La Cámara Nacional de Comercio y Servicios y la Cámara de Industrias del Uruguay enviaron una carta al ministro de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro, en la que aseguran que el sector empresarial uruguayo apoya “unánimemente la reclamación y el proceso impulsado ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT)”.

La misiva fue enviada el miércoles pasado a raíz de las declaraciones hechas por del jerarca en una entrevista radial. El martes, en el programa Informativo Carve, en una nota que fue replicada en el portal del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), Murro dijo que Uruguay cumplió “en tiempo y forma con lo que nos recomendó la OIT”. A pesar de que el ministro aseguró que hay avances, dijo que “la actitud que hemos tenido de la dirección de la Cámara de Industria y de la Cámara de Comercio no ha sido la actitud debida”.

“Siempre lo de dirigentes de la Cámara de Industria y Cámara de Comercio, y en particular sus representantes, que en su mayoría son abogados […] quieren seguir en esta campaña electoral donde ellos han asumido posiciones […] me consta que hay diferencias entre ellos, y que dentro de ellos hay actitudes razonables, pero están predominando las actitudes indebidas”, dijo Murro.

Por su parte, las Cámaras aseguran que el proceso de negociación fue liderado por ellas, pero en representación de “las organizaciones empleadoras más representativas de nuestro país”.

Además, Murro aseguró que los representantes de las Cámaras se negaron a hacer actas. Sobre esto los empresarios señalan: “Una vez que el gobierno presentó lo borradores de las actas, se observaron dos dificultades. Por un lado, esos borradores no reflejaron intervenciones relevantes de los representantes empleadores. Por otro, sí incluían comentarios de otros participantes, que no habían sido escuchados en las reuniones”.

Sobre la campaña electoral, en la carta se asegura que “el sector empleador sólo pretende que Uruguay cumpla con las observaciones de la OIT”.

“Recordamos que este sector empresarial aspira a una negociación colectiva acorde a las normas internacionales del trabajo. […] Declaraciones como la de la entrevista, constituyen una señal que va en sentido contrario al éxito de las negociaciones, en ciertos aspectos son un acto de injerencia no debido en el sector empresarial por parte del gobierno, y colocan un nuevo manto de duda sobre la buena fe y voluntad de cumplir con la OIT”, concluyen.