El Sindicato de Funcionarios de H&M (Hennes & Mauritz), filial de la Federación Uruguaya de Empleados del Comercio y Servicios (FUECYS), y representantes de la empresa mantuvieron ayer una reunión tripartita en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) para negociar la instauración de categorías y la revisión de algunas condiciones de trabajo que el sindicato denunció la semana pasada, cuando se declaró en conflicto. Las partes no llegaron a un acuerdo y el MTSS solicitó una prórroga para el 3 de febrero, con la condición de que la empresa presente un borrador con su propuesta. Según supo la diaria, H&M se manifestó a favor de establecer categorías, pero quitando el arqueo de caja para los trabajadores que no cumplan esa tarea, lo cual fue rechazado por el sindicato, que evaluará en los próximos días las medidas a tomar.

“Quitar el quebranto de caja sería un despido indirecto para algunos trabajadores”, dijo a la diaria Alison Olivera, delegada del sindicato en FUECYS. Explicó que el sindicato considera que el arqueo de caja, que equivale a 1.300 pesos, se debe mantener para todos porque eventualmente “si se precisa cubrir caja”, trabajadores de otras categorías tendrán que realizar esa tarea. El sindicato, que tiene cerca de 130 afiliados, reclama la creación de categorías laborales correspondientes a las distintas tareas: cajero, vendedor, cadete y ayudante de depósito. “Nuestra postura es clara: nosotros no queremos multitarea, porque en Uruguay no existe. H&M la implementa y nosotros hacemos de todo: vendemos, reponemos, cobramos, asistimos al cliente, atendemos los probadores; hacemos todo por el sueldo de un vendedor. Queremos un cargo con tareas acordes a lo que hace cada uno”, dijo la dirigente sindical Jessica Guzmán.

H&M envió a la diaria una carta de respuesta ante la nota publicada con los reclamos de los trabajadores, en la cual afirma que los empleados que ejercen más de una función perciben el salario de la categoría mejor remunerada, tal como indica el Consejo de Salarios del grupo 10, subgrupo 1 (Tiendas). La empresa hizo referencia al artículo 9 del decreto 699/985, que establece que “aquel trabajador que realice regularmente más de una función, recibirá el salario correspondiente a la categoría mejor remunerada”. Ona Bascuñán, del departamento de Comunicación de H&M Chile-Perú-Uruguay, añadió que “esto se les informa verbalmente a los trabajadores y se estipula en su contrato de trabajo”. No obstante, para Guzmán la remuneración “no es la mejor”, porque corresponde a la categoría vendedor de segunda y no de primera. Asimismo, señaló que el sindicato tiene “otra interpretación” del artículo aludido: “Para nosotros habla sobre la realización esporádica de múltiples tareas, no diaria, que es lo que hacemos nosotros”.

Por otra parte, la empresa aseguró que la variación de tareas en las tiendas, que se hace cada tres horas, “es una metodología de trabajo global en H&M y cumple cabalmente la normativa uruguaya”. Asimismo, sostuvo que “este sistema contribuye al aprendizaje continuo del empleado, la diversificación y el crecimiento interno en la empresa”. En este sentido, mencionó la realización de un informe médico sobre los beneficios y perjuicios de trabajar en un sistema de variación de tareas. “Los beneficios son el descanso o la motivación, entre otros”, señaló la firma. Guzmán, por su parte, relativizó este informe y dijo que si bien el documento indica que los trabajadores “no sufren estrés por el tema de la rotación y que es un trabajo más descontracturado, la mayoría de los trabajadores se certifican por problemas de cansancio y estrés”.

El sindicato también exigió a la empresa que acate la Ley 6.102, conocida como “ley de la silla”, vigente desde 1918, que establece la obligatoriedad de la existencia de sillas en los lugares de trabajo para que empleadas u obreras tomen asiento cuando sus tareas se los permitan. Al respecto, la multinacional aseguró que en la primera quincena de febrero “estará llegando el número de sillas acordado” en el ámbito tripartito. Además, agregó que “todas las tiendas de H&M cuentan con sillas en las zonas de descanso intermedio para que las colaboradoras en estado de gravidez puedan ir a sentarse cuando así lo soliciten” y con una alfombra ergonométrica “para realizar las tareas de pie, diseñada especialmente para abatir lo que menciona dicha normativa”. Guzmán definió esta medida como “un manotazo de ahogado” por parte de la compañía, una vez que se denunció desde el sindicato que trabajadoras embarazadas debían certificarse por falta de comodidades. “Es una empresa tan grande que podría solucionar las cosas básicas rápido, pero no tiene voluntad”, manifestó. De los más de 420 trabajadores que tiene actualmente H&M en sus tres tiendas de Montevideo (Montevideo Shopping, Punta Carretas Shopping y Nuevocentro Shopping) y el depósito de Paso de la Arena, 70% son mujeres.

Por otra parte, el sindicato solicita a la empresa que garantice a los trabajadores el acceso al agua potable, dado que actualmente sólo tienen en las cocinas, algunas muy alejadas de los puestos de trabajo. Sobre este punto, H&M aseguró que además de los filtros dispuestos en las cocinas hay un dispensador de agua en cada local y que en la tienda del shopping Punta Carretas se dispuso uno extra, “atendiendo a las dimensiones de la misma”.