Desde el lunes 21 de diciembre las fronteras en Uruguay permanecen cerradas. La medida fue tomada para prevenir el ingreso de extranjeros y uruguayos que viven en el exterior durante las fiestas y evitar contagios de covid-19.

El domingo 10 de enero, en una conferencia de prensa, el presidente Luis Lacalle Pou anunció que permanecerían cerradas hasta el 31 de enero. Ese domingo se había registrado un récord de contagios cuando se alcanzaron los 1.215 en un total de 8.502 análisis, lo que significa una tasa de contagio de 14%. Con el correr de los días la cifra fue variando pero, de todas formas, Uruguay entró en la zona roja del índice de Harvard el 15 de este mes, cuando se superan los 25 casos promedio cada 100.000 habitantes: Uruguay llegó a 25,14.

De esta manera la expectativa de que la temporada de verano 2020-2021 fuera relativamente buena se desplomó. Los empresarios turísticos, y hasta el intendente de Maldonado, Enrique Antía, pidieron que se abrieran las fronteras para los propietarios extranjeros, algo a lo que el gobierno central aún no accedió.

Uno de los argumentos de Antía era que las personas del exterior tendrían más controles que las que viajan dentro del país. “Suponiendo que en febrero el gobierno analice esa posibilidad y les dé gradualmente entrada a los propietarios debidamente controlados, es más seguro para Maldonado. ¿Qué garantías tengo yo de que los miles de autos que vienen de Montevideo, donde circula el virus a mil por hora, entran al peaje de Solís o por la ruta 9 sin covid-19, si ninguno se hace hisopado? Es lo que estamos viendo. Se está incrementando la cantidad de casos en Maldonado, ¿qué más garantías dan los de Montevideo que los extranjeros?”, planteó en aquel momento.

Si bien los primeros días de enero, momento en que Uruguay recibe más visitantes, quedaron lejos, aún algunos actores esperan que la temporada repunte el mes que viene, mientras que otros ya vaticinan “una catástrofe” para el sector en invierno.

Marina Cantera, presidenta de la Cámara Uruguaya de Turismo, dijo a la diaria que “la situación es compleja”. “Todo ese cúmulo que entraba en otras temporadas ahora no está”, dijo, y aseguró que el turismo interno está por debajo de lo esperado.

A esto se suma, según dijo, que algunos destinos, como Maldonado (Punta del Este), Montevideo y Colonia, no están pensados para el público uruguayo. Además, las personas que hacen turismo interno son “más conservadoras en sus gastos”. “De por sí siempre miran más los gastos, aun en vacaciones”, afirmó. Cantera comentó que, a pesar de no tener datos concretos, tiene la certeza de que las personas que vacacionan fuera de su país tienden a gastar más.

Más gente los fines de semana

“Los destinos más visitados por los uruguayos, como Rocha o Piriápolis, tienen menos variación entre semana, y ha estado entre 10% y 15%, en tanto los destinos que dependen más de los extranjeros la variación entre semana ha estado por encima de 20%”, dijo.

Cantera aseguró que en este momento la estrategia de la cámara consiste en que los comercios asociados no cierren de manera permanente, ya que muchos lo hicieron de forma provisoria. “Tenemos que tratar de mantener las empresas vivas. Tenemos muchos hoteles o agencias de viajes que están cerradas o con una operación mínima y con la mayoría de sus empleados en el seguro de desempleo. Cerradas por ahora, debido a la coyuntura, uno de los objetivos es que se mantengan en el rubro y profundizar las medidas para contener las necesidades de hoy”, dijo.

Por su parte, Martín Laventure, director general de Turismo de la Intendencia de Maldonado, aseguró a la diaria que era previsible que la temporada no fuera buena y confirmó que en su departamento hay más personas los fines de semana.

Sobre el turismo interno dijo que tiene un comportamiento de compra distinto al extranjero. “No es el consumo que se necesita para una infraestructura como la de La Barra y Punta del Este”, además, aseguró que hay sectores en particular más perjudicados, como la gastronomía, el transportista turístico y la hotelería, “Hay otros [rubros] que se están defendiendo más, pero es una temporada compleja”, sostuvo.

Laventure comentó que a lo largo del año las expectativas respecto de la temporada fueron cambiando: “Hasta setiembre había un movimiento superior al de la misma fecha del año anterior, por el número de gente que se había quedado a vivir o que estaba pasando la cuarentena, pero esto ha sido muy dinámico. En ese momento todavía teníamos la posibilidad de que hubiera una buena temporada, pero cuando se complicó en octubre se empezó a vislumbrar que no iba a ser una temporada con turismo extranjero”, dijo. De todas formas, comentó que tienen “expectativas para el día después”. “Hay muchos proyectos que demuestran que la gente sigue confiando en nuestro departamento. Creemos que va a haber un despegue cuando la vacuna empiece a tener efecto a nivel regional, y nos estamos preparando para eso”, aseguró.

Javier Sena, presidente de la Cámara Inmobiliaria de Punta del Este-Maldonado, al ser consultado por la diaria insistió con la necesidad de que les permitan a los propietarios ingresar al país. El empresario estimó que los alquileres en Maldonado están rondando el 30%, pero “es todo lo que hay”. “En fin de año se llegó a 40%, pero no mucho más, lo que falta es el 70% de extranjeros, por eso el consumo es muy poco”, dijo, y aseguró que las personas llegan con “el baúl lleno” de suministros que compraron en Montevideo.

“Vamos a tener reuniones con las autoridades en estos días porque hay muchas microempresas que van a cerrar. Lo que más nos preocupa es la cantidad de gente que se queda sin trabajo porque se empleaba en la temporada, por ejemplo de mucama o de mozo. Hay gente que no figura en ningún lado porque anda vendiendo en la calle o en la playa. Hubo muchas consultas hasta mediados de noviembre, pero la pandemia empezó a aumentar y a la gente le dio miedo y se quedó en su casa”, comentó. De todas formas, comentó que hay algunas consultas para febrero, pero que se concreten los alquileres dependerá de la evolución de la pandemia.

En tanto, Jorge Díaz, quien también integra la Cámara Inmobiliaria de Punta del Este-Maldonado, pronosticó que el sector sufrirá “una catástrofe” en invierno, producto de lo que considera una mala temporada por los efectos del coronavirus. En declaraciones a Subrayado dijo: “Este año no hicimos sueldos de por lo menos 950 personas, todas ellas se perdieron la temporada [...] Imaginate lo que va a ser esto multiplicado por todo el comercio. Va a ser una catástrofe. Todo el sector inmobiliario está sufriendo un embate nunca visto en mis 45 años de profesión”.