El agresor confesó los hechos a un familiar, fue detenido y luego liberado; participó de la búsqueda del cuerpo de la mujer y tras el hallazgo volvió a ser detenido y formalizado con el asesinato y por violencia doméstica.
Mientras espera que “se haga justicia” por su hija, Ana Hernández comparte su experiencia para generar conciencia sobre el problema y llamar a que el Estado revise algunos puntos en la atención a las familias que transitan estas situaciones.
Las musulmanas que se atreven a criticar al gobierno de Narendra Modi en India se suelen enfrentar al acoso sexual, como parte de una cultura de ataques violentos contra las mujeres defendida por el partido gobernante de extrema derecha