“la diaria cumple 18 años, ¿de qué es imputable?”. Con esta consigna, invitamos a periodistas referentes a evaluar los aportes del medio en este tiempo, y estas fueron sus respuestas.
Gabriel Pereyra (VTV, Sarandí, Búsqueda)
“En épocas en que enormes periódicos siguen bajando cortinas o se pasan definitivamente al digital, palpar el papel en un periódico provoca una fascinación que, uno teme, se vaya convirtiendo en algo tan fantástico como la resurrección de un dinosaurio. Entonces, que este barco de papel se mantenga a flote en medio de la tormenta es de por sí un motivo de celebración. Pero, además, se trata de un proyecto periodístico que se ha ganado un lugar de respeto en un panorama mediático en donde, quizás para subsistir, se advierte cómo medios que se precian de ser ¿serios? se van inclinando hacia la frivolidad y asuntos que están muy lejos de aquellas cosas que el periodismo puede aportarle a una sociedad. En periodismo se es imputable de seriedad desde el día uno. Llegar a la mayoría de edad sólo lo confirma. Así que feliz cumple”.
Iliana da Silva (ex Telemundo y Sarandí)
“En los últimos años el periodismo ha enfrentado grandes desafíos debido a la rápida evolución de la tecnología, la competencia de las redes sociales y la disminución en la confianza del público en los medios de comunicación.
Sin embargo, a pesar de estos obstáculos, la diaria ha logrado mantenerse y ganarse un lugar gracias a su apuesta por el periodismo de calidad.
Han sido capaces de reinventarse para mantenerse relevantes y atractivos en un mundo en el que la información se consume de forma diferente a como se hacía hace unos años. Han sabido adaptarse a las nuevas tendencias y necesidades de la sociedad, sin perder la cercanía con sus lectores.
Se han enfocado en ofrecer contenido de alta calidad y relevancia. Han invertido en el periodismo de investigación y análisis pensando en la diversidad del público.
De esta forma, se han convertido en un pilar para el ejercicio del buen periodismo y es innegable su contribución diaria al fortalecimiento de la democracia.
Su modelo de negocios también ha sido exitoso y estos 18 años lo confirman. Es una demostración de que el periodismo de calidad tiene un valor y los lectores están dispuestos a pagar por él.
La desinformación y las noticias falsas son una preocupación importante; trabajar para reconstruir la confianza de los lectores sólo es posible a través de prácticas éticas de periodismo y de una mayor transparencia y compromiso con los momentos históricos. En este año electoral urge ese periodismo y la diaria sabe cómo hacerlo”.
Emiliano Cotelo (Radiomundo)
“Con su aparición, la diaria trajo a la prensa uruguaya un matutino de izquierda serio y confiable, cubriendo así un hueco que llevaba ya varios años.
Desde entonces enriquece el menú informativo con su encare particular de los temas ‘de agenda’, trabajos de investigación y denuncia, y énfasis propios en una serie de asuntos, algunos de interés general (como la ciencia uruguaya, a la que dedica un amplio espacio) y otros más bien segmentados a audiencias específicas.
Se destaca además por el espíritu innovador, que empezó con el modelo de negocios elegido (sistema de suscripciones, distribución por su cuenta de la edición en papel, creación de una comunidad) y luego ha estado presente, por ejemplo, con el impulso al Día del Futuro y sus reflexiones de fondo, las columnas a cargo de firmas invitadas que abren ventanas en diferentes direcciones, la sección de humor agudo e inteligente, la posibilidad de escuchar los artículos en la web, o la iniciativa de Verificado.uy, hace cinco años, relanzada ahora con la diaria Verifica.
Estas y otras señas de identidad de la diaria resultan valiosas en esta época complicada para los medios periodísticos, que en tantos casos lleva al achique o al cierre, con su impacto negativo en la calidad del debate público y hasta en la salud de la democracia”.
Jaime Clara (Telenoche, Sarandí)
“‘Para ser hay que estar’, decía un amigo. Y la diaria está. Desde hace 18 años ha cubierto un espacio informativo y periodístico para una comunidad de lectores ávidos, con un estilo propio. Por eso la diaria es. Es una forma de hacer periodismo que se mantiene aún –y espero que por largo tiempo– triunfante en la desigual antagonía entre el periódico papel y los formatos digitales. Desde hace muchos años se habla de la crisis de los medios. Y el panorama no ha mejorado, sino todo lo contrario. Por eso, esta celebración adquiere otra dimensión, más allá del calendario. Permítanme hacer especial mención, en este saludo, a las secciones de ciencia y cultura –el suplemento de los viernes–, que también hacen a la esencia del rol que los medios deben jugar en compartir conocimiento, más allá de una coyuntura política y social, con frecuencia, desestimulante. Además, hay una reivindicación de la ilustración de prensa, de tan rica tradición en la historia de la prensa en Uruguay, con una gran paleta como la de Ramiro Alonso. ¡Salud!”.
