¿Cómo podrían conciliarse ambas posiciones si es la misma arboleda que se pretende conservar la que afecta el óptimo suministro de los servicios básicos dado que estos llegan a esta zona mediante cableado aéreo?
El cambio climático incide clara e irrefutablemente en la producción de alimentos, es decir, disminuye o deteriora su disponibilidad, diversidad y acceso.
Nos preguntamos si los políticos son conscientes de que la falta de escucha real puede destruir todo atisbo de ilusión y movimiento social incluso para acompañar sus propuestas moderadas.
El “Programa de sustentabilidad de +Colonia” es vago, incompleto, repetitivo y no está dimensionado ni adaptado a la envergadura del plan-proyecto presentado públicamente.
Hay formas más sutiles de hacer morir a una democracia, quizás no tan rimbombantes para los expertos, pero no por ello menos relevantes para los ciudadanos. La muerte por inanición del debate político podría ser una de ellas.
El proyecto +Colonia no ha obtenido los permisos ambientales de UTE, OSE ni estudios de impactos ambientales ni sobre las comunidades y, sin embargo, y aunque está prohibido, se ha comenzado el movimiento de tierras.
Vecinos entienden que el Lagomar Country Club “aspira a hacer un uso exclusivo del espacio público” y la Comisión de Patrimonio Cultural de la Nación plantea “poner en valor el espacio, que es público, y equiparlo bien para la comunidad”
La definición de los riesgos ambientales y climáticos es un campo de disputas donde se entrecruzan saberes técnicos y populares con intereses, relaciones de poder y la legitimación del conocimiento.