Para encontrar valores similares a los arrojados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) respecto de la evolución del salario real en el país hay que remontarse a 2002 y 2003. El índice Medio de Salario Real (IMSR) cayó 2,37% en abril, 2,94% en los últimos 12 meses y 1,36% en lo que va del año.
El dato intermensual muestra la caída más baja desde setiembre de 2002, cuando el IMSR se redujo 2,43%. En tanto, el dato de los últimos 12 meses muestra el descenso más grande del IMSR desde diciembre de 2003 (-3,39%). Respecto del acumulado del año, es la caída más grande desde abril de 2003 (-2,81%).
Por su parte, el índice Medio de Salarios (IMS) se contrajo 0,42% en abril, mientras que en lo que va del año viene arrojando un crecimiento de 4,73%, y en los últimos 12 meses, de 7,61%. Hace un año, el IMS arrojaba un crecimiento de 0,15%, con un acumulado en los últimos 12 meses de 8,89% y en lo que iba del año de 5,58%.
La caída del sector público en el IMS, de 1,32%, se explica principalmente por la incidencia de los salarios del gobierno central (-0,93%), las empresas públicas (-0,68%) y los gobiernos departamentales (-0,29%). En tanto, en el sector privado la caída del IMS es de 0,1%, y los sectores más afectados fueron la industria manufacturera y el “comercio al por mayor y al por menor” (-0,3).
La inflación determinante
En el desplome del IMSR tiene una incidencia fundamental el Índice de Precios al Consumo, que en abril ascendió a 2%. Gabriela Mordecki, profesora del Instituto de Economía (Iecon) de la Facultad de Ciencias Económicas y Ciencias de la Administración de la Universidad de la República, explicó que es más relevante el dato de los últimos 12 meses que la variación mensual, donde pueden jugar componentes estacionales. En el caso de abril, la economista interpretó que se juntaron muchos factores, pero principalmente la elevada inflación, que incluyó aumentos de tarifas (que solían darse en enero), una alta cotización del dólar y un elevado incremento en los precios de los alimentos. Esto también incide directamente en la pobreza: según agregó Mordecki, la cifra de 100.000 personas que cayeron por debajo de la línea de pobreza en abril, publicada por un estudio de Iecon a principios de mayo, es aun mayor, porque para ese informe se tomaron en cuenta los precios de marzo, y no los de abril.
Además, Mordecki explicó que el cálculo del IMS que hace el INE se realiza con base en “empresas formales con una cantidad de asalariados”, por lo que “sólo muestra la parte más formal de la economía”. Para la economista, si se tiene en cuenta las empresas más pequeñas, las unipersonales o quienes fueron enviados al seguro de paro, “la caída [del salario real] fue mucho mayor”.
En tanto, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, dijo que el dato era esperado, dada la inflación registrada en abril y el desvío que se produce se da por cómo estaba estructurada la negociación salarial de la séptima ronda de los consejos de salarios. “Al finalizar [en junio] se aplicará un correctivo por inflación que pone las cuenta en cero, pero entre tanto hay pérdida. Así es como funcionó la ronda salarial, con un aumento nominal, pero como la inflación es más alta que la proyectada genera ese desfasaje”. Según Mieres, en la medida que habrá un ajuste salarial a mitad de año, el dato no implica un “desvío”.
También el presidente del PIT-CNT, Fernando Pereira, consideró que el dato era esperado en función de la inflación registrada en abril, y si bien coincidió con Mieres en que tendrá una “reparación rápida” a mitad de año, también sostuvo que es “preocupante”.
Menos optimista se mostró el senador frenteamplista Daniel Olesker, ex director del Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT, quien consideró que la caída del salario real podría llegar a 3% en los últimos 12 meses en junio, previo al ajuste por los correctivos de inflación, si en ese mes y en mayo se registra una inflación mayor al mismo período de 2019, algo que consideró muy probable. En ese caso, sostuvo, “la caída del salario real anualizada a junio va a ser aun mayor”.
Ronda salarial
En paralelo al correctivo por inflación, en junio caducarán varios convenios colectivos y el PIT-CNT aspira a que se realice un “año puente” que permita mantener los convenios colectivos durante un año más, hasta que el país salga de la emergencia sanitaria que enfrenta y se puedan desarrollar con normalidad las negociaciones salariales.
El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) está trabajando a la par con el de Economía y Finanzas en las pautas de cara a la negociación, pero Mieres dijo que aún no hay definiciones. “Estamos afinando la propuesta, pero con este terremoto que se generó [por la pandemia] no es fácil proyectar ni saber cómo pararse”. El MTSS también busca generar un período “puente” y por eso trabaja en una propuesta de “ronda corta de un año”, con pautas que serán entregadas a trabajadores y empresarios a la brevedad.
En medio de rumores sobre qué características tendría esta negociación, Olesker se mostró escéptico con que pueda existir recuperación del salario real en esta futura negociación. “Comparto con [Azucena] Arbeleche que la recuperación de la crisis va a ser una ‘V’, con una salida rápida e importante, y para las empresas va a ser estratégico que los salarios reales caigan para que la salida se sustente con mano de obra barata”, observó. Un mecanismo para obtener eso, alertó el senador, es que el gobierno y las cámaras empresariales impulsen una desindexación de los salarios de la inflación, lo que haría al sector privado “salir de la pandemia muy rápidamente, pero en detrimento del costo salarial”, y podría implicar una nueva caída del salario real tanto en 2020 como en 2021.
En tanto, el presidente de la Cámara de Comercio y Servicios del Uruguay, Julio César Lestido, dijo a la diaria que ya han habido algunas reuniones acerca de cómo serán las futuras negociaciones por los consejos de salarios, pero por “respeto” a los actores involucrados en la conversación se reservaría de emitir una opinión. No obstante, dijo que la aspiración de la cámara es “recuperar los puestos de trabajo perdidos”. Respecto de la extensión de los convenios colectivos por un “año puente” que plantea el PIT-CNT, se limitó a decir que es “muy difícil” comparar la situación del país antes del 13 de marzo, cuando comenzó la pandemia, con la que se vive ahora.