Un conjunto de técnicos de primera infancia del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) fueron notificados este jueves sobre el cese de 29 contratos. Los trabajadores son profesionales que ingresaron al organismo por concurso, tienen contratos anuales, y se desempeñan en el Programa de Primera Infancia, la Secretaría Ejecutiva de Primera Infancia y el Centro de Formación y Estudios.
El 28 de octubre el directorio resolvió cesar a 29 trabajadores y mantener a ocho. El presidente del INAU, Pablo Abdala, no estaba presente en la sesión porque había sido diagnosticado con covid-19. A su regreso, en la sesión de este miércoles, Abdala planteó dejar en suspenso la resolución -aprobada por mayoría- y volver a tratar el asunto la próxima semana.
Mediante un comunicado público, los trabajadores manifestaron una “honda preocupación” por lo acontecido y advirtieron que se están poniendo en riesgo “las líneas estratégicas que se vienen desarrollando en relación a la atención y educación de niñas, niños y familias, y las políticas públicas”.
Los técnicos se encargan de dar apoyo en distintas áreas a los supervisores del INAU, realizar capacitaciones en educación en primera infancia, en prevención de situaciones de violencia y en “desarrollo y lenguaje”, y en el comunicado cuentan que miles de personas han recibido capacitación por parte del equipo técnico, entre otras tareas. “¿Será entonces que estas áreas de trabajo realmente son prescindibles?”, se preguntan en el texto.
“Estas bajas implican el 73% de los recursos humanos para el fortalecimiento de las políticas públicas de primera infancia, amenazando la calidad de la atención a niñas y niños. En su conjunto, estos trabajadores (especialistas en desarrollo infantil, trabajo social, psicología, psicomotricidad, sociología, educación, derecho, contabilidad, economía y políticas públicas) realizamos tareas vinculadas a los centros CAIF, CAPI, Nuestros Niños, Casas Comunitarias de Cuidado, Siempre y Espacios para el Cuidado de Hijos de Estudiantes, en el marco de la atención integral, promoción y protección de derechos, así como en la única formación pública de educadores y educadoras de primera infancia (0 a 3 años)”.
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En diálogo con la diaria, Abdala explicó que la decisión “no es definitiva”, el tema sigue a estudio del directorio. Según dijo, se trata de contratos a término, que “no hay obligación de renovar”, y vencen el 31 de diciembre. De todas formas, explicó que está realizando una serie de consultas a la directora de Primera Infancia para buscar una alternativa. “Los programas van a seguir; va a haber una reestructura, no vamos a renovar los 40 contratos, pero vamos a reconsiderar algunas situaciones”.
Según explicó, con el proyecto de ley presupuestal, el INAU recibió algunas partidas extras y se maneja contratar a 60 supervisores, incluyendo a personas para primera infancia. “Todo esto va a formar parte del análisis”.