Carolina García (Subrayado)
“Hace 18 años se arriesgaron con un medio de comunicación que salió tras una comunidad de lectores, con agenda propia, en conexión con nuevos sentidos y dilemas que nos traía el nuevo milenio. Cumplida su mayoría de edad, y contra muchos pronósticos propios de la persistente crisis de los medios de prensa, ahora son responsables de mantener alta la vara como referentes periodísticos, pero también de la innovación permanente. Celebro su trabajo independiente y honesto, de ejercicio de un periodismo crítico que debe enfrentar la desinformación, las regresiones autoritarias, la posverdad, factores que ponen en riesgo la posibilidad de una ciudadanía informada. En un mundo complejo, de nuevas preguntas y conceptos, ustedes han ampliado sus contenidos con voces diversas, considerando como emergentes todas las temáticas que hacen a la vida social, económica y política, con la comprensión de que vivimos en un mundo imprevisto, inconcluso. Celebro en particular el lugar que les han dado a los feminismos –capaz que son responsables de su expansión, quién lo puede negar–, pero también la vuelta de la diaria Verifica, un aporte clave para enfrentar la información falsa en tiempos electorales. Felices 18 años, y a seguir en este desafío de no quedarse en la superficie, de descifrar el lenguaje del poder e implicar al público en el debate y la reflexión”.
Andrés Danza (Búsqueda)
“Una mayoría de edad bien ganada. Ese es el mejor resumen de los 18 años que están cumpliendo en la diaria. Porque fueron creciendo con el tiempo, asumiendo cada vez más tareas, responsabilidades y protagonismo. Porque lograron posicionarse en un espacio en el que estaba casi todo por hacer y lo hicieron de la mejor forma. Porque pasaron a ser una referencia ineludible dentro de su terreno. Porque instalaron una nueva forma de distribución y de suscripción y les funcionó. Y, sobre todo, porque apostaron y apuestan al periodismo con pasión y profesionalismo. Por todo eso y por lo que está por venir, la mayoría de edad siempre es una excelente noticia cuando se trata de colegas”.
Malena Castaldi (Telemundo, El Observador)
“Cumplir la mayoría de edad habilita derechos, pero también implica responsabilidades. A todos nos cayó la ficha –en mayor o menor medida– cuando empezamos a tramitar la libreta de conducir o fuimos conscientes de que en la próxima elección nuestro voto contaba en la urna. En resumen: acceder a nuevas opciones y hacernos cargo de nuestras decisiones.
la diaria hace rato que ejerce derechos con responsabilidad. La libertad de prensa y los medios de comunicación –todos– son necesarios para una democracia sólida, y la pluralidad de propuestas es un síntoma de buena salud, un reflejo de la sociedad, de las personas y sus ideologías.
En los tiempos actuales –no sólo por el año electoral, sino por las invenciones tecnológicas–, en los que cada persona comunica y consume información en la plataforma de su preferencia, contar con medios que ejerzan profesionalmente el periodismo es imperante. Lo vivimos en la última pandemia. La veracidad de la información, la transparencia y la imparcialidad cotizan al alza en un mercado que, muchas veces por pereza, se vuelca hacia la inmediatez, la fugacidad y el sensacionalismo.
Larga vida al ejercicio periodístico de pensar, preguntar, repreguntar, reflexionar, volver a preguntar, escribir, editar y difundir, priorizando siempre primero al lector, sacudiéndose los prejuicios, las conveniencias y las presiones”.
Ricardo Piñeyrúa (TV Ciudad, Del Sol)
“Empiezo por la columna de Marcelo Pereira, lo primero del día. Tiene ese qué sé yo que te ubica en el mundo. Guardo notas que raramente vuelvo a leer, aprendo de economía, educación y de las Fuerzas Armadas, me gozo con el humor, que dejo para el final, para empezar con el mate terminado el café.
Robo temas para Ideas cruzadas, le escribo a Azul, la productora: ‘¿Viste lo que escribió tal?, tremenda invitada, buen tema’. Busco lo último de Germán Deagosto o las sutilezas de Fernando Esponda, y así podría seguir...
El papel a la parrilla, pero las ideas quedan en mí, dando vueltas. Eso es la diaria: ideas dando vueltas.
Pero lo que quiero decir es que los admiro. Viví la aventura desde el inicio con mi compañero Pablo Tate, sentí su angustia cuando las cosas no salían (es que a quién se le ocurrió parir un diario en esas épocas).
Pero ahí están, sin intermediarios, llegando a casa cada mañana, sin traiciones, con compromiso pero sin compromisos… en definitiva, son un espejo para los periodistas. Hay espacio para luchar. Salud, lo están logrando”.