Cultura
El Negro solía juntarse en el mítico bar rosarino El Cairo con esos amigos que creían que no “era morible”; fue uno de los mejores narradores argentinos y creó personajes como el épico pampeano Inodoro Pereyra o el sicario Boogie el Aceitoso, además de escribir libros de cuentos como El mundo ha vivido equivocado y Área 18. Cierta vez nombró a Jack London, JD Salinger, Jorge Luis Borges, Ernest Hemingway y Norman Mailer como sus influencias literarias, aunque se haya sentido más próximo a los periodistas y dibujantes, y en especial a los cronistas deportivos. Así era el Negro. Un tipo de barrio que nunca se creyó la fama, incluso cuando era un caso raro de guionista, escritor y dibujante.