El director general de Multimedio Grupo La R −ex La República−, Juan Carlos Blanco, quien hace varios meses denunció ante el Ministerio de Salud Pública (MSP) que el presidente del Casmu, Raúl Rodríguez, le propuso realizar una campaña sucia contra la cartera, específicamente contra los interventores, denunció ante el Sindicato Médico del Uruguay (SMU) otras presuntas irregularidades del presidente de la mutualista, esta vez, vinculadas a desvíos de fondos de la empresa para costear campañas sindicales para las elecciones del gremio médico y en contra del exprosecretario de la mutualista Álvaro Niggemeyer, según informó Búsqueda y confirmó la diaria.

Hace dos semanas, Blanco, quien dijo a la diaria que las dos denuncias las realizó juntas, aunque la exministra de Salud Pública no lo mencionó cuando puso en conocimiento a la opinión pública sobre la primera, concurrió al Comité Ejecutivo del SMU acompañado por Néstor Molina, también propietario del medio, y Alexandra Leites, abogada, y presentó una serie de documentación.

Allí, según consta en la resolución del comité, a la que accedió la diaria , Blanco y Molina denunciaron que “se habrían reunido con autoridades del Casmu y con miembros de la agrupación Identidad, en la sede del SMU, para planificar cómo se intervendría la elección del sindicato”.

En esa reunión las autoridades de la mutualista habrían manifestado que dicha institución “se haría cargo de los costos de la campaña electoral de Identidad”. “Una de las cosas que creíamos es que esta agrupación era la que se iba a hacer cargo de nuestros servicios, pero allí se nos manifestó que el que se iba a hacer cargo del pago de los servicios era el Casmu”, especificó Blanco en el comité. “Raúl [Rodríguez] dijo que él se encargaba de eso, que el Casmu se encargaba de todo”, agregó.

Según los titulares del medio, Casmu pagó una parte de los honorarios generados por la campaña de la lista Identidad, restando únicamente un saldo, y que tendrían recaudos documentales de dichos pagos. Los denunciantes señalan que las facturas por la publicidad encargada para las elecciones ascienden a 21.960 dólares.

Por otra parte, afirman que se les solicitó una campaña de desprestigio o “enchastre” contra referentes de las listas opositoras, entre ellos, Rodrigo Perna. Agregan que además se habrían gastado “más de 50.000 dólares para contaminar la situación con Niggemeyer”.

En diálogo con la diaria, José Minarrieta, presidente del SMU, recordó que el gremio denunció la intersección de las autoridades del Casmu incluso antes de las elecciones, porque “mandaban mensajes a los médicos”, pero, aunque “lo denunciamos, no es una ilegalidad”.

“Lo que denuncian desde Grupo R es que financió la lista Identidad y otras listas en las elecciones universitarias”, por eso los citamos al comité ejecutivo. “Lo que nos importa de la denuncia es el aspecto que indica que desde el Casmu se prometió abonar la campaña. Es una denuncia grave, porque si la institución financia, es injerencia directa”.

Según Minarrieta, toda la información que entregaron los responsables del medio se derivó al consejo arbitral del gremio, el cual tiene 180 días para expresarse. Además, los documentos están siendo analizados por el abogado del SMU y, por último, se presentará en la Inspección General del Trabajo una vez que se dé el cambio de autoridades.

Por su parte, Rodríguez negó la situación en diálogo con la diaria. Afirmó que Blanco y Molina no tienen pruebas que sustenten lo que dicen y consideró que la situación forma parte de una “campaña de desprestigio” que tiene como cara visible a algunos integrantes del gremio médico, el MSP y órganos periodísticos.

“Antes de que [el Poder Ejecutivo defina la] intervención de la mutualista, Molina vino en nombre del gobierno a transmitirme que si no renunciaba antes del inicio del proceso iba a ir preso, o que me podrían pasar cosas peores”, relató Rodríguez. “Por supuesto que mi respuesta fue que no renunciaba a nada porque no había nada para encontrar, y le pedí que le transmitiera eso a sus mandantes; desde ese momento se cortó todo vínculo y Grupo R inició una campaña contra mí”, concluyó.