Otra característica de la nueva oposición es que se bolsonarizó. La nueva derecha boliviana se escoró hacia el extremo, situándose en muchas ocasiones por fuera de los bordes de la democracia.
El ministro de Justicia boliviano cuestionó que el secretario de la OEA por decir que en Bolivia no existen garantías para juzgar a los integrantes del gobierno de facto