La Asociación de Salones de Fiestas del Uruguay (ASFU) acordó este martes con el Ministerio de Salud Pública (MSP) un protocolo para que se pueda empezar a hacer fiestas infantiles.

Daniel Serratto, integrante y portavoz del Consejo Directivo de ASFU, contó a la diaria que se permitirá un máximo de 60 personas, entre mayores y niños; se podrá hacer juegos, pero la fiesta no durará más de dos horas y media, y los anfitriones tendrán media hora antes y después del evento para organizarse.

Ahora el protocolo tiene que pasar por la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) y el presidente Luis Lacalle Pou tiene que firmar un decreto para que los salones puedan funcionar. El último paso es que las intendencias hagan un relevamiento de los lugares y los habiliten.

Los salones de fiestas habían quedado incluidos en Decreto N° 93/020 que declaró la emergencia nacional sanitaria por la pandemia generada por la covid-19. El artículo 3 suspendía “todos los espectáculos públicos hasta que el Poder Ejecutivo lo determine”.

En junio la Intendencia de Montevideo (IM) habilitó a que los salones funcionen como bares o restaurantes, manteniendo la distancia entre mesas y sillas, pero en el caso de las fiestas los niños debían permanecer sentados y sin contacto entre ellos.

Serratto dijo a la diaria que ahora se dejó esa propuesta de lado y “se van a aceptar juegos infantiles, porque está comprobado que los niños son los que menos contagian. En ese aspecto no habrá ningún tipo de inconveniente”, aseguró.

Sobre el tamaño de los locales dijo que el máximo, sin importar qué tan grande sea el lugar, será de 60 personas, pero “después cada intendencia va a manejar las distancias y ahí se va a llegar a un nuevo aforo”.

Serratto dijo que si bien no acordaron lo que ellos pretendían, esperaban que fueran tres horas y 100 personas. “Era lo que se nos podía ofrecer y para iniciar decidimos aceptar porque es mejor que estar en cero, después el tiempo dirá si la gente accede a las dos horas y media. Tendremos que hacer el esfuerzo de brindar otro tipo de servicio para que sea atractivo para el consumidor”, señaló.

Con relación las fiestas de bodas y 15 años, ASFU entregó otro protocolo, que será analizado por las autoridades sanitarias. Serratto dijo que el sector está pasando por un momento muy complejo y contó que están en conversaciones con la Agencia Nacional de Desarrollo para ver si pueden acceder a un crédito blando con 12 meses de gracia. Además, aseguró que estos meses se perdieron millones de pesos y miles de puestos de trabajo, puesto que hay 50.000 trabajadores directos e indirectos vinculados a la organización de fiestas.