Existen ciertas tensiones entre el mundo educativo y el del trabajo. Por nombrar algunas: la formación a veces queda en el plano de la teoría con dificultad para bajar los conceptos a tierra; por otro lado, son varios los puestos que piden experiencia laboral previa y las pasantías de trabajo en general se dan al final de la carrera. Para abordar este desfasaje, el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop) apunta a la formación dual que incluye las pasantías –de forma remunerada y bajo contrato– durante el curso de la carrera.
“La idea es alternar la formación entre espacios formativos diferentes pero complementarios, que el estudiante reparta su tiempo entre la empresa y el centro educativo”, contó la gerenta de Empleo del Inefop, Silvia García, a la diaria, sobre el programa “Acercando educación y trabajo”, que crea una modalidad de enseñanza y aprendizaje que “combina la teoría y la práctica”.
Si bien ya existen en Uruguay experiencias de este tipo, así como normativas que amparan esta modalidad, estas tienen ciertas limitaciones. La novedad, en este caso, es el convenio interinstitucional auspiciado por el gobierno y firmado el 13 de junio entre el Inefop, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, la Universidad del Trabajo del Uruguay (UTU), la Administración Nacional de Educación Pública, la Universidad Tecnológica (Utec), las cámaras de Comercio y Servicios y de Industrias y el PIT-CNT, que busca “articular las necesidades del sector productivo y el interés de los jóvenes”.
La experiencia piloto será la carrera de tecnólogo en producción lechera que se hará en la Utec de Nueva Helvecia con el objetivo de “revitalizar” el sector, mediante la asesoría de la Asociación Nacional de Productores de Leche y el Instituto Nacional de la Leche. En el segundo semestre de este año se diseñará el currículo y comenzará la capacitación de los primeros referentes educativos y tutores en las empresas, para implementar el plan en 2019.
Habrá cupo para 1.000 estudiantes mayores de 15 años y el Inefop subsidiará la mitad de su remuneración. Las empresas formadoras privadas deberán abonar una cifra acorde al laudo correspondiente a la categoría laboral en que estarán incluidos todos los derechos de seguridad social. En tanto, las del ámbito estatal deberán abonar cuatro Base de Prestaciones y Contribuciones (BPC) –unos 15.400 pesos– por 30 horas semanales o seis –23.100– a mujeres embarazadas o con hijos a cargo menores de cuatro años.
Los días y carga horaria de la práctica formativa se acordarán entre la institución educativa y la empresa formadora en un “contrato de formación”, similar a uno de trabajo. La propuesta del Inefop es que se reparta el tiempo 50% y 50% y contemplar casos de personas con mayor vulnerabilidad social, en los cuales la alternancia entre la empresa formadora y la institución educativa pueda llegar a 70% y 30%.
En principio el del Tecnólogo en Producción Lechera es el único modelo diseñado, pero según adelantaron ayer en el I Foro de Formación Dual celebrado por la Cámara de Comercio e Industria Uruguayo-Alemana con el auspicio del Inefop, la meta es abordar nueve sectores productivos –tres relacionados a la Utec y seis a la UTU– en los próximos dos años.