El miércoles la Organización Internacional del Trabajo (OIT) presentó los últimos datos sobre el efecto de la pandemia en los mercados de trabajo. Según el estudio “Covid-19: Observatorio de la OIT – 8ª edición”, el empleo “en 2021 habrá mermado en un 4,3%, el equivalente a 125 millones de empleos a tiempo completo”.
En la actualización de los datos “la pérdida de horas de trabajo en 2021 a raíz de la pandemia superará significativamente el cálculo anterior, ya que la recuperación a dos velocidades entre las naciones desarrolladas y en desarrollo afecta peligrosamente al conjunto de la economía mundial”. La referencia anterior correspondía al cuarto trimestre de 2019.
“En el tercer trimestre de 2021, el total de horas trabajadas en los países de ingreso alto fue un 3,6% inferior al del cuarto trimestre de 2019. En cambio, la diferencia en los países de ingreso bajo se situó en el 5,7% y en los de ingreso mediano-bajo, en el 7,3%”, dice el informe.
El estudio señala que “la cantidad de personas empleadas que forman parte de la población activa no se ha recuperado plenamente y la ‘inactividad del mercado laboral’ sigue siendo elevada en muchos países”. Los jóvenes, en particular las mujeres, siguen afrontando un mayor déficit de empleo, al tiempo que en “los países de ingresos medianos siguen sin registrarse avances”.
La brecha de los incentivos fiscales
Las perspectivas para lo que queda del año son “poco halagüeñas e inciertas” por el estancamiento del mercado de trabajo, y si bien los incentivos fiscales brindados por los gobiernos son fundamentales para la recuperación, la OIT dice que, también en este aspecto, hay una brecha entre los países en desarrollo y los desarrollados.
“Se estima que, en promedio, un aumento del incentivo fiscal del 1% del producto interno bruto (PIB) anual habría contribuido a aumentar la cantidad de horas de trabajo anuales en 0,3 puntos porcentuales en el primer trimestre de 2021, con respecto al último trimestre de 2019”, dice la OIT.
Para la organización, la recuperación a escala internacional se podría dar con apoyo en los planos financiero y técnico; “es primordial para facilitar una recuperación centrada en el ser humano. A este respecto, la reciente asignación sin precedentes del FMI [Fondo Monetario Internacional] de 650.000 millones de dólares en derechos especiales de giro brinda una gran oportunidad. Con objeto de movilizar y facilitar esos esfuerzos internacionales, la OIT fomentará el diálogo tripartito a escala nacional en los Estados Miembros y convocará un importante foro político internacional con instituciones multilaterales y otros actores clave”.
En agosto de este año el FMI anunció el reparto de 650.000 millones de dólares en derechos especiales de giro (DEG) entre sus países miembros con el objetivo de aumentar la liquidez de las reservas. Uruguay recibió 585 millones de dólares que fueron directamente a las reservas del Banco Central.
Regreso a la presencialidad
El informe dice que a medida que aumenta el índice de vacunación se producen menos cierres de lugares de trabajo. La OIT señala que “a comienzos de octubre, la proporción de personas plenamente vacunadas a escala mundial alcanzó 34,5%, aunque con una gran disparidad entre países. Pese a que en los países de altos ingresos se registra la mayor proporción de personas plenamente vacunadas, a saber, un 59,8%, esa proporción es mucho menor en los países de ingresos medianos-bajos, a saber, del 14,6%, y de sólo el 1,6% en los países de ingresos bajos”.
Otro análisis realizado fue el de la productividad, y al respecto el texto dice que “la producción mundial por hora de trabajo aumentó un 4,9% en 2020, más del doble del índice promedio anual a largo plazo del 2,4% registrado de 2005 a 2019”. Sin embargo, el informe señala que también la productividad se estancó en 2021, y la OIT prevé que disminuya 0,1% en los países de ingresos bajos; en tanto “en los países de ingresos altos se espera que se mantenga un aumento de la productividad (0,9 por ciento)”.
