo es de 21.025, se han vacunado 3.458. A su vez, de 610.049 personas mayores de 65 años se vacunaron 169.594 y, por último, del personal de salud se vacunaron 24.133 de 78.821.

Por grupo etario, según la cartera, quienes más se vacunaron fueron las personas mayores de 64 años y en segundo lugar los adultos de entre 18 y 29 años. En el otro extremo, quienes menos adhirieron son los adolescentes de entre 12 y 19 años.

En este contexto, ante el aumento de cuadros gripales e infecciones respiratorias leves y agudas en los últimos meses, expertos nucleados en el Instituto de Higiene de la Universidad de la República brindaron este viernes datos sobre las características de los casos actuales y recalcaron la importancia de adherir a la vacunación antigripal.

María Moreno, especialista en desarrollo biotecnológico, se refirió a la vacuna disponible en Uruguay. Sostuvo que se trata de una sustancia “inactivada, trivalente, que contiene tres tipos de virus de gripe que son los que más circulan en los humanos”, explicó. La razón por la que se debería aplicar todos los años es que el efecto tiende a caer a los pocos meses, sumado a que el virus varía y hay distintas variantes circulando cada invierno. La vacuna disponible genera una respuesta de anticuerpos entre los siete y diez días luego de vacunarse.

Según Moreno, se está trabajando en una vacuna que sea “más universal”, pero por el momento no está disponible. Las poblaciones a las que se exhorta a vacunar son adultos mayores, niños más pequeños, embarazadas, personal de salud, personas privadas de libertad y trabajadores de la industria avícola, por riesgo de contraer gripe aviar.

A su vez, Lorena Pardo, profesora adjunta de la Unidad Académica de Bacteriología y Virología, sostuvo que no todas las infecciones respiratorias son gripes y explicó que el virus de la gripe tiene algunas características que lo hacen “muy variable”, por ejemplo, que las proteínas que posee su estructura varían año tras año y “cuando las variaciones son drásticas se pueden producir pandemias”, como ocurrió con la H1N1. Por lo general, los virus varían “mínimamente” en un año y eso genera las epidemias que ocurren todos los inviernos.

Las gripes más comunes generan síntomas “muy molestos”, pero no complicaciones, como problemas para oxigenar. Esto ocurre en una “mínima proporción de los casos” y la mayoría de las personas cursa la fase aguda de la enfermedad en los primeros días o en el plazo de una semana. “Que se manifieste en enfermedad leve o más grave va a depender de las características del virus y de la persona”, explicó Pardo: no es lo mismo alguien adulto y sano que alguien con una enfermedad crónica o un bebé de pocos meses de vida.

En cuanto a las consultas y la capacidad de los centros de salud, la experta llamó a hacer “un uso razonable” y a consultar sólo cuando la fiebre es muy alta, se prolonga, se presenta mucha fatiga o aparecen erupciones en la piel. Pardo destacó que este tipo de infecciones se pueden prevenir, por ejemplo, con un calendario de vacunas completo y tomando medidas “simples pero muy útiles”, como mantener los espacios ventilados y lavarse las manos con frecuencia.

Sobre los antibióticos, Pardo señaló que se deben usar únicamente cuando el médico los prescribe, y subrayó que “los antibióticos no son de utilidad en las infecciones virales” y se utilizan sólo cuando existe una infección.

Por último, Javier Pintos, profesor agregado de la unidad académica de Medicina Preventiva y Social, coincidió en que “la mayoría de las infecciones respiratorias, sobre todo la gripe, se curan espontáneamente” y molestan, pero “no requieren atención médica”. Las que se presentan en población de riesgo requieren un tratamiento más intensivo y sobre todo hospitalización; por lo general, el diagnóstico en estos casos es infección respiratoria aguda grave.

Con respecto a la situación actual, dijo que durante las últimas semanas los casos han ido en aumento en Uruguay y en la región, sobre todo en la semana epidemiológica 21 (penúltima semana de mayo). Influenza (gripe) y virus sincitial respiratorio son los cuadros más frecuentes.