Politólogos observan una agenda “reactiva” y dificultades para encauzar las reivindicaciones en un año marcado por la pandemia, que monopolizó la opinión pública
Fue un año disruptivo, inesperado y reinado por la incertidumbre. Todo eso primó durante 2020 y todavía empaña de suspenso al venidero 2021, que vuelve a plantear más dudas que certezas.