“En las empresas que poseen de 1 a 4 empleados, la cantidad de horas de trabajo disminuyó un 12,1%, y en las de 5 a 49 empleados, un 11,5%. En las empresas de 50 empleados o más, esa disminución fue únicamente del 8,7%. Cabe destacar que en las empresas de menor tamaño de ese conjunto de países también se registraron mayores pérdidas de empleo directas, lo que pone de manifiesto una mayor incidencia adversa en las pequeñas empresas que en las grandes”, dice la OIT.
Así como las pequeñas y medianas empresas de los países en desarrollo fueron las más perjudicadas por la emergencia sanitaria, “los trabajadores que perciben una baja remuneración han padecido de forma desproporcionada los efectos de la pandemia”.
En cuanto al desempleo, el informe expresa que si bien “ha disminuido paulatinamente, el nivel de inactividad ha seguido siendo elevado, lo que ha dado lugar a una relación empleo-población muy inferior al valor de referencia anterior a la pandemia”. Como en el informe anterior, la OIT señala que la disminución del empleo afectó más a las mujeres, a los jóvenes y a los trabajadores de mediana o baja calificación.
“En 2021, la recuperación del empleo sigue siendo leve y, con frecuencia, dispar. Del análisis de 39 países basado en datos de encuestas trimestrales de población activa se desprende que, tras una cierta recuperación y convergencia en relación con varios grupos demográficos en 2020, la situación empeoró a comienzos de 2021 a raíz del surgimiento de variantes de covid-19 y el establecimiento de nuevas medidas de confinamiento. Si bien se produjo una leve mejora en el segundo trimestre de este año, los jóvenes, en particular las mujeres jóvenes, seguían padeciendo el mayor déficit de empleo con respecto a la situación anterior a la crisis, en 2019”, dice el relevamiento.
En el segundo trimestre de 2021, por cada 14 personas plenamente vacunadas en promedio, se creó un puesto de trabajo equivalente a tiempo completo en el mercado de trabajo a escala mundial.
Vacunación y recuperación del empleo
La OIT dice que, en el análisis de los datos de 28 países a lo largo de los dos primeros trimestres de 2021 existe una relación entre la vacunación y la recuperación de las horas de trabajo. “El acceso temprano a la vacunación también reviste importancia para evitar nuevas variantes en el futuro [...] Esa clara asociación obedece a la inclusión de factores de control pertinentes. Las estimaciones ponen de relieve que, a escala mundial, un aumento de 10 puntos porcentuales de la proporción de población plenamente vacunada propicia una recuperación de las horas de trabajo del 1,9% (equivalente a 52 millones de empleos a tiempo completo). En consecuencia, en el segundo trimestre de 2021, por cada 14 personas plenamente vacunadas en promedio, se creó un puesto de trabajo equivalente a tiempo completo en el mercado de trabajo a escala mundial”.
La OIT prevé dos velocidades de recuperación, que dependen de nuevas oleadas de contagio producto de otras variantes del virus. “Aun si no se produce una nueva oleada de pandemia, por lo general cabe esperar que en el cuarto trimestre de 2021 sólo se registre una leve recuperación en términos de cantidad de horas de trabajo”, subraya el documento.
La organización llama a que la recuperación esté “centrada en las personas”, que sea “inclusiva, sostenible y resiliente”. Y, sobre el final del informe reitera que se constató “una gran disparidad en términos de recuperación con respecto a los países de ingresos altos y los de ingresos bajos, debida principalmente a la gran desigualdad en materia de vacunación e incentivos fiscales. La manifiesta inquietud por ese problema, que deja a muchas personas atrás en el marco del proceso de recuperación, se ve acentuada por otros riesgos asociados a dificultades o efectos adversos en las cadenas de suministro, la energía, la inflación y la situación de endeudamiento”.
En el texto se señala que la cooperación internacional es fundamental: “La OIT respaldará la celebración de Diálogos tripartitos a escala nacional para propiciar una recuperación centrada en el ser humano en sus Estados Miembros, en los que participen gobiernos y organizaciones de empleadores y de trabajadores con objeto de contribuir a formular esas estrategias. También convocará un destacado foro político multilateral en la primera parte de 2022 con objeto de promover la cooperación internacional necesaria para aplicar satisfactoriamente dichas estrategias”, concluye el documento.