En el marco del Mes de Lucha contra el Cáncer de Mama, este lunes, en el Centro Uruguayo de Imagenología Molecular (Cudim), las autoridades del centro, junto con la ministra de Salud Pública, Cristina Lustemberg, actualizaron los datos sobre el tamizaje de la enfermedad desde que, en el período pasado, la cartera actualizó la guía sobre este cáncer y habilitó la resonancia magnética nuclear gratuita para pacientes con alto riesgo de contraer cáncer de mama.
Este servicio que ofrece el Cudim en acuerdo con el MSP funciona desde comienzos del año pasado y, hasta la fecha, son más de 100 mujeres las que han accedido a este beneficio. Los resultados de 2024 “mostraron una distribución de categorización comparable con la literatura internacional”, con predominio de estudios normales o hallazgos benignos del 80% y una baja proporción de hallazgos sospechosos (1,5%), aunque resta avanzar en los análisis de segunda y tercera ronda en cada uno de los casos, según el informe que se presentó este lunes.
La prestación no tiene costo para el usuario ni para su prestador de salud, independientemente de que sea la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) o un prestador del sector mutual.
La resonancia gratuita está indicada para mujeres con alto riesgo, “ya sea por ser portadoras de mutaciones genéticas asociadas a un mayor riesgo o tener un familiar de primer grado con esa mutación, por presentar antecedentes familiares con múltiples casos de cáncer de mama, haber recibido radioterapia torácica antes de los 30 años, o contar con una evaluación de un especialista que determine una probabilidad superior al 20% de desarrollar la enfermedad”. Se trata de una población con un riesgo hasta un 20% mayor de desarrollar el cáncer, por lo que la detección temprana y el acceso gratuito al estudio por resonancia “resultan fundamentales”.
La resonancia magnética mamaria demostró mayor sensibilidad diagnóstica que la mamografía o la ecografía en mujeres con alto riesgo: entre un 68% y un 90% de sensibilidad, frente al 25% a 59% de la mamografía, lo que significa que permite detectar más casos de cáncer en etapas iniciales, incluso supera la combinación de mamografía y ecografía.
El cáncer de mama es el más frecuente en las mujeres –una de cada 11 lo desarrolla en algún momento de su vida– y sólo el 1% de los casos se presenta en hombres. Según los datos del Registro Nacional de Cáncer de la Comisión Honoraria de Lucha contra el Cáncer, en Uruguay el cáncer de mama en mujeres es el que ocupa el primer lugar y se registran más de 2.000 casos al año, es decir, cinco casos nuevos por día.
Lustemberg dijo que aún hay una “enorme desigualdad” en el acceso a los estudios
En la presentación de los datos, Lustemberg manifestó que está “preocupada por los datos vinculados a las enfermedades oncológicas, particularmente con los vinculados al cáncer de mama”, y “por el desconocimiento que hay en el colectivo médico”. La implementación del estudio para todos los usuarios es una recomendación que la Organización Mundial de la Salud realizó en 2021, agregó.
Para la ministra existe una “enorme desigualdad en el acceso a los estudios y a la atención”. Por ejemplo, en departamentos como Colonia, “las mujeres pasan un periplo tanto en prestadores públicos como privados para hacerse la mamografía, y a la incorporación accedieron sólo 100 en total, cuando deberían haber accedido más”, manifestó.
Por su parte, en el marco de los 15 años del Cudim, su director general, Alarico Rodríguez, agregó que este año se plantearon superar las 6.500 tomografías por emisión de positrones que se realizaron el año pasado, financiadas por el Fondo Nacional de Recursos “al precio más bajo de toda Latinoamérica”. También se buscará aumentar la asistencia y las resonancias magnéticas: en 2024 realizaron más de 20.000, y se profundizará en el desarrollo de la calidad de atención y de la investigación.
Rodríguez anunció que pronto, en el centro, se colocará una placa por ser el primer centro colaborador del Organismo Internacional de Energía Atómica, sumado a que este año se transformó en un laboratorio de radiofarmacia y obtuvo un certificado de buenas prácticas de manufactura del MSP.