El convenio salarial del Grupo 15 de los Consejos de Salarios, de la salud privada, venció hace 100 días. La primera reunión tripartita para acordar un nuevo convenio, de 24 meses de duración, se hizo el martes 6, y al día siguiente el Comité Ejecutivo del Sindicato Médico del Uruguay (SMU) se declaró en preconflicto con las empresas de Montevideo y del interior del país. Ayer, en conferencia de prensa, el presidente del SMU, Gustavo Grecco, afirmó que el sindicato rechaza el planteo del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y “la ausencia de propuesta por parte de las empresas”.
El SMU se reunirá ahora con la Federación Médica del Interior (Femi) –que no se declaró en preconflicto pero coincide en las críticas del SMU– y con el Sindicato Anestésico Quirúrgico (SAQ) para avanzar en conjunto; además, convocará a una asamblea general para que los afiliados se expresen sobre la declaración del Comité Ejecutivo, que además de manifestarse en preconflicto rechazó “la particular intransigencia y prepotencia del contador [y representante de las empresas, Daniel] Porcaro en la negociación”, y anunció que se negará a aceptar un acuerdo de 24 meses.
Grecco resumió que los lineamientos del MEF consagran “una pérdida de salario real sin asegurar la recuperación de esa pérdida al final del período”, porque se estima que los aumentos semestrales previstos entre enero de 2021 y junio de 2022 estarán por debajo de la inflación (inferiores a 6%), y “la recuperación quedará condicionada a la marcha de la economía y particularmente del sector”. El presidente del SMU precisó que esto último se mide de acuerdo al número de afiliados y de empleados de las mutualistas. El Ejecutivo propone que la recuperación salarial de junio de 2022 sea financiada 50% por el Ejecutivo por medio de las cápitas y 50% por las mutualistas, pero, según explicó Grecco, el sector empresarial planteó que “no es de recibo para el sector tener que financiar ese 50% de recuperación de salario real perdido en el período”. Anoche el SMU, Femi y el SAQ emitieron un comunicado conjunto en rechazo a las pautas del Ejecutivo.
El SMU cuestiona otros dos lineamientos del MEF. Uno de ellos es que el Ejecutivo anunció que reducirá la partida variable por capacitación (que se financia con la meta asistencial Nº 5 que paga el Fondo Nacional de Salud) “prácticamente a la mitad”, dijo Grecco, puesto que pasará de 1.300 millones de pesos anuales a 850 millones de pesos. Además, el Ejecutivo propone cambiar la distribución, destinando una proporción menor al colectivo médico y mayor al no médico. El SMU entiende que esto implica un “doble golpe” en lo salarial –y de derechos adquiridos que podrán reclamar por la vía legal– y en la formación.
El tercer punto es “la suspensión de la reforma del trabajo médico sin ingreso de nuevos cargos de alta dedicación [CAD] en el período que dure el convenio”, sostuvo Grecco. Dijo que el SMU coincide en la necesidad de evaluar los CAD, pero no en congelar su creación. Por otra parte, el sindicato reprueba que los lineamientos propongan 0% de aumento para los salarios más altos y para los actos médicos.
Tanto Grecco como Federico Preve, que dio la conferencia de prensa junto con él, remarcaron que la negativa de las empresas se da pese al subsidio que hará el Ejecutivo, que extenderá por un año la cobertura mutual de hasta 35.000 afiliados que hayan ido a seguro de paro. Preve señaló, además, que en el sector mutual “ha bajado demanda de cirugías y policlínicas” y las empresas “han hecho caja del financiamiento” y ahora “se niegan a negociar”.
Preve dijo que el SMU había ido a la reunión con una propuesta que implicaba concesiones de todas las partes. Para ellos implicaba aceptar la pérdida salarial durante el transcurso del convenio pero no al final, recortar parte de la partida de capacitación (y que una parte fuera financiada por fondos genuinos de las empresas y no por la meta 5), y conceder la partida variable salarial con tal de mantener el cronograma de contratación de CAD.
Fuentes de las mutualistas de Montevideo adelantaron a la diaria que tienen un “profundo malestar” con la posición del SMU “por la rápida declaración de preconflicto” y por haber declarado persona no grata a Porcaro. A raíz de esa declaración, dijeron que la patronal está considerando “no concurrir a la próxima reunión”, porque “si no quieren ver al negociador, no hay nada que negociar”.