En las últimas horas se viralizó un video en el que se ve a dos inspectoras del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) que son increpadas por un hombre, mientras circulan por la vereda en la ciudad de Tacuarembó. “Acá en el pueblo estamos con un poco de problemas con la gente del Ministerio. No los queremos, porque hay poco trabajo acá. Entonces, no queremos los parásitos del gobierno. Estamos en contra de todo lo que es el Ministerio, la DGI, todo eso; traten de irse cuanto antes, y si pueden, no volver”, les dice el hombre, y luego agrega que vienen “a complicar a los patrones” y después se pierden “las fuentes de trabajo”. En otro audio, un hombre que divulgó el video advierte a otras personas que si ven a “esas dos caruchas con carpeta” y “tienen algún empleado en situación irregular tomen las medidas del caso, porque nos vienen a dar el mangazo final”.

Foto del artículo 'Inspectoras del MTSS fueron increpadas en plena calle en Tacuarembó'

Ante estos hechos, la Asociación de Funcionarios del MTSS (AFMIT) emitió un comunicado en el que repudia “el actuar violento” de quien realizó el video, que “carece de conocimiento de los derechos que el trabajador con su lucha ha convertido en ley”, y lo viraliza como si fuera una “hazaña”. “Rechazamos radicalmente ese tipo de atropello a las compañeras del MTSS y de abuso absoluto respecto de los derechos de los trabajadores”, se agrega en el comunicado. Además, se sostiene que el contenido del audio fomenta “que se esconda y mantenga a los trabajadores en negro”, y que eso es “abuso y explotación en pleno siglo XXI”. “Es privar a los trabajadores del derecho jubilatorio, además de cobertura de salud, cobertura por enfermedad, seguro por maternidad, seguro por desempleo,entre otros beneficios que el BPS [Banco de Previsión Social] brinda a los trabajadores en blanco”, se señala.

Iris Fregossi, secretaria general de AFMIT, dijo a la diaria que las funcionarias hicieron la denuncia ante la Policía, y que este tipo de situaciones pasan a menudo en algunos lugares, donde todavía “no hay consciencia” sobre el trabajo en blanco y las garantías para los trabajadores.