Integrantes de distintos partidos políticos y compositores reconocieron al artista como un “referente de la cultura popular uruguaya” y destacaron su aporte a la música nacional y su legado: “Su voz seguirá por siempre resonando en nuestros corazones”.
Nacida en los “cotorros”, en la frontera entre la ciudad y el campo, la riqueza cultural de Treinta y Tres se cultivó en unas peculiares “sesiones” que cruzaron lo culto y lo popular para que naciera el cancionero uruguayo, nada menos. Desde ahí conquistó el país, la capital primero y el interior después, y recorrió el mundo en la voz de “los gurises”, como los más viejos siguen llamando a Pepe Guerra y Braulio López, Los Olimareños. De ese trasfondo habla este artículo, fronterizo entre el perfil y la crónica, aguijoneado por la actualidad, pero sin necesidad de otra excusa que la del viaje interminable de la música.
Braulio López, la mitad de Los Olimareños, cumple 80 años. En esta conversación repasa los orígenes del dúo y reflexiona sobre las razones de su éxito, cuenta cómo vivió la cárcel, el exilio y el retorno, y, sobre todo, aflora su constante pasión por la música.