El Banco de Previsión Social analiza la situación de los choferes de Uber, tras el fallo de la Justicia por el caso Queimada. que determinó que existe una relación de dependencia entre la empresa y los choferes.

El representante de los trabajadores en el BPS, Ramón Ruiz, presentó un informe jurídico a partir de las sentencias del Tribunal de Apelaciones de Trabajo de 1er Turno en primera y segunda instancia a favor del chofer de Uber, Esteban Queimada, que obligó a la empresa a pagar salario vacacional y aguinaldo al conductor.

Tras la presentación del informe en el directorio, se creó un grupo conformado por representantes del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, el Ministerio de Economía y Finanzas, la Intendencia de Montevideo y el Banco de Previsión Social para analizar cuáles son los efectos que puedan derivarse de la sentencia y los pasos a seguir.

El abogado Gabriel Salsamendi, integrante del equipo asesor del director en representación de los trabajadores, dijo a la diaria que hace unos años la representación de los trabajadores y jubilados planteó una situación similar para el caso de repartidores de comida, pero la posición de que se trata de trabajadores dependientes no obtuvo la mayoría en el directorio.

Ante las sentencias que reconocen la dependencia se volvió a plantear el tema en el directorio, que resolvió conformar una comisión para volver a analizar la postura del BPS y los restantes organismos que tienen injerencia en el tema.

“Uber dice ´nosotros somos una empresa tecnológica, lo único que nosotros hacemos es arrendar el software´, la Justicia lo que le dice, y lo que le ha dicho en todo el mundo, es que su negocio no es vender software porque cobra un equis porcentaje de los viajes. Su negocio es transportar personas de un lado a otro y para eso se sirve de personas”, explicó el abogado.

“El tema de que la herramienta la pongan los trabajadores y la inexistencia de un horario fijo son los elementos que van en contra de la dependencia, pero la suma de los argumentos a favor y los argumentos en contra da a entender que estamos ante una persona dependiente”, señaló.

En esa línea, subrayó que el cliente no contrata al chofer sino a la plataforma y que el chofer no fija el precio, ni el recorrido, además de que existen pautas sobre las condiciones del vehículo y cómo tratar al cliente. “Si el chofer fuera independiente podría concertar viajes con los clientes”, añadió.