Cinco meses después del lanzamiento de El facilitador, la diaria organizó una charla para suscriptores, en la que participó el equipo realizador del documental, para compartir opiniones del impacto que causó dicho trabajo en distintas plataformas. El facilitador trata sobre el manejo del poder detrás de los casos del exjefe de seguridad presidencial del gobierno de Luis Lacalle Pou, Alejandro Astesiano, y del narcotraficante Sebastián Marset. En la presentación estuvieron presentes la directora periodística de la diaria, Natalia Uval; el periodista a cargo de la investigación que dio origen al documental, Lucas Silva; el productor y director de cine Pablo Stoll, que tuvo a su cargo la realización del guion; el director de rodaje, el periodista Darío Klein, y la productora ejecutiva del documental, Inés Peñagaricano.
La actividad, realizada el 11 de marzo, tuvo una introducción y presentación del impacto del proyecto, y luego un espacio de intercambio entre el equipo y el público. Una vez finalizado ese segmento, se realizó una dinámica con unas cinco personas por mesa que debatieron sobre preguntas ante la posibilidad de futuros proyectos audiovisuales. Sobre el final hubo un intercambio sobre lo comentado en las mesas.
En la actividad se recordó que, el día de su estreno, el documental tuvo 8.000 visualizaciones en vivo en Youtube, más de 100.000 en 24 horas y más de 300.000 a los diez días. A la fecha tiene 445.000 visualizaciones en Youtube. En Tik Tok el documental también tuvo éxito.
Peñagaricano comentó que “esta película tuvo muchos desafíos, y tenía de desafiante que había una suma de factores rayando lo imposible. Uno tenía que ver con el factor tiempo, otro fue el acceso a la información, y también el presupuesto”. Manifestó que fue importante que el equipo “tuvo la convicción de que esta película tenía que ser contada”, lo que calificó como un “motor muy fuerte” para ejecutar el proyecto.
Sostuvo que la campaña de financiamiento y su resultado fue para el equipo “un espaldarazo muy grande, porque fue la comprobación de que no éramos sólo nosotros, que esa sensación era compartida por muchos”.
Stoll, por su parte, destacó que el documental no fue promocionado en medios de comunicación. Señaló que “fue una cosa bastante inaudita en el sentido de que no solamente era una producción uruguaya, pero finalmente, por más chica que fuera en cierta cobertura, era sobre el tema del momento, y nadie en ningún lado dijo nada. Es decir, no hubo entrevistas. Fue solamente con la reflexión del tema de la película, y con los suscriptores y el público que se pudo llegar a esa diferencia”.
Silva, en tanto, comentó que, en cuanto a la investigación que dio origen a El facilitador, “el año pasado fue muy intenso, y en lo personal me pasó que estuvo buenísimo trabajar con compañeros para también tener la posibilidad de traducir lo que venía acumulando”.
El periodista agregó que trabajó en los dos casos (Astesiano y Marset), y que todo fue publicado en la diaria. Afirmó que “eso tiene una ventaja, que es saber dominar el tema, pero también la desventaja de que a veces cuesta identificar qué es lo importante para la sociedad, y qué transmitir en lo que dura una película como esta. El resultado obtenido, para el tiempo que tuvimos y cómo trabajamos, más los datos en materia de audiencias, nos dejó muy contentos”.
Silva valoró que investigar casos como el de Astesiano es menos riesgoso que investigar el alcance que puede tener el vínculo entre el narcotráfico y el poder. “Ahí ves que no es un gobierno de turno, no es una figura, no es un ministro. Hay una audiencia en la que Marset dice ‘yo soy un eslabón de la cadena’. Y de esa cadena, del eslabón para abajo es fácil, pero del eslabón hacia arriba ahí es peligroso, y hay que tomar más recaudos”, dijo el periodista.
La opinión de suscriptores y suscriptoras
Unos 50 suscriptores de diversas edades se ubicaron de forma aleatoria en seis mesas de una sala del Club Uruguay para analizar no sólo lo que les dejó El facilitador como pieza audiovisual, sino para responder a consignas propuestas por la organización de la actividad, con el cometido de conocer opiniones, ideas e intereses de cara a nuevas iniciativas que evalúe el medio.
En la ronda 1, los participantes respondieron a la pregunta “¿Por qué sos suscriptor o suscriptora?” y “¿Qué espera la gente cuando se suscribe a la diaria?”. Las opiniones marcaron que el periódico “ofrece un periodismo distinto”, porque “los artículos están bien escritos”, y que el medio “da continuidad y seguimiento a los temas”. Que “muestra una mirada independiente de izquierda, no disciplinada a la política partidaria”, y que brinda “importancia al periodismo de investigación”.
Otros conceptos fueron que “no hay adoctrinamiento, ni hacer los deberes”, que la diaria “busca un sentimiento de comunidad, tanto la suscripción como la producción de la película”, que tiene “una mirada honesta desde una convicción ideológica”, y que “hay mucha seriedad y rigurosidad en la investigación periodística”. “Fue un logro muy bueno haber logrado el documental con este tipo de financiación y sin cobro de entradas”, fue la opinión de un suscriptor.
La independencia de poderes económicos, la objetividad, las fotos de portada, el humor, la ecuanimidad, el apoyo económico a un medio independiente y la publicación Le Monde diplomatique fueron otros puntos destacados por suscriptores y lectores.
Durante la ronda 2, el debate se centró en dos consultas: “¿Qué fue lo que más te entusiasmó para decidir sumarte a la invitación de la diaria para hacer posible un documental?” y “¿Qué te entusiasmó del documental en particular, o de la invitación en general?”. Entre las respuestas, los suscriptores expresaron que les entusiasmó que “la experiencia les parecía divertida”, que la propuesta era “algo novedoso, ya que nunca nos invitaron a participar en algo así”, y también “para apoyar el cine uruguayo”.
Los asistentes comentaron que “entusiasmó el tema en cuestión”, “la incorporación de los dibujos y de los audios”, que el medio “genera cercanía con los suscriptores”, y la posibilidad de “sentirse parte del proyecto con un monto accesible”. Que el periódico “dio la oportunidad de ser parte del documental apoyando la realización con otros suscriptores, formando parte de la comunidad”, fue también valorado.
“Me entusiasmó que quede un documental, porque temía que el tema no fuese bien cubierto por la prensa en general”, señaló una de las opiniones, mientras que otras expresaron que el documental “permitió integrar toda la información, que era numerosa”. “La importancia de divulgar este tipo de noticias”, dar espacio a los suscriptores, y que “la diaria ingresara a explorar contenidos en otro formato” (del papel al video) fueron otros aportes.
En tanto, la ronda 3 propuso cuatro preguntas: qué aporte le dejó haber participado, qué podría hacerse mejor, qué faltó, y qué podemos hacer para que más lectores se involucren en futuras iniciativas.
Que “el producto fue excelente”, el “sentirse parte e identificarse con la diaria”, “satisfacción”, “ilustraciones excelentes”, “gratitud” y “promover la película a más público” fueron términos que los suscriptores expusieron, al igual que la opinión de que el documental “no dio lugar a ser criticado o desacreditado”.
En la ronda 4 se dialogó sobre posibles proyectos a futuro. Con respecto a temas y causas, algunas respuestas tuvieron que ver con Marset, la empresa belga Katoen Natie, Conexión Ganadera, el proyecto Neptuno, y la denuncia presentada contra Yamandú Orsi. Otras temáticas fueron la trata de personas, delitos sexuales, el financiamiento de campañas de los partidos políticos y el lavado de activos.
La propuesta de realizar una historieta de la trama del caso Astesiano, filmar una serie de ficción para llegar al público fuera del círculo, planificar un podcast con resumen en otras plataformas, y otro podcast con entrevistas sobre temas de interés (cultura, ciencia, etcétera) estuvieron entre las sugerencias aportadas.